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Una semana y cuatro días de recuperación

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Una semana y cuatro días de recuperación. Lee ya se acostumbraba a ver a Jinyoung todas las mañanas, aunque lamentablemente para Yoo nunca podía hablar con Taehyung

Su aura era cálida pero su semblante y la manera tan corta de responder cuando le preguntaba algo hacía que se sintiera frustrada de no poder entablar una conversación.

Si le preguntaba que si tenía frío el decía "no", si le decía hola el solo asentía como respuesta, si preguntaba algo que no sabía el solo se encogia de hombros.

Era más fácil hablar con una pared que con aquel extraño

—Jinyoung—la chica quitó su vista de la ventana para girarse de espaldas. Taehyung estaba en la puerta y eso sorprendió a Yoo—Vamos—le aviso para irse de la habitación

Jinyoung lo miró curiosa y como él se lo había ordenado no dudo en ir tras él. Salieron de su apartamento, fue la primera vez que Jinyoung hacia contacto con los rayos de sol desde que sus heridas sanaron.

Taehyung tomó una sombrilla y la abrió para que ambos caminarán debajo de ella, Jin le siguió sin saber el rumbo que tomaban ni porque lo hacían. Taehyung tampoco se preocupo por decirle, ella ya creía que tal vez no le agradaba y por eso no gastaba sus energías en ella.

Llegaron a la estación del metro de Seúl, ambos tomaron sus boletos y Jinyoung se coloco a un lado de Taehyung esperando a que el transporte llegara. Le miraba a escondidas, no quería que Taehyung se sintiera incómodo con su mirada pero al mismo tiempo muy dentro de ella anhelaba que se diera cuenta y sus inmensos ojos negros la miraran para preguntarle que tanto le veía.

Una manera sencilla de comenzar una conversación, pero eso no pasó.

El metro paro enfrente de ellos, cuando vio a Taehyung moverse fue cuando sacudió su cabeza y corrió detrás de él chico de cabello negro. Miró las puertas del metro cerrarse frente a ella y tomó asiento junto a Lee

—¿A dónde vamos?—Preguntó Jinyoung por fin

Taehyung se giro a mirarla, llevaba una expresión seria y sus ojos se enterraban cuál cuchillos sobre los de Jinyoung, la chica comenzó a sentirse incómoda así que retiro su mirada hacia alguna otra parte del metro

—¿Me acompañaste hasta acá sin rechistar aún y cuando no sabes a dónde vamos?—dijo él con detenimiento

El cerebro de Yoo dio un respingo al darse cuenta de que efectivamente eso era lo que había hecho. Jinyoung giro para ver a Taehyung y se dio cuenta de que llevaba una mirada que le indicaba que ella no era la única que estaba sorprendida por lo que había hecho.

—Ahora entiendo cual es tu principal problema—mencionó recargando su espalda en el asiento

Jinyoung se quedó sin habla. En realidad, no era algo que ella hiciera jamás y eso lograba confundirla más.

𝗢𝗕𝗦𝗘𝗦𝗦𝗜𝗢𝗡 | L. TAEYONGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora