Quiero montarte [Wooho/Wooseok x Jinho]

28 Parte 1

El viernes me levanté muy cansado. Había llegado tarde a casa el día anterior y había dormido muy mal. Había tenido muchas pesadillas. Una de ellas la recordaba a la perfección. Estaba paralizado en medio de una plaza vacía. Veía a un chico rodearme y mirarme fijamente. No podía recordar al chico, solamente la parálisis.

- Jinho, despierta, tienes clases - mi madre me llamó des del pasillo.

- Voy - le dije. Saqué el móvil y busqué por google lo que significaba soñar que estabas paralizado.

"Parálisis. Está relacionado con el sentimiento de estar estancado, la falta de metas genuinas y la dificultad para expresar las emociones."

Me fijé en la última parte: "dificultad para expresar las emociones". Tenía sospechas de lo quería decir eso pero me negaba a aceptarlo. Me vestí, me peiné, desayuné y fui al instituto. Ese día había venido Hyojong a clase. Tras preguntarle cómo estaba me di cuenta de que Jimin había vuelo a sentarse con Yoongi así que yo fui al lado de Kino.

- Me alegra que estés con un chico tan bueno - me dijo Kino refiriéndose a Yeo. Sonreí y entonces recordé que la noche anterior había dejado en visto uno de sus mensajes. Mierda. Fui a sacar el teléfono pero la profesora ya había entrado en clase -. Por cierto - me susurró Kino -, esta tarde vamos a celebrar una pequeña reunión de amigos en casa de Yuto por su mudanza, ¿vienes? Puede venir Yeo - acepté. Pensé que sería una gran idea para recompensar a Yeo por el mensaje que no le había respondido. Una merienda con amigos.

- ¿Habrá alcohol? - Kino se rió y me guiñó el ojo.

Después de clases Kino nos llevó a mí y a Hongseok a casa de Yuto. Era una casa muy grande con unos grandes ventanales. Había una piscina climatizada y todo era muy moderno.

- Avisad de que la gente traiga bañador - dijo Yuto. Abrí el móvil y le dije a Yeo que me trajera un bañador también a mí -. ¿Habéis comido? - Yuto nos pidió que nos relajásemos en su sofá y nos trajo platos de comida.

- ¿Cocinas tú? - preguntó Hongseok. El anfitrión asintió -. Joder, está muy bueno

Yuto se sentó en una punta del sofá y Kino tomó asiento encima de su rodilla derecha. Me causaba ternura ver como Yuto abrazaba a Kino por detrás. Qué bonito los enamorados. Pensé en si yo también podría sentarme encima de Yeo pero Yeo era pequeño como yo, si tan solo fuera más grande y alto como... Wooseok... ¿Wooseok? Aparté eses pensamientos de mí.

- ¿Quién más viene a la fiesta? - Kino y Yuto se miraron y empezaron a nombrar a todos los invitados.

- Todos los de la hípica, algunos del instituto de Kino... - empezó Yuto.

- Yeo, Hyuna, Jessi, Hyojong, ... - continuó Kino.

- Hui, Shinwon, Yanan... ¡oh! Y Wooseok - finalizó el otro. La piel se me puso de gallina al oír el nombre de Wooseok. Por suerte estaría mi novio y siempre me podría apoyar en él.

Los primeros en venir fueron Yeo, Hyuna, Jessi y Hyojong. Traían bebidas y más comida. Los acomodamos y empezamos a hablar sobre como le estaba yendo a la vida de cada uno. Lo cierto es que no conocía demasiado a Jessi pero enseguida hicimos buenas migas. Era una chica atrevida, fuerte, tenía un rollazo.

Hyojong se sentó en el suelo y Hyuna se acomodó a su lado. Jessi estaba sentada en el sillón como una reina y a su lado, en un sillón un poco menos voluminoso estaba Hongseok, ellos dos eran los más divos de la fiesta. Yuto y Kino no se habían cambiado de posición des de la hora de comer. Yeo y yo nos habíamos quedado abrazados, uno al lado del otro, en la otra punta del sofá. Quedaban algunas sillas más por la casa.