𝗢𝗕𝗦𝗘𝗦𝗦𝗜𝗢𝗡 | L. TAEYONG

20.

Taeyong sintió su mano sudar y esperó que no fuera así porque no quería causarle ningún inconveniente a Jinyoung quien sostenía con fuerza sus manos con una sonrisa imborrable en su rostro. Se veía tan feliz que no podía evitar mirarla de a ratos sin que ella se diera cuenta.

Entrelazó sus dedos y también le dio un apretón a Jinyoung para hacerla sentir segura.

Caminaban afuera del hospital con dirección a su casa, bueno, a la casa de Yoo ya que Taeyong no podía volver con sus padres en la suya.

ㅡPodríamos salir a caminar más seguido ㅡcomentó la chica y Taeyong la miró curioso.

Bajó su mirada a sus manos y sus mofletes se sintieron calientes.

ㅡSuena lindo ㅡmurmuró aclarando su garganta como si eso no le afectara para nada.

Jinyoung lo miró y otra vez repasó su rostro como tenía de costumbre, Taeyong era un chico bastante bien parecido sobre todo ahora que tenía su cabello desordenado por el aire aunque Jinyoung no podía evitar ver sus ojos apagados y el morado debajo de sus ojos.

Taeyong sintió su mirada pero no se atrevió a voltear a verla, solo dejó que siguiera haciéndolo sin rechistar ni decir nada.

Jinyoung sonrió delicadamente y apoyo su barbilla en el hombro de Taeyong de pronto, hizo un mohín mientras sus ojos curiosos seguían puestos sobre Taeyong.

Eso puso nervioso al pelinegro, miró de reojo a Jinyoung y ella descanso su mejilla sobre su hombro dándole una mirada indiscreta.

Yoo sonrió divertida al ver cómo Taeyong desviaba su mirada y ponía su mano como una barrera entre los ojos de Jinyoung y su rostro.

Taeyong sentía su corazón demasiado acelerado, ya no podía soportar esa mirada brillosa sobre él, tenía un corazón débil ante ese tipo de cosas. Sintió su mano apartarse y luego descubrió que Jinyoung podía verlo de nuevo, colocó su mano pero ella la retiró sonriendo un poco más cada vez que lo hacía.

Taeyong se hizo hacia un lado siendo esta su única escapatoria, se alejo hasta que sus manos formaban una clase cuerda que podría atrapar a cualquier persona desapercibida que no viera que estaban en el camino.

Pero Jinyoung se acercó, Taeyong se hizo a un lado, hasta que ambos terminaron casi a mitad de la calle por la insistencia de Taeyong en no dejar que Jinyoung lo pudiera ver nervioso. Tuvo que acercarse cuando un auto venía, y eso tuvo como consecuencia que la chica volviera a poner su barbilla en su hombro.

Taeyong se sintió nervioso ahora más que nunca sobre todo porque la gente caminando los miraban enternecidos y otros rodando los ojos por su manera de actuar tan inocente y cariñosa.

No fue hasta que Jinyoung probó su paciencia y rodeó la cintura de Taeyong con su brazo libre y el otro que estaba entrelazado a la mano de Lee.

ㅡ¡Jinyoung-ah! ㅡel chico salió corriendo sin importarle soltar la mano de la chica y dejarla más lejos.