Capítulo 21.El cambio

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#NARRA CRIS

Dejé que mi hermano se llevara a Clare a su habitación. Regresé con Coner, Joe, Luke y Jess.

-Está mejor?- preguntaba Joe. Me dí cuenta de que se dirijía a mi la pregunta.

-Si... bueno Axel la ha llevado a su habitación- le dije. Me acerqué a él y le cogí de los hombros- todo va a salir bien Joe, no te preocupes.

Este asintió y me dió un abrazo. No me lo esperaba, por lo que me tambaleé un poco, pero Joe me tenía bien sujeta.

-Eso espero... la quiero demasiado como para perderla... siempre ha estado ahí en mis peores momentos...- me dijo en un susurro- y si te pierdo a tí también, no sé que haría...

Aparté su cara de mi hombro y le besé. WIIII! Le había besado.

Joe enrrojeció y yo también. Qué había hecho? Osea, me está diciendo que su mejor amiga está a punto de morir y voy yo y le beso? Estúpida. Estúpida, estúpida, estúpida.

-Yo no...quería...- le dije apartandome poco a poco de él pero tiró de mi.

-No pasa nada- me dijo apoyando su frente en la mía. Me había olvidado de el terrible panorama que nos rodeaba: Jess inconsciente, Clare también, Axel desesperado, Luke llorando por el estado de ambas... Buff! Muchas cosas. Como para pensar en la relación entre Joe y yo.

#NARRA AXEL

Iba por los pasillos medio corriendo. Clare seguía igual que antes. Me dirijí a mi habitación, que era la que me pillaba más cerca. La abrí de un patada, y de una patada la cerré.

Tumbé a Clare en la cama y me senté en la silla que había a su lado.

-Cle, por favor...- la susurré acariciandola la mejilla- Ángel mio... despierta... por favor peque, no me hagas sufrir...- la dije mientras apoyaba la cabeza en el borde de la cama.

-Por qué?- dijo ella algo ronca. Yo vi a mi Ángel en persona, allí tumbada.

#NARRA CLARE

Me desperté algo confusa. Vi que estaba tumbada. Estaba en la habitación de Axel. Rodé la cabeza a un lado y le ví. Con la frente apoyada en el borde de la cama y susurrando cosas incomprensibles. Lo único que escuche fue:

-...no me hagas sufrir- dijo él.

Decidí sorprenderle y le contesté.

-Por qué?- le pregunté algo ronca. Axel levantó rápidamente la cabeza y me miró asombrado. Se tiró encima mio y me empezó a besar. Estaba aún muy débil. Le aparté un poco. Devió de comprenderlo porque volvía a estar sentado en la silla, esta vez cogiendome la mano.

-Pensaba que te ibas a quedar así...- me dijo.

-Y perderme una vida entera junto a la mejor persona que he conocido? Te crees que no iba a luchar por seguir a delante?- le pregunté con tono burlón.

Axel soltó una pequeña carcajada.

-Te quiero- me dijo Axel y se le dibujó una sonrisa. Yo hice lo mismo. Con él cerca todo me parecía mejor. Veía mejor, me curaba mejor, hablaba más segura de mi misma...

-Estás bien?- me preguntó Axel acercandose a mi.

-Si... Por?- le veía algo preocupado.

-Tus... ojos...- me dijo en un susurro.

-Qué?- pregunté alarmada.

-Han cambiado... de color... antes eran marrones, ahora son...azules?- me dijo en una pregunta.

Me levanté a todo correr de la cama y me dirijí al baño. Me miré en el espejo y tenía los ojos azules tirando para grises. Me quedé mirandome. No podía asimilarlo. Dieciseis años de mi vida viviendo con unos corrientes ojos marrones, y en menos de unas hora se me habían cambiado de color... Y ADEMÁS A AZULES!! El sueño de cualquier morena.

Me empecé a reir y Axel apareció en el umbral de la puerta.

-Te... Te pasa algo?- me preguntó confuso.

-WIIIII AXEL WIIII!- le grité y me tiré encima suyo. Al pobre lo pilló desprevenido porque se calló al suelo, conmigo encima.

-Uy... lo siento... de veras yo no...- comencé a hablar deprisa.

-Tsh...yaaa, no me has hecho daño- me dijo poniendome un dedo en la boca. Sonreí.

Se sentó conmigo en su regazo. La luz del baño nos dejaba vernos. Bajé un poco la mirada y ví la marca de la mordedura que le había dado. La toqué suavemente. Sabía que se iba a quedar así. Marcado para siempre por una maldita rabieta que me había venido. Pensé en lo infantil que había sido. Luego me ví que tenía rastros de sangre seca en el antebrazo. Y que tenía... la Estrella de David.

-Ewh... Qué?- pregunté algo confusa- No recuerdo haber realizado la...

-Ya, es muy extraño, no has hecho la ceremonia y cuando se la hacían a Jess, te la hacían a ti. Una pregunta, estais vinculadas por algo? Osea, teneis algo las dos en común?- me preguntó Axel.

-Ss...si bueno...nos hicimos un tatuaje...- le dije recordandolo.

-Dónde?!?!- preguntó alarmado.

-...PERVERTIDO!- le grité y le dí una bofetada. Este comenzó a reirse. Yo también.

-Vale, calmemonos un poco, vale?- me dijo aún riendose.

-Mmm...okey?- dije yo señalandome el costado izquierdo- aquí, aquí tengo el tatuaje.

Él me puso la mano en el costado. Sonrió. Por qué? Preguntádselo a él. Luego se levantó y me puso en pie.

-Anda, ponte algo para dormir.- me dijo sonriendome.

-Puedo... cogerte una camiseta? Llevo un culotte por debajo del vestido, no te asustes.- le dije. Aceptó. Me dió una camiseta negra. Me gustaba ponerme.las.camisetas de Joe cuando dormía en su casa. Bueno, en sí, me gustaba ponerme ropa de chico.

-Toma, aquí tienes.- me dijo tendiendome la camiseta.- Cambiate mientras yo me ducho.

-Vale- acepté y cuando la puerta se cerró detrás de Axel, me puse la camiseta. Me llegaba por debajo del culo y al ser de tirantes, se veía el tatuaje. Olía al perfume que usaba Axel, que me encantaba. No me arrepentía de haberme hecho el tatuaje. Siempre querría a Jess. Además, yo elegí y el estilo de letra, que era como las letras de una máquina de escribir. Sonreí en ese momento, Axel abrió la puerta del baño. Tenía un pantalón de chandal puesto y no llebaba camiseta. El pelo le goteaba y le hacia parecer más "sexy".

-Yo también he pensado eso de ti- me dijo acercandose a mi.

-Cuál? Lo de sexy... Por favor! Pero si tu pareces sacado de la revista PlayBoy Axel- le dije riendome. Él se acercó más hasta que estaba a pocos centímetros de mi cara.

-Huhum... bueno, bueno, me has puesto en un estatus muy alto. Vamos a ver. A ya! Tú pareces... Clare! Eso Clare!- me dijo.

-Si me llamo Clare. Ya lo sé, no he perdido la memoria ni nada.- le dije sarcasticamente.

-Ya, pero la Clare que tengo ante mis ojos, es la Clare más perfecta que he conocido nunca- me dijo y me empezó a besar. DIOS COMO ME GUSTABA! Él era mi amor platónico, mi media naranja, mi tierra y yo la luna, que giraba alrededor de él. Axel era mi novio.

EspectruM © ﴾#1﴿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora