Julieta, presente.
— ¿querés vivir conmigo?
Propuso y sin pensar dos veces asentí con mi cabeza. Tomás acortó la distancia que había entre nosotros y capturó mis labios. Sonreí entre besos. Me hacía olvidar de absolutamente todo. De toda la mierda que pasamos y que ahora estoy pasando yo. Me sentía en paz, en casa, otra vez.
— ¿vamos a mi departamento?
— por favor.
Supliqué y salimos del apartamento de mi papá para dirigirnos al suyo en su moto. Viajar abrazada a él, con el viento soplandome en la cara, era uno de los placeres de la vida, lástima que los viajes sean tan cortos.
Al llegar, entramos rápidamente al departamento número diecisiete, y ambos nos tiramos en la cama. Estábamos cansados, de tanta mierda, de tantos problemas, solo queríamos paz y al menos yo, la encontraba solo en él; Con él.
— ¿querés tomar algo? — negué con mi cabeza — yo sí.
— mi viejo murió de una cirrosis que nadie sabía que tenía, no quiero ver alcohol por mucho tiempo. — tragó saliva y se levantó de la cama para servirse un vaso de agua, tomarlo y volver a acostarse — ¿y si mientras nos rehabilitamos, intentamos estar juntos?
— esta bien, lo vamos a intentar pero si...
Intentó decir que si no funcionaba, íbamos a terminar siendo dos extraños y eso era lo que menos quería y necesitaba en este momento; Así que solo actué por impulso y choque sus labios contra los míos, a la vez que posicionaba mi cuerpo sobre el de él.
En cuestión de segundos ya estábamos sin ropa. Haciéndonos uno, como siempre habíamos sido.
— te amo.
Pronuncie sobre sus labios y caí en un profundo sueño.
Abrí lentamente mis ojos y al ver la hora supe que se me estaba haciendo tarde para ir a reconocer el cuerpo de mi viejo. Quise avisarle a Tomás, quería que me acompañe, sentía que sola no iba a poder, pero no iba a despertarlo, con solo mirarlo me trasmitía la paz y la fuerza que necesitaba para afrontar sola esta situación.
— ¿es él? — me preguntó el médico forense y asentí con mi cabeza, un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos — ¿quiere quedarse unos minutos a solas?
— no. — negué y quité las lágrimas que acababan de salir — ese de ahí, ya no es mi papá. — de hecho, dejó de serlo hace mucho tiempo, pensé. — gracias.
Voltee a ver al médico y me regaló una sonrisa, llena de lástima. Empecé a caminar por todo el hospital hasta por fin salir de la morgue y lo ví; Tomás estaba parado junto a su moto. Al verlo sentía como el nudo de mi garganta, se desanudaba. Volvía a respirar. Él me había roto el corazón, sí; Pero ahora estaba juntando los pedazos nuevamente. Me estaba armando, otra vez. Me estaba arreglando. Me estaba amando.
— ¡viniste! — exclamé y corrí a abrazarlo, el rodeo mi cuerpo con sus brazos y dejó un beso sobre su frente — pensé que...
— ¿que me había quedado dormido? — me interrumpió y soltó una pequeña risa — prometí acompañarte, siempre, en las buenas y en las peores ¿te acordás?
— ¿cómo no acordarme de todo lo que me dijiste? me fue y me va a ser imposible olvidarme de vos Tomás.
Hace tres años atrás...
— ¡estoy harto del hijo de puta de mi viejo! — gritó, tirando todo lo que había sobre la mesa — ¡ahora quiere mandar a Franco a trabajar, tiene trece años!
— tranquilo, amor. — me acerqué a el y acaricie su rostro con mis ambas manos — ya se nos va a ocurrir que hacer, Franco no va a trabajar.
— sos la única capaz de calmarme.
— por algo soy tu novia, tonto.
Soltamos una pequeña risa y capturé sus labios. Me partía el corazón ver como el padre de Tomás, se lo rompía a él cada vez un poco más. Iba a terminar matando a mi novio y eso acabaría conmigo. Con ambos. Porque no éramos uno sin el otro.
— ¡ya sé! — solté cuando terminamos de hacer el amor y él me miró sin comprender — podemos decir que Franco está trabajando y en realidad, va a estar en mi casa, o con Tobías.
— ¿y la plata?
— sabes que mi tía me paga por cuidar del hermano de Tobías después de la escuela, así que, Franco me acompaña y le doy eso, no lo necesito.
— te amo tanto... — confesó en medio de un llanto — definitivamente sos lo mejor que me paso en la vida, sos un angel Julieta.
— yo también te amo. — pegué mi frente con la de él — siempre, voy a estar con vos.
— en las buenas y en las peores.
![](https://img.wattpad.com/cover/98148556-288-k942393.jpg)
ESTÁS LEYENDO
dos extraños | c.r.o y cazzu
Fanfictionvos y yo nos amábamos y después vos me rompiste el corazón.