Me despierto por el sonido de algo o alguien moviéndose por mi habitación.
—Hola hermanita.
Catherine con Liam en sus brazos me sonríe mientras deja la pañalera en el sillón.
—Necesito que me hagas un favor.
Yo apenas logro sentarme, estoy muy cansada, ayer pase con Nicole en la piscina junto con las demás chicas y no paramos de nadar hasta que ya estaba atardeciendo.
—Buenos días — susurro.
Me levanto y voy al baño, luego de asearme vuelvo a la habitación, mi cabello está recogido en un moño y no pienso cambiar mi pijama.
—Ve con tu tía — le dice mi hermana a su hijo pasándomelo, yo sostengo a Liam en mis brazos un tanto confundida.
¿Qué hacen aquí?
—Necesito que lo cuides, solo por unas horas, me entere que les dieron el día libre y que mejor que pasar tiempo con tu sobrino.
Me sonríe inocentemente, mientras que Liam sube sus manitos a mi rostro jugando.
— Pero...— no me deja hablar.
—Saldré con Jack, iremos al lago, quería llevar a Liam, pero está un poco resfriado y digamos que estamos solucionando las cosas y pues queremos un momento solos para, ya sabes reconciliarnos — se explica con una sonrisita, yo hago una mueca de asco al entender el doble sentido.
— Catherine— me quejo disgustada, ella me mira un poco sonrojada y definitivamente no quería saber que mi guardaespaldas y mi hermana piensan follar en un lago.
—¡oh vamos!, las dos sabíamos que iba a pasar— dice ella arreglando su cabello
—Sabes que no se cuidar bebes ¿cierto? — pregunto algo nerviosa, ella me mira con una sonrisita llena de tranquilidad, se va a salir con la suya, lo se.
—Es tu sobrino, sabrás que hacer, te debo una hermanita, nos vemos.
Me da un beso en la frente.
—Adiós mi amor, pórtate bien con tu tía — se despide de su hijo, le da un beso en la frente y se va apresurada.
El cuarto queda en silencio hasta que él bebe hace un sonido con sus labios, yo lo miro tiene baba en la quijada, le limpio y me acerco al escritorio donde hay una hoja con el horario de su comida.
Genial seré madre por 12 horas, son las seis de la mañana y ella volverá a las seis de la tarde según esto.
Al parecer Liam ya comió y supongo debo hacerlo dormir un poco, camino por la habitación con el acostado en mis brazos de un lado al otro mientras tarareo una canción, no tarda mucho terminar dormido, lo acuesto en mi cama con almohadas a su alrededor y suelto un suspiro, será un largo día.
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El Príncipe Damián
Novela JuvenilUna vida llena de reglas y algunas restricciones, un padre un poco estricto, una madre llena de energía y ganas de vivir, una hermana rebelde, un hermano que pienso que es adoptado, pero mis padres insisten que no lo es, aun así, lo amo y, por últim...