8🍁¿Karma? No Lo Creo

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Paz y tranquilidad

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Paz y tranquilidad.

Esto es perfecto. Mi propia oficina, no hay clases por fumigación, y no he tenido que aguantar a Andrés. Todo ha ido de maravilla.

Quisiera decir que eso es lo que ha pasado, pero mentirles a ustedes no me sirve de nada.

Lo único real de eso es que tengo mi propia oficina y lo de la fumigación.

Y ahora me encuentro con cuatro miradas acusadoras sobre mí en una oficina que ni mía es.

—Si no te extrañaba a ti, Andrés, créeme que tampoco extrañaba tu abecedario.

Sí, abecedario. Si Andrew es insoportable se vuelve peor cuando se junta con su grupo: Brooke, Chase y Daniela.

Brooke es novia de Andrew, Chase y Daniela son novios, Brooke y Chase son mejores amigos al igual que Andrew y Daniela y, para finalizar, Andrew y Chase son mejores amigos y Brooke y Daniela mejores amigas. Todo un lío, lo sé.

—No sé qué le ve tu abuelo de potencial a esta niñata —escupió Brooke.

—Mira, Brookesita. He tenido un día muy cansado y no tengo ganas de estar aguantando tus ladridos de perra rica.

La novia de mi hermano avanzó con furia, pero Andrés la tomó del hombro como dándole una señal de que no lo haga.

Sonreí con suficiencia —Yo me voy, tengo mejores cosas que hacer —dije parándome de la silla.

—Tú no te vas —me ordenó Andrés.

Obsérvame.

Me acerqué a la puerta.

—Chase.

A la vez que Andrew dijo esas palabras sentí como me halaron de la blusa con fuerza.

—No te vas a mover de aquí hasta que limpies el desastre que hiciste —recalcó.

Avancé un poco para quedar cara a cara con él.

—¿O qué? —dije en un susurro retador.

—No te conviene retarme, Jessica. Y lo sabes. Siempre terminas perdiendo.

—No es culpa que lo único que sepas usar es la fuerza bruta y en eso no tengo escapatoria. ¿O te recuerdo que eres cuatro años mayor que yo? Eso es abuso, hermanito.

Intenté irme, pero Chase me tomó de los brazos con fuerza.

—Escúchame, Persson, porque solo lo voy a repetir una vez. Tú no te mueves de este cuarto hasta que quites toda la porquería que hiciste —dijo ya cansado.

—Jódete. Ni siquiera tienes pruebas de que fui yo.

Él sonrió con malicia y yo traté de disimular la mía.

JESSICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora