Quiero montarte [Wooho/Wooseok x Jinho]

24

En el anterior capítulo: Después de la fiesta, Wooseok le dijo a Jinho que no volviera a ver a Yeo (con quien empezaba a ligar) y Jinho no supo nada de Yeo. Jinho le pregunta por qué no lo puede volver a ver y Wooseok le responde que él y Yeo están saliendo. Hui quiere ver a Hyojong después de un tiempo sin verse por culpa de su ruptura, pero Hyojong ahora sale con Hyuna. Por otra parte, Hongseok, quien siempre presume de sus habilidades en el amor y el sexo conoce a Shinwon quien parece aun más experimentado y siempre lo deja boquiabierto.

---

CAPÍTULO 24:

Me desperté empapado de sudor. Había soñado que Yeo y Wooseok tenían sexo en mi habitación mientras yo estaba sentado en una silla atado, obligado a mirarlos. Realmente no sabía qué estaba sintiendo, si asco, rabia o incluso me gustaba. Miré la hora y todo justo faltaban dos minutos para que sonara el despertador (como odio cuando pasa eso). Me preparé, desayuné y Kino, junto a Hong, vinieron a recogerme en coche para ir a la escuela.

En clase de mates me iba a sentar con Hongseok pero él se sentó junto a Kino así que busqué a Hyojong.

- No ha venido - dijo una voz de chica a mi derecha -, puedes sentarte conmigo - Hyuna me sonrió. Me senté junto a ella y me recordó a su mejor amigo, a Yeo.

- ¿Sabes algo de Yeo? - le pregunté. Aun que ahora estuviera saliendo con el idiota de Wooseok, no me había hecho nada, derecho me había atraído y ojalá me lo hubiera ligado antes de que hubiera aparecido Wooseok. Pero des de que Wooseok se lo había llevado a una habitación en la fiesta que no me había vuelto a dirigir la palabra por mucho que yo le hubiera enviado unos 20 mensajes. 

- Lo de siempre, ahora estará teniendo clases ¿por qué? ¿no os habláis? Él tenía muchas ganas de hablarte. Después de la fiesta me dijo "ojalá le guste a Jinho".

- Bueno, ahora eso ya no importa

- ¿Por qué lo dices?

- Hyuna, Jinho, estad atentos - dijo la profesora.

- Porque está saliendo con Wooseok, tu hermanastro - susurré.

- ¿¡Qué!? - chilló delante de toda la clase.

- Basta, Jinho, Hyuna, si tantas ganas tenéis de hablar, hablaréis  mientras hacéis una investigación sobre la teoría de Pitágoras sobre la trigonometría para mañana

- ¿¡Mañana!? - saltó Hyuna. Como que veía que la profesora no le estaba gustando la respuesta de Hyuna le dije que lo haríamos encantados.

Después de clases quedamos en ir a casa de Hyuna a hacer el trabajo.

- Así que mi hermanastro está saliendo con mi mejor amigo y he tenido que enterarme por ti - me dijo de ida a su casa. Su casa... ¡mierda! No había pensado con que quizás me encontraría con Wooseok.

- ¿Está Wooseok en casa?

- Sí, ¿por? - "mierda" pensé.

Cuando llegamos no parecía haber rastro de Wooseok por ninguna parte, su habitación incluso tenía la puerta abierta y no se podía ver a nadie.

Empezamos a hacer el trabajo y a la hora de merendar ella me dijo que me traería comida. Así que usé el momento para ir al baño.

El baño estaba muy cerca de la habitación de Wooseok así que aproveché para darle un vistazo. Las paredes eran negras, su cama era azul marino. Todo era bastante oscuro pero en el armario habían colgados algunos pósteres de cantantes. Al ver su habitación me salió una sonrisa tonta y me odié por eso. Decidí meterme al baño. Abrí la puerta y entonces lo vi.

Apoyado en la pared y suspirando por la boca, Wooseok estaba desnudo en la ducha. Pero, no se estaba duchando sino que estaba masturbándose. Su miembro era rojo, largo y grande, eso me trajo unos flashbacks de la vez en la que lo hicimos en la hípica. Dios, fue mi primera vez y fue con ese mismo imbécil y su cuerpo de divinidad griega.

Me quedé boquiabierto y paralizado al verlo así. Él no parecía tan sorprendido como yo. Mirándome siguió con lo suyo. Cuando por fin recobré la respiración me volteé sonrojado y fui a irme pero oí que me decía:

- Jinho, cierra la puerta - salí del baño y fui a cerrar la puerta - Jinho, - continuó - quédate dentro del baño y cierra la puerta detrás de ti.

Hipnotizado como un idiota seguí lo que me decía. Yo estaba rojo como un tomate y él estaba mojado de sudor y agua. Salió de la ducha y lo contemplé de arriba a abajo. Sus músculos brillaban por el agua y la luz, sus abdominales parecían más ejercitados que la última vez que lo vi sin camiseta y su... pene era... estaba... listo.

Se acercó a mí y empecé a sentir mucha calor. Me cogió de la camiseta y me empujó a sus labios. Los tenía húmedos y me besaba con muchas ganas. Estaba tan cerca de él que podía sentir su erección cerca de mi barriga ya que yo soy muy bajito.

Me mordió suavemente el labio inferior y puso su gran mano encima de mi cabeza. Tragué saliva y me empujó hacía abajo. Yo quedé de rodillas frente a su gran pene venoso.

Sentía nervios y a la vez unas ganas tremendas de comérsela. Puso su pulgar en mi labio inferior y me lo acarició tiernamente. Abrí la boca ligeramente y él metió su dedo pulgar dentro. Lo miré des de abajo y tenía una perspectiva divina de su perfecto rostro. Mi paquete crecía en mis pantalones pero yo estaba hipnotizado por sus ojos.

Con su pulgar dentro de mi boca me la abrió y poco a poco acercó su pene a mi boca. Fui yo quién terminé de metérmelo dentro. Al principio chupé sólo la punta. Sabía extrañamente bien. Me daba mucho placer ser el pasivo, incluso más que el activo y sabía perfectamente que Wooseok también estaba gozando de poder mandarme.

De repente empujó su cadera y la punta llegó a mi campanilla. Tuve una pequeña arcada pero me encanto la sensación. Empecé a mover la lengua entonces él gimió. Que gimiera era lo que necesitaba para sacar esos nervios de encima y empezar a darlo todo.

- ¿Jinho, dónde estás? - se escuchó decir a Hyuna des de la otra punta de la casa.

- Mierda - dijo Wooseok. Me levanté y empecé a tomar consciencia de lo que estaba ocurriendo. Acababa de chupársela al chico que odiaba, el mismo que estaba saliendo con el chico que me gustaba y, por si fuera poco, mi amiga Hyuna, quien fue mi ex, me estaba buscando por toda la casa.

Estresado me arreglé la ropa e intenté no parecer nervioso.

- Jinho - me dijo. Lo miré, se acercó, me agarró del pelo y me besó. Sentía unas ganas tremendas de seguir ese beso y a la vez mi consciencia me decía que esto estaba mal. ¿Pero por qué estaba mal algo que me estaba haciendo sentir bien? - No quiero que te arrepientas de esto - parecía realmente preocupado por mí, como si... le importase. Pero eso era imposible, ¿yo? ¿importarle a Wooseok? Wooseok sólo se preocupaba por Wooseok.

Lo aparté y salí del baño corriendo.