Quiero montarte [Wooho/Wooseok x Jinho]

33

Me desperté feliz. Supongo que había tenido un buen sueño. Lo primero que vi al abrir los ojos fue el cabello de Wooseok. Los rayos de sol que venían de la ventana hacían ver a su cabello sedoso y brillante. Acerqué mi mano y le quité un mechón de la cara. Luego me fijé en sus ojos cerrados. Su piel tersa, pálida, limpia. Y finalmente en sus labios. Eran rojos y los tenía ligeramente abiertos. Dormía como un bebé. Sin darme cuenta, su imagen había conseguido sacarme una sonrisa tonta. Me pasé unos segundos mirándolo.

De repente se movió pero seguía dormido. Me asusté. Pasó uno de sus brazos por encima de mí y me empujó contra su torso. Ahí me di cuenta de que Wooseok no llevaba puesta ninguna camiseta. Luego su pierna rodeó las mías y me agarró como si fuera un peluche. Me reí y miré su cara que quedaba muy cerca de la mía. Le soplé ligeramente y él arrugó la nariz. Volví a soplarlé en la cara y abrió los ojos lentamente. Al verme se asustó tanto que gritó, quiso apartarse pero terminó cayendose de la cama al suelo. Me reí a carcajadas. Se levantó del suelo y me miró avergonzado.

- Idiota, me he asustado - se tocó la espalda y fingió dolor -. Al caerme de la cama me he dado un golpe en la espalda - se tiró dramáticamente en la cama y se puso boca a bajo -. Hazme un masaje - oí.

Suspiré y me subí encima de él. Le masajee los omoplatos. Nunca me había fijado en lo sexy que podía ser la espalda de alguien. Sus pocas pecas, las marcas que le había dejado la funda del colchón, las líneas que creaban sus huesos y sus músculos. Sin darme cuenta había dejado de masajearlo y estaba admirando su espalda. Él lo notó y se giró sin quitarme de encima. Entonces lo tuve cara a mí, yo estaba sentado un poco más a bajo de su ombligo. Sus abdominales estaban muy marcados. Su cara me miraba directamente. Se dio cuenta de cómo me fijaba en sus pectorales. Me cogió del cuello de la camiseta y me empujó a sus labios.

Nos besamos.

Nos besamos mucho.

Nos besamos mucho mucho.

Dios, qué gustazo.

- Entonces... - me alejé un poco de su boca - ¿...estamos saliendo? - le pregunté. Nos incorporamos un poco.

- ¿Quieres salir conmigo?

- Creo que debo hablar con Yeo antes de todo... - asintió -. ¿Tú quieres salir conmigo?

- ¿A caso hay dudas? Claro que quiero ser tu novio - Wooseok como mi novio. ¿En qué momento había empezado todo esto? A penas hacía unos meses estaba seguro de ser heterosexual. Un beso me cortó los pensamientos. Los besos de Wooseok, cortos y rápidos, eran como un aperitivo dulce, aquoso y frío en un día de verano.

- Voy a comprar tu desayuno.

Se puso su camiseta y yo descansé en la cama. Al salir él por la puerta sentí intranquilidad.
«¿Qué día es hoy? ¿Qué hora es?» me pregunté. Miré el móvil y vi 18 mensajes de Hongseok.

Hong Pesado (07:42)

Jinho?

Jinhoooooooooo

Eres tonto, de verdad

Jinhoooooo

Hong Pesado (07:43)

Tuuuuuu, te has dormido?

Jodeeeer

Respondeeeee

Kino y yo estamos esperándote a bajo