Snarry....
Amor entre generaciones es lo principal en esta historia, un príncipe junto a un plebeyo, que les deparara el futuro, eso es incierto, al igual que todo en la vida....
Los personajes son propiedad de JK, Rowling.
Las imágenes crédito a su...
Severus estaba en el palacio, sus padres estaban mas que contentos por tenerlo ahí, el elfo se había quedado dos días mas en los cuales su madre lo llevaba literal, colgando de un brazo.
Eileen estaba emocionada porque su hijo había ido a verlos, habían pasado años desde la ultima vez que lo vio, y debe de admitir que su hijo se encontraba mucho más contento.
La Reina pensó que quizá el motivo se debía a que vivía fuera del palacio, lejos del recuerdo de Henry, por un momento la Reina se sentía feliz pero a la vez triste, esperaba de corazón que su hijo encontrara el amor de nuevo.
Severus le contó sobre los proyectos que su empresa producía, se notaba el entusiasmo cuando le contó sobre como los humanos eran muy creativos y alegres, todo lo contrario a los elfos que eran conservadores y discretos.
- Madre, ¿usted no ha salido del palacio en esta época? – La reina negó suavemente.
- No Severus, he estado dentro del palacio todo este tiempo, tu padre y yo pensamos que el exterior es muy volátil, y solo si es necesario saldremos de nuevo al público – Snape enarco una ceja.
- Madre, si vieran el exterior se darían cuenta que hay muchas cosas que cambiar, los prejuicios van desapareciendo conforme a las generaciones, muchos humanos y elfos, incluso otras criaturas viven juntas – Eileen sonrío complacida.
- Suenas como un Rey, Severus – el príncipe sonrío amable.
- No estoy listo Madre – La Reina se sentó en una banca cerca de un invernadero.
- ¡Hijo mío! – Severus se giró, su padre venia con una espada sujeta en su mano izquierda, Severus hizo una reverencia a su padre.
- Si padre – Tobías se acerco a Eileen y le dio un beso en la mejilla.
- Practiquemos hijo – El príncipe enarco una ceja.
- ¿Practicar? – el Rey asintió.
- Un duelo de espadas – Severus asintió, fue a la armería por una espada y regreso con sus padres.
- ¿Listo Severus? – El príncipe se puso en guardia.
Y así, padre e hijo se batieron a duelo, la técnica que utilizaba Severus era elegante y fluida, parecía que estaba danzando y su compañera era su espada, por otro lado la técnica del Rey era fuerte y certera, en cada movimiento el Rey se detenía antes de que la espada tocara la piel de su hijo, después de un par de horas, Severus se dejo caer a una rodilla frente a su padre, el príncipe sintió un gran cansancio, era difícil batirse a duelo con alguien mas experto, Tobías coloco la hoja en la barbilla de su hijo obligándolo a verlo al rostro.
- Recuerda hijo no todo tiene que tener un método, a veces debes seguir tus instintos y dejarte guiar por ellos, eso te salvara en más de una ocasión – Tobías retiro la hoja de Severus, Eileen beso la frente de su hijo y se puso junto a su esposo – Ven a visitarnos mas seguido Severus, y si lo deseas trae a esa persona que te ha cautivado.
Severus miro a su padre con ojos de sorpresa, después volteo a su madre quien le dio una sonrisa cómplice, ambos monarcas entraron de vuelta al palacio.
- "¿Como es que se dieron cuenta?", pensó el príncipe.
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