23🍁 Te Quiero...Pero De Lejos III

13 3 0
                                    

Ok

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ok.

Todo comenzó un lunes por la mañana, a cuatro días de que mi novio y mi mejor amigo me abandonen.

Sali de casa antes que todos y les dije a todos mis amigos que iba a ir temprano al colegio.

Llegué, me despedí de John y bajé del carro.

Entré al colegio y la mayoría de miradas se posaron en mí.

Me dediqué a hacer trabajo de relaciones públicas.

Fui saludando a varios en mi camino.

—Katherine —saludé a una chica que ordenaba su casillero.

Le di una sonrisa.

—¡Jessica! Que sorpresa. No sabía que sabias mi nombre.

—Como no iba a conocerlo —me volteé a un lado y me di cuenta que su amiga estaba ahí—. Perdón por interrumpirlas —dije viendo a su amiga.

—No te disculpes —respondió Katherine—. ¿Querías decirme algo?

—Oh, si, ¿cómo está tu madre? Supe que enfermó.

Ella parecía sorprendida de que lo supiera.

—Es-está mejor. Gracias por preguntar.

—Me alegro —sonreí—. Las dejo.

Seguí mi camino por los pasillos saludando y sonriéndole a un par de personas hasta que llegué a mi casillero.

Abrí la puerta y comencé a ordenar mis libros según mi horario. Cuando acabé saqué la cabeza y alguien cerró la puerta por mí.

—¿Qué quieres? —dije de mala manera.

—Alguien amaneció de malas.

—Tú me pones de malas. Ahora responde la pregunta.

—Necesito hablar contigo.

Y justo la campana sonó, salvándome.

Acomodé mi mochila y le puse una mano en el hombro.

—Qué pena, Sebastián, pero ya debo irme. Hablamos luego —dije ya yéndome lejos de él.

Entré a clases, no recuerdo que habré hecho y luego de un par de horas salí al descanso.

No estuve fuera ni un minuto que sentí que me estaban llevando a rastras a un cuarto.

El que luego reconocí como el baño de hombres.

—Te necesito el sábado por la noche —habló Sebastián apenas cerró la puerta.

—¿Para qué?

—Tengo una reunión con empresarios amigos de papá y necesito un acompañante.

Por su sonrisa sabía que con acompañante se refería a fingir ser su novia.

—No, no y absolutamente no. Toda la ciudad sabe que soy novia de Luca, voy a quedar pésimo.

JESSICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora