Princesa de mi pensar (Sasuke X Hinata)

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Hinata Hyuga

El cariño que éste hombre me brindaba era algo que disfrutaba, me gustaba sentir su brazo rodearme fuertemente pegándome más a su cuerpo, me hacía sentir protegida, que no importaba lo que los demás pensarán o si mi mundo se caía en pedazos, el provocaba que sintiera que podría recargarme en el, utilizarlo como soporte y eso me gustaba, pues después de tanto tiempo, sentía que no estaba sola.

Salimos del cementerio en un cómodo silencio y apenas me percataba de que seguíamos sujentadonos de la mano, fue inevitable que los colores no se me subieran a la cara, me queje cuando un viento frío golpeó de lleno contra nosotros, temblé al sentir el cambio de temperatura y es que a pesar de que mis ropas eran gruesas, el frío logro colarse entre mi short y las botas que dejaban mis dedos a la vista.

- Ten- sin siquiera imaginarlo, sentí como una tela gruesa era colocada en mis hombros.

Me gire a ver a Sasuke, no podía creerlo, se había quitado su capa y me la había colocado, ahora me sentía mal pues se notaba que estaba muy calentito tras su prenda.

- No Sasuke ¿Cómo crees?- me la iba a quitar para ponérsela, pero su mano acompañada de una ¿sonrisa? Me detuvieron.

- Está bien, yo aguanto mejor que tu las temperaturas bajas -

Hice un puchero al no estar conforme con esa explicación, ningún humano se acostumbra al frío.

- Bueno, si tanto te preocupa que pase frío- volvió a sonreír - hay algo que podridas hacer para que ambos estemos en calor-.

-¿Qué cosa?- lo mire curiosa.

- Esto- se pego a mi lado y me abrazo, pasando su mano por mi cintura y la sujeto firmemente sin llegar a lastimarme.

Mi cara debía ser todo un poema y de seguro estaba roja hasta las orejas, sentía su respiración chocar con la parte de arriba de mi cabeza, pues el tenía la suya recargada en la mía.

¿Por qué debía ser tan alto?

¿O yo era muy enana?

Seguimos caminando en dirección al parque, pues ya se estaba haciendo algo tarde y debía ir a casa para preparar la comida, sonreí al ver como Boruto y Himawari jugaban junto a Sarada, me sentía tranquila al verlos siempre sonreír y al parecer no era la única pues con el rabillo del ojo vi como Sasuke mostraba una sonrisa al ver a su hija, una risa escapó de mis labios.

- ¿Te divierto?- me miro levantando una ceja.

- Perdón, es solo que, tienes una sonrisa muy linda Sasuke - sonreí y regrese mi vista a mis hijos que ya se acercaban hacia nosotros.

Los míos se escondieron en la capa de Sasuke que aún traía puesta, temblaban ligeramente a pesar de ir bien abrigados.

- Yo también- escuche a la pequeña Sarada que se escondía también en la capa.

La imagen debía ser muy cómica a la vista de todos, pues estaba yo de pie con la capa cubriendo mi cuerpo y tres pares de pequeños pies salían de la capa.

Escuche una risa por parte de Sasuke, lo que provocó que me quedara en un ligero shock, debió darse cuenta que se había reído pues llevo su mano a su boca y se sonrojo ligeramente.

- Aún tenemos frío ttebasa- escuche a mi pequeño que asomaba su cabecita en la abertura de la prenda.

Al parecer ninguno de los niños había escuchado la risa de Sasuke lo cual pude notar que agradeció internamente.

- Si mucho frío- Ahora salio Sarada, solo que ella camino a su padre y lo jaló del pantalón.

Lo siguiente que sentí fue como nos pegaban para hacerse una especie de refugio. Tenía mi pecho pegado contra el de Sasuke, de nueva cuenta los colores subieron por mi cara, pero por alguna extraña razón, ninguno de los dos podía apartar la mirada del otro; no se cuanto tiempo nos quedamos así pudieron ser minutos tal vez segundos.

- Mami tenemos hambre- la voz de Himawari nos hizo reaccionar.

-Papá ¿podemos comer con Boruto? Mamá nunca llega a esta hora-

Agache la cara, pues yo sabía el motivo de esas largas salidas.

- Pues, si Hinata no tiene problema-

Automáticamente negué.

- Por supuesto que no hay problema-

- Entonces vamos ttebasa- vi como Boruto cargaba de caballito a Sarada.

Reí nerviosa cuando vi la cara de loco de Sasuke.

- Si a esas jugamos- al parecer este día era de sorprenderme pues solo sentí como ahora era yo cargada de caballito.
Este hombre no dejaría de sorprenderme pues con una sola mano podía cargarme a mi.

- Y nos falta la otra princesa- vi como hacía un clon y cargaba a Himawari.

No supe como pero comenzaron a correr, obvio el clon y Boruto iban a la delantera.

- El tío Sasuke es muy lento- se burlaba mi hijo.

Hacía tanto tiempo que no me divertía así, escuchaba mi propia risa, incluso llegue a escuchar ligeramente como se le escapaban uno que otro sonido a Sasuke; juraría que se trataba de una risa...

Apenas me percate, de que era la risa mas linda que había escuchado.