EspectruM © ﴾#1﴿

Capítulo 15.Así no

Tras estar hablando con Cris, salí de la habitación para disculparme con Joe. En mi vida me había disculpado tan seguidamente. Me dirijí con Cris a mi lado a la habitación de Joe. Me había dicho que le gustaba. Había que ser sinceros: Joe era todo un Romeo y Cris era... Julieta? Bueno no quedaba otra. A Joe en un principio (hablo de 6 años) le gustaba y me llegó a pedir salir. Pero yo era una persona de "relleno" en una película y Cris la prota. No me molestaba, porque cuando rechacé a Joe, no se lo tomo muy bien. En otras palabras, me sentía orgullosa de que todo saldría bien entre Cris y Joe.

Llegamos a la puerta de su habitación, Cris me dió un abrazo rápido y se marchó. Entré. Joe estaba dormido. Así, parecía más vulnerable que de costumbre. Cerré la puerta despacio y me senté en la silla que había a uno de los lados de la cama. Me quedé observándole, hasta que yo también me quedé dormida.

Me desperté un poco incómoda. Me estaba clavando algo en el muslo. Abrí los ojos y me dí cuenta de que era: la rodilla de Joe. Me estaba acariciando la mejilla.

-Hola- me dijo- no te había visto nunca dormir tanto en menos de una semana, y muy agusto además. Antes cuando te he cogido en brazos para sentarte encima mío , te me has encaramado como un koala.

-Y uno muy grande- le dije y se rió.

-Si, pues este koala, casi me tira al suelo de bruces- me reclamó. Yo también me reí. Joe siempre me sacaba una sonrisa facilmente, al igual que yo a él.

-Vamos, hay que cenar- aseveró levantandose. Me dejó en el suelo y salimos de la habitacíon.

.....

Llegamos al comedor y nos encontramos el mismo panorama que por la mañana.

Me volví a sentar entre Joe y Jess. Volvimos a comer muy callados hasta que Axel rompió ese silencio.

-Tenemos que hacer la ceremonia de nombramiento con vosotros.

Me estremecí. De que iba esto? Qué nos iban a hacer?

-Y qué es eso?- dijo Luke tranquilo.

- Se os grabará la Estrella de David en el antebrazo y pasareis a ser espectums, como nosotros.- dijo Axel y remató la situación. Siempre que veía sangre me mareaba. Y sabía que esa ceremonia iba a ser algo sangrienta.

Me levanté de la mesa. No había comido nada pero desde que llegué al comedor, pero con lo que había dicho Axel se me quitaron las ganas de seguir comiendo.

-A dónde vas?- me preguntó Joe.

-No tengo hambre, creo que hoy me iré a la cama sin cenar.- le respondí alejandome.

-Hasta mañana a todos- dije en voz alta.

-Hasta mañana- dijeron al unísono y me fuí.

.....

Necesitaba aclarame las ideas, por lo que decidí ir al AquaruM. Parecía un sitio en el que todo es perfecto. Llegué y me senté en la piedra. Me quedé mirando la cascada. Tenía algo especial: cuando escuchaba como caía el agua, te liberaba de los males.

Empecé a recordar cuando era una niña y me bañaba con Joe y Jess en Jackonsville. Ibamos todos los veranos a la casa de campo de la tía de Jess. Su piscina tenía una pequeña cascada como esa.

Volví al presente. Me escocían los ojos al estar conteniendo las lágrimas lo máximo que pude, pero acabaron saliendo. En ese momento me acordé de... mi madre... Qué estaría pensando de mí? Seguro que había llamado a la policía. O los poseídos la podrían hacer daño a ella también. Me estremecí. Seguro que si volvía a salir corriendo del SaforuM me volvería a pasar lo que me había pasado. Decidí sufrir en silencio y esperar a que todo saldría

bien, y que mi madre seguiría a salvo. Sentí una mano tocándome la espalda y después Axel se había sentado a mi lado. Me cogío y me acurruqué en su pecho mientras observabamos la cascada.

-Dime, qué te altera tanto?- me preguntó Axel, acariciandome el pelo.

-Si llevas aquí el tiempo suficiente, seguro que lo sabrás- le dije sarcásticamente.

-Vamos Clare, cuéntamelo- me dijo este riéndose.

-Paso de decirlo.

-Vale si quieres que te diga si tu madre esta bien, si, lo está. Cuando te metes en el mundo de los espectrums , a todos los seres queridos que dejas atrás se les dice como una "mentira" para que no noten la ausencia.

-Y en mi caso, qué excusa habeis puesto?- le pregunté.

Axel respiró hondo y me colocó la mano debajo de la barbilla para que alzase la mirada. Él me estaba mirando fijamente a los ojos con una mezcla entre compasión y ternura, lo que hacía que se volviesen más claros, como el oro derretido.

-Que te habías graduado en una universidad el Colorado con Joe, Jess y Luke.- me dijo.

-Pero yo no voy a ir a Colorado, no?- le pregunte alterada.

-No.

-Pero si voy a estar aquí, en Londres, si mi madre me vería por la calle, qué pasaría?- volví a preguntar.

- Siempre eres así?- me preguntó esta vez.

-Cómo?- le dije y puse una mueca.

-Siempre haces tantas preguntas?- preguntó Axel acercándose a mí hasta que nuestros labios estuvieron a pocos centímetros.

-Sólo cuando la gente a la que quiero está en peligro.- le dije sonriendo.

-Pues deja de hacerlas, porque todos a los que quieres están a salvo.- me informó.

- Lo que tu digas- le reproché con rebeldía y le besé.