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Yanan me paró y recordé que iba sin la camiseta puesta.

- ¿Qué  haces así? - me puse la camiseta y de mientras pensé en una razón lógica.

- Quería probar la ducha de los caballos para cuando lavara a Rey - me miró desconfiado pero dejó correrlo.

- A posta, ¿cómo está Rey? ¿qué te ha dicho Yuto? - Yanan era muy preocupado y sabía cuidar de los caballos.

- Dice que se va a poner mejor, simplemente se ha hecho daño de tanto entrenamiento, yo creo que necesita descansar. - le brillaron los ojos cuando supo que el caballo estaba bien -. Le ha puesto un vendaje y a mí me ha mirado el tobillo, dice que le ponga frío. - miró mi pie y sonrió, a parte de los caballos también se preocupaba por mí.

- Yuto es un genio - era cierto y en parte lo envidiaba un montón -. Y ahora acompáñame por que te daré un regalo - Yanan sonrió y respiró el aire del bosque cerrando los ojos para notarlo en su interior. Con el reflejo del sol en su cara parecía un príncipe, su piel era pálida y tenía los poros limpios. Me encantaba que se diera un tiempo para disfrutar del olor a naturaleza. Parecía ilusionado mientras caminábamos hasta la caseta de recepción. Me pidió que me quedara fuera de la caseta y esperara que saliera. En pocos segundos quien salió fue Kino, con la bolsa del correo.

- Hey ¿qué haces aquí? - me preguntó. Recordé que él estaba trabajando los findes en el correo del pueblo.

- Ya lo dije, me había apuntado en la hípica. Tú estás trabando ¿no? Qué palo - Kino se fijó en mi camiseta mojada.

- ¿Quieres mi camisa? - llevaba una camiseta blanca de tirantes y encima una camisa roja de manga corta. Se señaló la camisa y asentí. Me quité mi camiseta y él la suya y me la prestó. Me la puse sin abrochar los botones.

- Gracias - me reí y él asintió con la cabeza. Hubo un silencio incómodo y miré a otra parte para que no fuera tan violento. Entonces lo vi. Wooseok se dirigía hacía mí con la cara roja y enfadado como una fiera. Empezó a caminar a más velocidad y cuando me tenía a un paso se paró en seco y miró a Kino.

- Hola - lo saludó fingiendo una sonrisa. Con Kino aquí no me haría nada y di un paso hacía atrás.

- Hola - Kino levantó la mano y se acercó a nosotros.

- ¿Ya te vas? - dijo Wooseok mirándome a mí y luego a Kino.

- ¿Yo? - dijo mi amigo confuso - eh... pues... hoy no hay demasiadas cartas y paquetes que repartir así que quizás me quedo con Jinho un rato - se rascó detrás de la cabeza y sonrió siendo amable y adorable.

- ¿Os conocéis? - preguntó Wooseok mirándome con rabia en los ojos.

- Sí, él es Kino - dije. Y al pronunciar su nombre recordé que anteriormente le había dicho que había dejado a Hyuna por Kino. Mierda.

- Kino... - pensó - ese no es el que te gus... - puse mi brazo en la cintura de Kino el cual se quedó confuso y con una mirada le dije que me siguiera el rollo. Por suerte llevábamos años siendo amigos y entendió mi guiño de ojo.

- Derecho es algo más que el chico que me gusta - Kino alzó las cejas boquiabierto - es mi novio - cerró la boca y tragó saliva.

- Sep... nos queremos mucho - sonrió y me dio un cachete en el culo. La mano de Wooseok se convirtió en un puño y estuvo a punto de golpear a Kino. Pero no lo hizo y sólo esbozo una sonrisa exageradamente forzada. Su mandíbula estaba muy apretada y no se le había quitado el rojo de la cara. Kino pareció notar su rabia y con su otra mano me cogió de la nuca y me empujó a sus labios. El beso duró poco y Kino tenía unos labios muy carnosos.

Escuché a Wooseok gruñir y cuando lo volví a mirar su sonrisa se quitó. Miró a Kino el cual disfrutaba del enfado del otro y cogió aire. El ambiente era tenso. Wooseok me volvió a mirar y me agarró del brazo. No controlaba su fuerza y sus uñas se clavaban en mí.

- Jinho, ven - sus ojos eran rojos, no sabía si quería llorar o volverse rabioso.

- No va a ir a ninguna parte - Kino pusó su otra mano en el hombro de Wooseok para que no se acercara más a mí y el otro simplemente lo miró con despreció y continuó intimidándome con sus ojos.

- ¿A qué juegas? - me dijo. Me dio miedo y al ver que la situación se había puesto violenta, Kino empujó a Wooseok quién se tiró unos pasos hacia atrás -. No deberías salir con él - Wooseok retó a Kino con la mirada y Kino se quedó delante de mí, protegiéndome.

- ¿Por qué te importa lo que haga Jinho? - Kino se atrevió a decir finalmente. Yo estuve atento a lo que iba a responder Wooseok. Él me miró y su mirada se volvió débil. Pensar en la respuesta lo volvió vulnerable.

- Por que lo...

- ¿Wooseok? - Yuto chilló des de lejos. Wooseok respiró aliviado y yo me quedé con las ganas de saber lo que iba a decir. Kino miró a Yuto y se le abrieron los ojos.

- Jinho - Yanan salió de la caseta de recepción y me trajo una tarjeta con mi nombre y mi foto -. Mi regalo es una tarjeta para que puedas acceder a todas las casetas sin tener que llevar a un instructor. Así que cuando llegues ya podrás entrar en la sala de prendas, coger un casco y las botas y entrar en el establo para preparar a Rey - sonrió y le di las gracias. Al girarme vi que Wooseok y Yuto ya se habían ido y Kino los buscaba con la mirada.

- Bueno, debo irme a casa - les dije a ambos. Yanan me sonrió con su dulce sonrisa, me abrazó. Su abrazo fue muy reconfortante y volvió a la caseta de recepción.

Al irme Kino me cogió de la mano.

- Te acompaño, creo que debes contarme muchas cosas.

Quiero montarte [Wooho/Wooseok x Jinho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora