Despertar en los brazos de Allen era una sensación nueva en sus totalidad para Noah, a pesar de que no podía sentir la fuerza que hacían los brazos del contrario para mantenerlo cerca a él, su corazón no podía estar más contento por los acontecimientos que habían tomado lugar la noche anterior en ese mismo cuarto. Mientras observaba el rostro del vampiro, se preguntaba si lo que sentía por él era bueno, si aquel sentimiento era lo que las personas llamaban amor, o si solo era atracción. No podía mentir, algunas acciones que este hacía aún le molestan un poco, pero sus sentimientos lo arrastran a él y no permiten que se aleje.
Las cosas se salieron de control, eso estaba más que claro; jamás pensó que Allen haría algo como eso con él. ¡Al comienzo ni siquiera lo saludaba! Y ahora sale con la disculpa y la incapacidad de quitarle los ojos de encima y mantener sus manos apartadas de su cuerpo ¡Era una completa locura! Todo estaba borroso para ese punto, le gustaba aquello que estaba sucediendo y cómo su corazón latía con cada paso que daba y cada palabra que pronunciaba el contrario, es, sin duda alguna, emocionante; pero, algo muy importante y que por ningún motivo podía descartar era la reacción que podrían tener sus padres al respecto, o sea, no es que sea incesto ni nada parecido, pero la unión de los adultos creaba una pequeña barrera entre los dos jóvenes; no dudaría en ocultarlo.
—¿En qué tanto piensas, Ángel? —Apartó el cabello que tapaba los ojos del rizado, interrumpiendo sus desastrosos pensamientos.
A pesar de la repentina interrupción, Noah se sentía tan cómodo a su lado que no tuvo reacción alguna.
—En la reacción que tendrán Hank y Marissa al enterarse de esto. —Bostezo y lo miró fijamente.
-¿Por qué tendrían que enterarse?
—Bueno... Tú no pareces querer disimularlo mucho. Tus comentarios y miradas no son nada discretas.
—No me culpes. Ayer te veías demasiado bien con ese traje. No me pude contener de elogiar tal belleza.
—No empieces. —Puso la cara más seria que podía en ese momento, falló.
—Pff, tú eres el que saca el tema, yo solo aporto a la conversación. —Una sonrisa se formó en su rostro.
—Allen, hablo en serio. Debemos ocultar muy bien esto, no sé qué podría pasar si se enteran.
—Puedo hacerlo, no es la primera vez que miento, o bueno, que omito información.
—Está bien, está bien. Todo saldrá bien. —Intentó convencerse, una pizca de duda seguía presente en su mente.
—No hay nada de qué preocuparse —agarró el rostro de Noah entre sus manos y le dio un pequeño beso en la frente—. Bueno, me tengo que ir, en un par de horas es la boda, y tengo que hacer unas cosas. Deberías bajar a desayunar.
—Sí, claro. En unos minutos voy.
—Bien, adiós. —Se paró de la cama y salió.
Noah deseaba con todas sus fuerzas que las cosas salieran bien. Era la primera vez que se sentía de ese modo, y le gustaba mucho, más de lo que le gustaría admitir; pero el miedo de ser descubiertos le ganaba. Incluso llegó a considerar el no dejar que las cosas escalaran de esa forma entre ellos dos, no era correcto, pero tan solo con imaginar lo de la noche anterior le bastaba para descartar aquello.
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Hermanastros | ✔ [En Edición]
Teen Fiction-Me gusta hacerte sonrojar. Te ves ridículo -una sonrisa burlona pareció en su rostro, dejando que sus colmillos se asomaran brevemente-. Y el hecho de que la gran mayoría de veces no puedes siquiera mirarme a los ojos lo hace aún mejor. Deja los ne...