Royal Magic (Pausada)

♛ Capítulo. Nº 27♚

Palacio real...

La reina Eileen Snape iba caminando por los amplios pasillos del castillo, según el informe de Lucius Malfoy, su hijo se encontraba con el chico Potter de vacaciones.

La reina no cabía en su felicidad, su hijo al parecer ya había arreglado las cosas con ese chico, podría ese tal Harry Potter enamorar a su hijo y hacerlo feliz por la eternidad.

Eso era lo que más deseaba, por ello no pudo contenerse de ir a ver las piedras del destino de la familia real, la reina llego hasta donde se encontraban, la suya era de un intenso color azul marino, el color favorito de su esposo Tobías, aun después de tantos siglos la seguía amando con devoción, al igual que ella, la piedra de su esposo era de color violeta, al ver la piedra de su hijo puso una mirada de desconcierto, la piedra tenía dos colores muy tenues, el color rojo que si más no recordaba era el color favorito de Henry pero ahora tenía otro color combinado, era el color verde, ¿Por qué pasaría eso?.

– ¿Sera el verde el color favorito de ese joven? – Eileen iba a tocar la piedra, pero una sierva le llamo.

– Mi señora, el Rey solicita su presencia en la sala del trono – La reina se levantó, acomodo su ropa una vestimenta élfica muy hermosa, le sonrió a la joven antes de dirigirse a ese sitio.

...

Cuando llego su esposo se encontraba realizando magia, había neblina por toda la sala, el Rey estaba solo, levanto la mirada para ver a su esposa llegar hasta él.

La reina vio la memoria de su esposo, en ella se mostraba a Severus con la apariencia de un niño humano de tres años, Tobías lo tenia en sus brazos mientras que Eileen le mostraba un santuario antiguo donde se efectuaban los rituales de los elfos, Eileen le enseñaba a diferenciar las escrituras, y Severus veía fascinado el lugar, con una bella sonrisa en sus labios, su cabello era corto y sus orejas eran adorables.

– Tobías – El rey tomo la mano de su esposa para atraerla hacia él – ¿Qué sucede? – La memoria desapareció.

– Eileen, no quiero preocuparte – La reina se giro para ver el rostro de su esposo.

– ¿De que hablas? – Tobías la observaba con amor, ella tenía un mal presentimiento.

– Ven, hay que ir a nuestra habitación – Ambos monarcas se marcharon dejando a unos nobles muy metiches con la duda de que le pasaba al Rey.

Cuando llegaron Tobías atrajo a su esposa, tomándola por la cintura para besarla de manera dulce sobre sus labios.

– Dime que sucede amor – Pidió de manera amable.

– Hay que sentarnos – Tobías no soltaba la mano de su esposa, dio un largo suspiro antes de verla a los ojos – Eileen... he tenido visiones últimamente – Su esposa frunció el ceño, hace dos siglos que no pasaba.

– ¿Qué viste? – Tobías tenía la mirada preocupada.

– Vi dos cosas muy diferentes – Eileen apretó ligeramente la mano de su esposo para que continuara – En una observe a nuestro hijo junto a una elfa con cabello rubio la corona reposaba sobre su cabeza, los súbditos estaban postrados sobre ruinas que antes eran un reino prospero, los ojos de Severus estaban hundidos, sus labios resecos y su piel estaba casi transparente, pero lo que más me impacto fue ver que su actitud era otra, parecía no tener alma, sus ojos además eran vacíos, y yo sabía que era infeliz, su piel tenia grabados de runas antiguas, pero el tenia control sobre ellas, parecía un elfo psicótico y atormentado, la elfa de cabello rubio estaba sufriendo, Severus la obligaba a estar junto a él utilizándola para desahogar sus penas, ya nada quedaba de mi hijo – El terror en los ojos de Tobías, hizo que el corazón de Eileen se achicara, no podía creer lo que su esposo había visto, pero tambien estaba la otra visión, ¿que podría ser?.