Azul Insano|Vauseman|[AP#1]/(TERMINADO)✔️

14. Di mi nombre

“Porque simplemente lo deseas demasiado...
Es como el paraíso tomando el lugar de algo maligno”.

—Cherry, Lana del Rey

—Muy bien—dio un suspiro ahogado—, habrá cambio de planes. —añadió Piper.

Algo se removió en su interior al ver qué Alex prácticamente estaba petrificada frente a ella.

Por supuesto no era lo que se imaginó, tenía planes muy claros para esa noche, algo pervertido que se le desvaneció al sentir la necesidad de calmar aquel temor. De ser un poco cálida en vez de ser dura.

Confirmó que aún no existía esa gran confianza con la que contaba para “pasar al siguiente nivel” de lo que estaban construyendo. Sobre todo, no veía que Alex se pudiera atrever hacer lo que quería pedirle.

Volvió a tener entre los dedos el cuello de la copa, agarró la mano de Alex y la condujo hacia el baño iluminado, sin soltarla abrió la llave del agua fría y caliente de su tina para templarla. Luego se volvió a ella, dejando su bebida en otro taburete de ahí dentro.

—Para hoy tenía previsto—le fue quitando el antifaz—, probar un pequeño juego, pero...

—¿Lo arruiné? —cuestionó Alex abruptamente agarrándose el pecho, con aire de lamento también.

Piper sonrió.

—No. Solo que aún no estás lista para lo que tenía en mente. —dijo, dejando el antifaz al lado de la copa.

¿En dónde más había escuchado esa frase Alex? Ah, sí. En sus sueños. Tal vez ahí se le estaba revelando el futuro próximo que le esperaba con Piper. Pero, quien sabrá, en la realidad siempre se dan giros inesperados. Así que Alex, debía de actuar rápido.

—¿A qué? —preguntó, casi en un hilo de voz, jugando con su manos. Pasó saliva rápidamente para humedecer su garganta que se le oprimía junto con el estómago. Pensó en que pudo haber decepcionado a Piper.

—Lo dejaremos para París. —se volvió a ella, cruzándose de brazos.

Vio en su rostro, un rastro de sorpresa combinado con confusión. Sabía que le provocaría esas emociones, por lo que intentó no curvar las comisuras de sus labios sintiéndose victoriosa. Aunque no le fue inevitable, al final.

—¿Qué? —dijo Alex, abrazando su abdomen—. ¿Iré a París? ¿Con usted?

Piper se maravilló por la genuina expresión dulce de Alex, colocando ambas manos sobre su cintura.

—¿Por qué yo? Si solo... de la revista... solo debe de ir la jefa en redacción y, y...

—Y yo, que soy la dueña de la revista, y el edificio de publicaciones. —le agarró las muñecas para sostenerlas en medio de ellas dos—. Pero yo quiero que viajes conmigo.

—¿Acaso es una broma? —se retrajo, sin soltarse del agarre de Piper.

—No, por supuesto que no. —reiteró.

Alex casi daba un brinco ahí mismo, provocándole una felicidad nata a Piper.

—Y no solo irás a París, también irás a Milán y a Londres para completar el Big Four Fashion. —hizo ademán de relevancia.

La pelinegra abrió los ojos de par en par, teniendo un brillo en ellos, dando una bocanada de aire para luego cubrirse la boca abierta con ambas manos. Piper se acercó a besarle sensualmente la mejilla, bajando por su cuello agarrándola de los hombros.