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Julieta, presente.

"Cazzu, la trapera neuquina con más de veinte millones de visitas en su último tema Chapiadora."

Revolee mis ojos y decidí apagar la televisión después de escuchar como hablaban de mí. No quería ver lo que seguía después. Imágenes  mías compitiendo en las batallas de trap que se hacían en Neuquen, recordandome constantemente del barrio del que salí; Hoy no estaba de humor para fumarme eso. Al parecer los medios no se bancan ver a una piba de barrio triunfar en la música, no pueden ver que uno sale de abajo y sube para estar en la cima del todo, siempre tiene que recordarte que saliste de un pozo y que perteneces ahí. Esos son los medios de comunicación, la gente que usa las redes sociales, pero conmigo no iban a poder. Prometí que iba a vender un disco y es lo que tengo planeado hacer cuando termine de escribir todas las canciones. Voy a estar en lo alto, le guste a quien le guste.

— no puede ser que siempre que hablan de vos apagues la tele amiga. — la voz de Aldana irrumpió mis pensamientos en caliente, siempre me daba el mismo sermón, que era el precio de la fama el que hablen de mi, mi mejor amiga nunca iba a decirme lo que quería escuchar, siempre iba a venir con la verdad — deberías estar feliz de que la mayoría de los canales hablan de vos y ponen tus nuevos temas.

— obvio que estoy feliz por eso, lo que me molesta es que siempre me recuerden de donde vengo.

— ¿te molesta que muestren lo buena que sos rapeando también?

— que era... — corregí — ya no rapeo más.

— disculpame pero en tus temas hay mucho rap. — la fulmine con la mirada, claro que había rap, si eso es lo que soy, rap — lo llevas en la sangre amiga.

— ¡ya lo sé! — exclamé, una vez más hablar de lo que fui me alteraba, solté un largo suspiro y prendí un cigarrillo, nicotina y flores las únicas que podían calmarme — simplemente que odio ver esos vídeos de cuando tenía 16 años.

— ¿ese es el problema, verte en las batallas de rap?

— las batallas de rap no son el problema, el problema es que todo me recuerda a él.

— en algún momento vas a tener que dejarlo ir.

— ya lo hice, es por eso que ya no estamos juntos.

Exhale el humo del cigarro y volví a posar mis ojos en la ventana. Observaba como las gotas de agua caían por el vidrio. Y ahora mi rostro estaba igual, con lágrimas deslizándose por este, recordándolo, a él.

— ¿vamos a la joda del Duko?

Cambió de tema. No quería ir. Hace meses mis amigos me estaban invitando a sus jodas y yo me negaba. Me negaba por él, porque sabía que en algún momento me lo iba a cruzar. Y eso era culpa mía, por meterme e intentar triunfar en el mismo ambiente que él está triunfando en este momento.

A todos los conocía desde hace un año. Al primero que conocí fue a Sebastián, estaba grabando un tema en el mismo estudio que yo. Aldana, a quien hoy considero mi mejor amiga, lo acompañaba con una panza enorme. En ese mismo instante pegamos buena onda. La acompañe a los siguientes controles de su embarazo y estuve en el parto. Ahora somos inseparables. Neo, es el mejor compañero que alguien puede tener. Él me presentó a Mauro y a Alejo, a quienes ya conocía por ver videos de ellos en El Quinto Escalon; Ambos, no tardaron en adoptarme como su "hermana." Ahora los cuatro éramos inseparables. Los cuatro junto con Ivo, mi mejor amigo desde hace años ya. Nos conocimos por internet y como él tenía familia en Neuquén, podíamos juntarnos seguido y ahora nos vemos casi todos los días. Él y Duki son los más conocidos. Y les seguía él, mi ex, quien últimamente le estaba pegando bastante en el mundo del trap y del rap, porque él era todo. Sabía que era amigo de ellos pero ninguno sabía que yo había tenido una relación con él. Nadie se había enterado. En Neuquén se corría el rumor, pero yo después me cambié el a.k.a; La única que sabía de la existencia de mi primer novio, era Aldana, ni siquiera a Khea le había podido contar. Era una herida que preferí cerrar. O que me invente a mi misma que la había cerrado pero no es verdad. Después de más de dos años, esta más abierta que nunca. No logró cicatrizar y mi amor por él sigue estando acá.

dos extraños | c.r.o y cazzu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora