03.

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Lee se había quedado dormido en la comodidad de su sofá, no había visto salir a la chica en todo lo que llevaba despierta y supuso que tal vez esperaba a que él estuviera dormido para irse

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Lee se había quedado dormido en la comodidad de su sofá, no había visto salir a la chica en todo lo que llevaba despierta y supuso que tal vez esperaba a que él estuviera dormido para irse. Terminó haciéndolo, tenía tantas cosas en su mente que necesitaba un descanso.

Su oído se agudizó al oír el sonido de la puerta, mantuvo sus ojos cerrados creyendo que ella tal vez estaría por irse en esos instantes.

Pero eso no fue así.

Sintió la calidez de una manta sobre él y como levantaban su cabeza para colocar una suave almohada en ella. Era una clase de sentimiento que no vivía desde que era apenas un niño.

Abrió sus ojos sin alcanzar a ver a Jinyoung pero sí a sujetar su muñeca con cuidado.

La chica sintió un escalofrío recorrerlo al darse cuenta de que estaba despierto y que tal vez había sido un error quedarse en su hogar.

—Pensé que irías a casa—murmuró aún algo ronco.

—Yo también lo pensé—admitió bajando su tono de voz.

El pelinegro jaló un poco la muñeca de Yoo y la atrajo un poco para poder ver su rostro.

—¿Tienes hambre?—cuestionó sin querer ponerla más tensa, se veía que quería evitar a toda costa el tema.

Jinyoung miró detrás de ella notando la cocina del pelinegro:—No tengo dinero para pagarte—admitió en voz alta—Ni las medicinas, la comida o el cuidado médico...tampoco quiero incomodarte, ni ser una carga.

Lee ya se había imaginado aquella conversación pasar, no tenía ningún problema por compartir sus cosas, después de todo por algo le había tendido la mano en primer lugar.

—Y yo no te estoy obligando a quedarte—respondió con ironía—tampoco te estoy obligando a pagarme ni mucho menos irte.

Jinyoung sintió una calidez en la boca de su estómago, pero quiso ignorarla aunque no pudo del todo.

—¿Te gusta el bulgogi?

Yoo observó a Lee directamente a los ojos, bajó su mirada y dio un asentimiento de su parte. El pelinegro soltó su muñeca y se puso de pie, Jinyoung se hizo a un lado aún algo cohibida.

—Soy Jinyoung—se presentó entrelazando sus manos por enfrente—¿Cuál es tu nombre?—preguntó temiendo ser ignorada por el pelinegro.

Lee se quedó unos momentos callado después de la pregunta, tomó dinero de su chaqueta con la mirada de Jinyoung sobre él.

—Ah...Taehyung—soltó algo dudoso haciendo que Yoo frunciera su ceño—Lee Taehyung.

—Gracias, Taehyung—inclinó su cabeza dando una pequeña reverencia que el pelinegro vio innecesaria.

No estaba acostumbrado a tratar con chicas, en realidad, no estaba acostumbrado a tratar con nadie que se considerara una persona, no supo muy bien qué hacer en esa situación lo único que pudo decir fue:

𝗢𝗕𝗦𝗘𝗦𝗦𝗜𝗢𝗡 | L. TAEYONGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora