Capítulo 30. Mis poderes

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#NARRA CLARE

Coner nos llevaba por el pasillo a Axel y a mi. Alguien había venido a verme. Quién era? Mi madre? Charlie? Alguien que no fuera de la familia? Conforme me planteaba las preguntas me tensaba aún más. Axel, al ver estremecerme, me agarró de la cintura. Yo me acurruqué en su costado.

Después de una larga caminata hasta el SaforuM, vimos quien aguardaba a mi llegada. Era un hombre, al parecer japonés, de unos 30 años. Suponía que Coner había comprobado que era de los nuestros. Mi collar vibró. Era la primera vez que hacía algo así. Lo cubrí con mi mano derecha y continué avanzando.

-Hola- dijo el hombre. Por el momento era muy amable. Me digné a ser también amable.

-Hola, soy Clare Joana Roberts. Encantada de conocerle Señor...

-Rei Tagashigama, Señor Tagashigama. Pero ustedes pueden llamarme Rei.- dirigió la mano hacia mi y yo la acepte con un apretón.

-Yo soy Axel Nathaniel Lendiboth. Encantado.- también dirigió la mano hacia él y la estrechó.

Me había quedado estupefacta. Escuché el nombre completo de Cris y ahora el de Axel. No sé con que sorpresas más me encontraría.

-Como dije a vuestro amigo Coner, quería verte, Clare. He venido desde muy lejos, para ser exactos el SaforuM de Japón. Siempre estamos al día de los ataques y resto de ocurrencias que suceden en otros SaforuMs y nos enteramos del tuyo. Matastes a tu mejor amigo, Jonathan si mal no recuerdo, porque se había transformado y a un lobo. Protegistes a tu amiga Cristina y la curastes de unas heridas impresionantemente graves con tus propias manos, no es así?- dijo Rei sonriendo al final.

Me molestaba recordar esos momentos tan duros. Asentí a duras penas. Al parecer, Rei captó mi poco entusiasmo por la mención del tema.

-Bueno, llendo directos al grano, tienes unos... poderes especiales, por así decirlo.- dijo he hizo que Axel se tensara a mi lado.

-Cómo va eso? Qué tiene de diferente?- preguntó el susodicho curiosamente.

-Las habilidades que ella tiene no las tiene cualquiera, bueno, es que para ser sinceros, nadie en la historia de los espectrums ha llegado ha tener algo semejante, pero también tiene las de cualquier espectrum.

-Y qué es?- pregunté siendo esa vez yo la curiosa.

-La teletransportación, el poder de sacarles más probecho a las armas, la cura con tus propias manos y...

-Y?- dijo Coner por primera vez desde que llegamos allí.

-Y el control de los poseidos y de los caídos.- dijo finalmente paseando la mirada de una cara a otra.

A mi se me había formado una "O" perfecta en la boca. No me había dado cuenta de que también había dejado literalmente de respirar.

-Ha sido un placer conocerte y habernos aportado tanta información así de valiosa.- dijo Axel girandose sobre si mismo pero yo me quedé quieta, lo que produjo que me mirara extrañado.

-Para. Él no solo ha venido a informarnos.-dije concentrandome en la mente de Rei- también ha venido a entrenarme para desarrollar mis poderes.- finalicé y salí de mi ensueño. Parpadeé reperidamente para aclaremarme las ideas.

-Es lista la señorita eh?- dijo Rei mirando a Axel.

Él le respondió con una mirada asesina y después tiró de mi para que avanzase por el pasillo.

#NARRA CRIS

Tras haber dejado a Sandra sola, como nos pidió a Jess y a mi, decidí encerrarme en mi habitación y cubrirme entera con una manta sentada en el suelo comiendo chocolate y escuchando canciones de amor. Raro, pero cierto. Era una de las únicas cusa de las que seguía en esa mierda de lugar sin poder salir. Para qué nos entrenabamos tanto si para lo único para lo que saliamos era para hacer la compra, y solía ser una de cada tres meses? Dios, odiaba ese asqueroso lugar tanto como al puñetero poseido que mordió a Joe.

En mi habitación había una ventana. Daba al SaforuM. Ví que había un hombre con Coner, Axel y Clare.

Me quedé mirandolo. Me sonaba de algo pero derrepente, llamaron fuertemente a mi puerta. Se abrió de un fuerte empujón y yo ya sostenía la daga en la mano. Vi que la persona que había entrado era Mariann jadeando. Relajé mi postura para que no se alterase. Cerró la puerta detrás de ella. Cuando se relajó me sonrió. Yo la devolví la sonrisa. Volteé la cabeza a la ventana pero solo estaban Coner y el otro hombre, y además ya se marchaban.

-Mierda!- exclamé entre dientes.

Mariann me escuchó y se puso a mi lado lo más rápido que pudo.

-Qué pasa Cris?- me preguntó.

-Nada, no me pasa nada.

EspectruM © ﴾#1﴿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora