Capítulo 12.Ida

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Cuando me desperté volví a estar en la situación en la que me encontraba por la mañana. Me fui levantando intentando no despertar a Axel, pero fue un intento en vano. Comenzó a abrir los ojos. Le dí un beso rápido y el me lo devolvió. Empezamos a reírnos. Me levanté definitivamente y me  dirijí al baño de Axel. Observé mi rostro pálido en el epejo. Había chafado el precioso peinado que me había hecho Cris. Estuve buscando una buena escusa. Tenía una muy absurda, que era la verdad.

-Lo siento Cris, he chafado el precioso peinado que me has hecho porque me he liado con tu hermano y después me he acostado con él, aceptarás mis humildes disculpas?

Patético. Seguro que me hecharían del SaforuM. En ese momento Axel estaba en el umbral de la puerta riéndose.

-De qué te ries?- le pregunté.

-De tu "patética" excusa- contestó este y volvió a reirse.

No me había dado cuenta de lo que me contó:
"...la Estrella de David nos otorga poderes como leer los pensamientos, mejora la visión..."

En ese momento enrrojecí y salí pitando del baño, empujando a Axel. Estaba enfadada. Él no tenía derecho a leer mis pensamientos. Ni él ni nadie. Salí de la habitación. No sabía donde ir. Seguí caminando con paso firme. Pasé por delante del comedor. Allí estaba Joe. Sólo. Me acequé a él y me senté en la silla contigua.

-Hola- dije intentando parecer amable.

-Hola, te pasa algo?- me preguntó. Tenía el ceño fruncido.

-Si, necesito hablar contigo de algo muy importante.- le dije y le dirijí donde me había despertado por la mañana. Ya la tomaba como mi habitación temporal.

Entré como una exhalación y cerré la puerta con un  golpe seco que retumbó por todos lados. Luego hubo silencio.

-Qué me quieres decir  que es tan importante?- preguntó Joe algo alterado.

-Nos tenemos que marchar- le dije con seriedad.

-Por qué?- pregunto más alterado aún.

- No se si te has enterado que ellos pueden leer los pensamientos.

-Si lo sé, y por eso es porque nos tenemos que marchar? Porque a ti te molesta que te lean los pensamientos? Vamos Clare por favor, no seas ridícula- me reprochó enfadado.

Gruñí.

-Vale, si tú no quieres irte, me iré sola- le dije- y como me sigas, haré todo lo posible por arruinar tu asquerosa vida.- le amenacé y salí de la habitación.

EspectruM © ﴾#1﴿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora