Sasuke Uchiha
- ¿Estás loco?-
Tenía frente a mí a la Hyuga todavía en pijama; ayer me marche de ahí enojado por el comentario de Naruto y de mi esposa. Pero ahora tras consultarlo con el árbol; si con el árbol, porque no llegue a dormir a la casa, pues no quería que después llegara Sakura y tener un conflicto con ella; obviamente nada más el Sol estuvo lo suficientemente arriba, me dirigí hacia la casa de Hinata para ver a mi hija y para proponerle algo, que estaba seguro de que no rechazaría.
- Vamos, no tienes nada que perder- le dije sonriéndole.
- Pero, ¿Cómo se te ocurre que yo, voy a ir a una reunión tan importante?-
- Pues, Naruto llevara a mi esposa y yo posiblemente tenga una misión más importante que los señores feudales, así que tengo invitación- dije algo altanero.
- Tu lo has dicho, es tu invitación, no la mía-
- Y ¿crees que voy a ir solo?- dije alzando la ceja.
Ella suspiro agotada.
- No podré decirte que no ¿verdad?- me pregunto.
- Obviamente no- le sonreí un poco.
- Sasuke Uchiha, si sabes que serás la burla de todos en esa reunión ¿cierto?-
- No, soy consiente de que seré el hombre que odiaran en esa reunión, pues llevare como compañera a la Princesa del Byakugan-
Ella se sonrojo.
- Ese apodo ya no queda en mi- susurro.
- ¿De qué hablas?-
Ella negó rápidamente, sabía que aún así no se sentía segura.
-Mmmm te propongo algo, si vas conmigo a esa reunión yo Sasuke Uchiha te ayudara en tus labores domésticas- dije no tan seguro.
Ella pareció meditarselo y dándome una sonrisa tierna asintió.
- Bien, ahora debes ponerte linda, bueno más- me quede helado cuando me di cuenta que lo último lo dije en voz alta.
Noté como la Hyuga se sonrojo demasiado.
- Bueno, ammm vendré por ti amm más al rato- dije dándole la espalda.
¿Más al rato? Yo sí que era idiota.
Pues la famosa reunión no sería hasta dentro de unos días, a una gran velocidad agarre a mi pequeña hija que estaba jugando con el mini Naruto y diciendo "adiós" salimos de ahí.
- ¡Papá!- mire a Sarada la cual no se veía tan contenta y tenía razón para estarlo pues literalmente la llevaba casi a rastras.
- Lo siento pequeña- la cargue sobre mi hombro y así entre risas nos fuimos a casa.
Cuando entramos ambos nos dimos cuenta de que Sakura ya estaba aquí, pues interpretaba una canción a modo de tarareo; nos fuimos a asomar y la vimos en el cuarto mirándose en el espejo mientras admiraba su reflejo con un vestido sobrepuesto, vi nuestra cama la cual estaba llena de vestidos a decir verdad, pese a que no sabía mucho de esos temas para mí se veían costosos, justo cuando separe los labios para decir algo, Sakura me interrumpió
- Son lindos ¿verdad? Naruto los pago para mí - .dijo son una sonrisa.
Hice una ligera mueca, no tanto por la ropa si no que ese Dobe se tomaba muchas consideraciones con la que en teoría era mi esposa, jamás me había catalogado como un hombre celoso, al menos jamás me paso con Sakura, pese a que sabía que es muy bonita, nunca me llegue a sentir molesto por que otros hombres le hablaran o algo, pero esta vez sentía algo extraño, no molestia en sí, lo definiría como un presentimiento; sin embargo lo atribuía a que estaba muy cansado y que ya empezaba a sentir cosas extrañas donde simplemente no las había.
- Oh si, muy bonitos- si era sincero no me agradaban en su totalidad los colores extravagantes y es que prácticamente todos los vestidos eran rojos.
Sin embargo sabía que eran sus gustos y yo no era nadie para decirle algo, tenía muchas cosas en que pensar, o tal vez lo que necesitaba era dejar de pensar pues a mi mente venia siempre el rostro de la Hyuga; me gire para ver si mi hija estaba ahí, pero ya se había ido, tal vez a jugar o incluso a tomar una siesta.
- ¿en qué piensas cariño?- sentí como Sakura me abrazaba por atrás y se restregaba contra mí.
No importaran los años que pasaran, me seguía sintiendo incomodo cada vez que me llamaba "cariño" o "amor". Al principio pensaba que era una tontería e intente adaptarme a su manera empalagosa de ser, pero simplemente no pude, no podía acostumbrarme ni mucho menos podía devolverle la muestra de cariño, lo cual me hacía sentir un poco mal. Sentí como llevaba mi mano cada vez más abajo aplicando un masaje circular que llegaba a ser muy poco doloroso, pero intente soportarlo; no se molestó en continuar con su intento de estimularme, directamente agarro mi miembro sobre el pantalón y comenzó a frotarlo con demasiada rudeza para mi gusto, y es que el cierre de mi pantalón no ayudaba, total que no quería que literalmente me lastimara.
- Sakura, Sakura- le dije suave y con delicadeza la aparte.
Lo que me gane fue una mirada algo molesta y que se parara como lo hacía cada vez que algo no le agradaba.
- ¿Qué pasa Sasuke? ¿Es que acaso no puedes?-
Aquello me molesto, pero logre tranquilizarme la mire serio aunque no le dije nada, pues tampoco quería decirle que no me gustaba como me tocaba y es que aún recuerdo que nuestra "luna de miel" yo había hecho prácticamente todo el trabajo. Si algún día llegara a contar esta embarazosa historia, estoy seguro de que muchos me preguntaría el motivo por el cual no defendía mi orgullo de hombre y le decía la verdad; pues sería sencillo de explicar, realmente no quería hacerla llorar como cuando éramos jóvenes.
- Pues nada Sakura, simplemente no y ya – me di la vuelta y abandone el dormitorio para luego salir.
Decidí caminar por la aldea y de esa manera despejarme de todo; pues debía ser sincero conmigo, lo que había dicho Sakura si me había dado en mi orgullo un poco, pero ella también debía entender que los hombres también tenemos nuestras zonas erógenas y nos gustaba que las estimularan por decirlo vulgarmente, no solo se trataba de tocar directamente y ya; así que sabía que no tenía por qué sentirme mal o menos hombre.
-¡Oh señora Hina! –
Me detuve en seco al escuchar la voz de un muchacho que atendía un puesto del pequeño mercado, vi como ese chiquillo se le quedaba mirando a Hinata y esta le hacía plática como si nada.
¿Qué no se daba cuenta?
Literalmente el muchachito estaba sacando corazones por los ojos y al voltear de reojo hacia diferentes puestos, me di cuenta de que no era el único, prácticamente todos los hombres la estaban observando incluso algunos se arreglaban rápidamente con la esperanza de que ella pasara a sus puestos. Realmente ni yo supe que se apodero de mi como para obligarme a ir hacia ella y literalmente tomarla de la mano; al parecer le saque un susto tanto a ella como a los vendedores, sentí como me acaloraba y sabía que tenía que estar sonrojado.
- Ammm yo, te vi así que te ayudare a cargar- dije algo rápido intentando esconder mi nerviosismo, cargue las bolsas con mi mano al menos las que yo veía más pesadas y comencé a caminar.
-Sasuke, espérame – la escuche llamarme, así que disminuí la velocidad para que me alcanzara.
Pensé que me interrogaría por lo sucedido y me extraño comportamiento; pero se limitó a caminar a mi lado, podía ver de reojo como traía esa sonrisa tierna y amorosa que me recordaba a mi madre.
- Sasuke- me dijo en un susurro, yo me detuve para verla; pero ella camino unos pasos más dándome la espalda. –Será un honor ir como tu compañera en la reunión –
Sentí mi corazón brincar, debido a esas palabras; ahora Naruto vería a la hermosa mujer que tenía por esposa y no valoraba.
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Princesa de mi pensar (Sasuke X Hinata)
FanficLa traición que sufrió un corazón tan blando y triste fue la excusa perfecta para dar inicio a nuestra historia Historia que pasara en el tiempo de Boruto