Cuando los efectos de la droga en el cuerpo de Hinata dejaron que la mujer despertara hasta bien entrada la mañana; la pobre mujer de los ojos color perla se sintió desorientada y con un dolor de cabeza horrible.
Cerró los ojos mientras llevaba su mano a su frente recordando pequeños fragmentos de la noche anterior; pero la punzada en su cabeza se hizo más intensa, al intentar recordar lo que paso después de que bebiera el té que había preparado Naruto.
Al comenzar a levantarse para sentarse, la sabana que cubría su cuerpo se deslizo con suavidad por su piel dejando que Hinata descubriera su semidesnudez.
—¿Pero qué? — se pregunto en un susurro asustada mientras comenzaba a mirar por toda la habitación tratando de encontrar su ropa.
Al ver que no estaba, se sujeto el cabello con ambas manos tratando de recordar algo, fracasando completamente, pues era como si estuviera en blanco.
Se levanto de la cama y saco de su armario una playera morada y un sweater amarillo largo. Cuando acabo de colocarse la manga izquierda, la puerta de la habitación fue abierta; Hinata abrió los ojos con sorpresa al ver al rubio entrar con una sonrisa radiante en el rostro y una charola en las manos con lo que parecía ser el desayuno.
—Veo que estas despierta ya, Hinata —dijo Naruto mientras colocaba la charola en una pequeña mesa —.Esperaba que tomáramos juntos el desayuno en la cama.
La Hyuga lo miró con desconfianza, comenzando a formular en su cabeza varias preguntas ¿por qué Naruto esta aquí, qué paso en realidad anoche, dónde estaba Sasuke?
Naruto notó aquella expresión de duda en su esposa, así que suspiro.
—No me sorprende que no lo recuerdes Hinata —dijo mirando al piso con una expresión mártir fingiendo tristeza —. Después de todo, bebiste bastante anoche.
Con esas palabras Hinata cada vez entendía menos, pues ella no recordaba haber probado ni una mísera gota de licor anoche.
—Naruto yo... — iba a continuar hablando pero su amabilidad no le permitió interrumpir al rubio.
—Te dije que no bebieras mucho, pero —froto su prótesis de su brazo cubierto por una venda —. Pero me dijiste que necesitabas valor para decirme aquello que me hizo tan feliz.
Sonrió con esperanza pero su sonrisa se borró casi de inmediato y volvió a su expresión triste.
—Aunque supongo que no lo recuerdas — volvió a hablar mientras masajeaba su cabeza con un rostro que reflejaba vergüenza y decepción.
Hinata colocó sus manos sobre su pecho en un gesto que demostraba que estaba apenada, pero su rostro demostraba que también estaba confundida.
—Naruto — habló suavemente — ¿Qué fue lo que te dije?
El rubio se sentó en la cama y estiro su mano hacía su esposa mientras cambiaba su expresión a una de esperanza y alegría.
—Me dijiste — se detuvo un momento para sonreír —. Que deseabas volver conmigo.
Ante esas palabras Hinata sintió una presión en su pecho, siendo incapaz de creer que aquella frase hubiera salido de su boca.
Tal vez tiempo atrás lo hubiera creído ciegamente, pero ahora aquello le parecía imposible. Ella sabía que en la historia de Naruto algo no cuadraba; y él lo notó desde que vio duda en sus ojos color perla.
Y entonces fue cuando de nuevo maldijo a Sasuke, lo maldijo por haber hecho que Hinata dudara de él, por haber acabado años de amor con un par de visitas. Mas el rubio supo ocultar sus oscuros pensamientos detrás de una mascara de mártir; una expresión que le revelaba a la mujer, ojos llorosos por la supuesta tristeza mirando hacía el piso, una boca con temblores debido a una ansiedad —que en este caso no era muy fingida—, expresiones que Hinata pensó que pertenecían a una persona rota.
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Princesa de mi pensar (Sasuke X Hinata)
Fiksi PenggemarLa traición que sufrió un corazón tan blando y triste fue la excusa perfecta para dar inicio a nuestra historia Historia que pasara en el tiempo de Boruto