Caminabamos acompasados mientras reíamos y planeabamos como realizaríamos nuestra broma pesada.
Yo seguía absuelta en mis pensamientos mientras nos dirigiamos a la casa del señor Coperville por Western Street.
-...yo había pensado en coger unos cubos, meter los petrados dentro, llamar, encenderlos a todo correr y luego ...buf,pam,chuf!- decía Joe muy emocionado- y luego ya de paso le tiramos rollos de papel higiénico, qué os parece?
Me estaba mirando. Suponía que esperaba mi respuesta. Yo le sonrreí con compasión. Sabía que si le decía que no, lo haría de todos modos, por lo que acabé asintiendo.
-Igual es demasiado, no creeis chicos?- dijo Jess- el señor Coperville tiene unos cuantos años.
-Yo estoy totalmente de acuerdo con Jess- reproché- seguro que ninguno de nosotros tendrá el valor de llamar a la ambulancia cuando le ocurra algo realmente malo al señor Coperville.
Joe me miró decepcionado. Su ojos caramelo oscuro siempre me habían sorprendido, tanto eso, como el hecho de que cambiasen ligeamente de color cuando se enfadaba o cuando se contentaba. Era un cambio muy ligero, pero yo siempre me daba cuenta. Tenía ganas de acariciarle la cara y decirle que lo podíamos hacer otro día o que podíamos hacer otra cosa que no fuera molestar al viejo señor Coperville. Pero Luke se me adelantó.
-Clare tiene razón, dejemoslo en lo de los petardos y ya está- comentó Luke mirando a Joe.
Todos asentimos y nos fuimos repartiendo las posiciones mientras nos dirijíamos a su casa.
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EspectruM © ﴾#1﴿
Science FictionLa vida en Londres nunca había dado un cambio tan brusco desde lo que iba a ser una broma a señor Coperville...