Sabia lo que tenia que hacer, pero ahora se cuestionaba como, no podía simplemente agarrar a sus hijos e irse, Naruto la localizaría de inmediato y era obvio que volvería a traerla de regreso, si no se rindió cuando Sasuke se fue de la aldea, mucho menos se rendiría si Hinata desaparecía con sus dos hijos; pero la de ojos perlados ya no quería rendirse, en más de una ocasión estuvo dispuesta a dar la vida por Naruto, ahora quería luchar para que ella junto a sus hijos fueran libres y por supuesto, también Sasuke junto a Sarada.
Días habían pasado desde aquella platica con su pequeño hijo, días en los que había fingido seguir con el acuerdo con Naruto y Sakura y sobre todo, días en los que se había visto con Sasuke en donde la relación comenzaba a crecer y eso nadie podía detener, ni siquiera la propia Hinata, aunque en realidad a estas alturas ya ni siquiera intento ponerle freno a sus sentimientos, ya no quería seguir perdiendo el tiempo, y ahora se daba cuenta de que Sasuke en esos momentos lograba hacerla feliz, incluso su hijo fue capaz de darse cuenta siendo un niño. Mientras preparaba la cena únicamente para ella y sus hijos, su mente creaba un escenario posiblemente algo irreal, pues ahora quería creer que podía decirle lo que sentía y que el le correspondiera, y de esta manera ambos podrían escapar de Konoha, alejarse del absurdo plan de Naruto Uzumaki y Sakura Haruno, criar a sus hijos en la comodidad de un hogar cálido y amoroso, se sonrojo pero a la vez sonrió, definitivamente esa vida le gustaba más, pero aun así, en su corazón guardaba varias inseguridades.
¿Y si de nuevo ocurría lo mismo que con Naruto?
¿Y si Sasuke la engañaba en cuanto una mujer más hermosa se le cruzara por el camino?
Para muchos eso era imposible, pero nadie podía culparla, año con año en su matrimonio el rubio se había encargado de destruir cada una de sus ilusiones y su amor, nadie podía garantizarle que el Uchiha no hiciera lo mismo, ademas de que había otra cuestión que la preocupaba.
¿Qué tal que Sasuke no siente lo mismo por ella?
Pues esa podía ser una opción en su cabeza; Hinata nunca se caracterizo por tener una buena autoestima, siendo desde muy pequeña humillada por su padre, haciéndola ver poca cosa, seguidos de su Clan, y de incontable personas, incluso la persona que juro amarla en el altar se encargo de demostrarle que era poca cosa en comparación con Sakura.
Obviamente eso la deprimió, así que vio su reflejo en la olla que previamente había lavado; sintiéndose peor con lo que vio; sus ojos color perla sin pupila que podrían causa repulsión o temor, su piel completamente pálida, su cabello color negro azulado sin vida en comparación con los hermosos y sedosos cabellos rosados, rubios, pelirrojos o incluso cafés de las demás kunoichis; con sus manos delineo su cara y cuello, dándose cuenta que desde que era niña, siempre fue un poco más regordeta que las demás, por eso siempre utilizo ropa holgada, pero ni así podía pasar desapercibida; suspiro mientras cubría sus ojos realmente tenia muchos años en los que no se había fijado en su apariencia, . Pero el timbre de la casa hizo que volviera al mundo real y abandonara su mundo de tristeza y melancolía; al abrir la puerta trato de sonreír al ver a Sasuke junto a Sarada, quien de nuevo la saludo de manera educada, por supuesto Boruto de inmediato bajo y la abrazo; Hinata rió nerviosa al ver el rostro asesino del Uchiha, cosa que al pequeño rubio no le importo y sin más la tomo de la manita para subir al cuarto y jugar con Himawari.
Hinata siguió preparando la cena, pero ahora intento hacer más cantidades, por desgracia fue inevitable que su humor se notara deprimido, pero el de cabellos negros no le menciono nada, tan solo la miro en silencio, hasta que la cena estuvo terminada y él la ayudo a servir y a poner la mesa. Llamaron a los niños y comenzaron a cenar entre risas por parte de los más pequeños, pero la Hyuga seguía en su mundo, sintiéndose estúpida por creer que un hombre como Sasuke Uchiha podría sentir algo más que lastima por una mujer como ella.
(...)
Los pequeños volvieron a subir para seguir jugando, mientras Hinata lavaba los platos y Sasuke a su lado los secaba para luego guardarlo.
- ¿Ya me dirás que tienes?- le pregunto el Uchiha.
Hinata la miro sorprendido, pero luego volvió a concentrarse en su tarea de lavar los platos,.
-¿Se nota mucho?- fue lo que dijo en voz baja.
Sasuke dejo de secar el plato, y la miro, esperando a que ella dejara de lavar el plato y lo mirara; cuando lo hizo, el de cabellos negros supo que Hinata no se sentía bien.
Ternura...
Era algo que Sasuke nunca supo demostrar tras la matanza de su Clan, solamente con su pequeña hija, pero en ese momento, al ver los ojos tristes de la Hyuga ese extraño deseo de ser tierno con la mujer se apodero de su cuerpo, así que suavemente, la tomo de la mano y la llevo al sillón que había en la sala, hizo que se sentara y el lo hizo a su lado; antes de que ella pudiera decir algo, el Uchiha la abrazo sorprendiéndola.
Sin embargo, ella utilizando sus manos lo aparto y se levanto mientras se tapaba los ojos y negaba con la cabeza.
- Por favor, detente- fue lo que susurro mientras su voz se quebraba.
Sasuke preocupado y creyendo que lo había arruinado se levanto, pero cuando intento tocarla Hinata se aparto.
- Solo detente- era lo que susurraba una y otra vez. -
La Hyuga ya no soportaba más, toda esa confusión así como el sentirse poca cosa provocaron que por fin la dulce y tierna Hinata explotara.
- Si hice algo- dijo Sasuke, pero la mujer lo interrumpió.
- Es que ni siquiera hiciste algo- dijo la de ojos perlados. - Todo esto es por mi culpe, y mi cabeza- con un dedo comenzó a picarse la cabeza.
Pero el Uchiha le sujeto la mano tratando de no lastimarla; la escucho llorar y sollozar y por primera vez, Hinata estuvo dispuesta a vencer el temor de su corazón y así quitarse la duda, a no callar sus sentimientos, así que sin deja de llorar, se acerco a el Uchiha, aferrando sus manos a las ropas del hombre, levanto la cara en donde Sasuke vio sus ojos llorosos y los rastros de lagrimas casi secas.
- Me gustas- fue lo que dijo, sin tartamudear y sin un rastro de duda. - Sasuke, me gustas-.
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Princesa de mi pensar (Sasuke X Hinata)
Fiksi PenggemarLa traición que sufrió un corazón tan blando y triste fue la excusa perfecta para dar inicio a nuestra historia Historia que pasara en el tiempo de Boruto