Apariencias Engañosas Cuarta Parte

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Maratón 2/?

Cuando Lan WangJi lo alejo de la multitud, esperaba cierta resistencia o que el espejismo del que se creía preso desapareciera, pero de nuevo Wei Wuxian lo sorprendió arrojándose a sus brazos besándolo con desesperación.

Apartados del bullicio de las personas aglomeradas en el salón, el par de almas gemelas se devoraba con pasión.

Se separaron luego de compartir húmedos besos que se vislumbraban en los labios hinchados del contrario – Lan Zhan...quiero estar contigo

La declaración descoloco a WangJi, que sin saber cómo corresponder, tomo sus labios cual salvaje depredador, el brillo en su mirada, luego de haberlo embriagado con caricias, que solo su boca provocaba fue nublado por el deseo que también contagio a Lan WangJi. Lo tomo de la mano, pero de nuevo Wei Wuxian lo dejo sin palabras.

-Hay un lugar...acompáñame Lan Zhan...

-Mn

Sin soltar su unión siguieron caminando por los extensos y casi ya desolados pasillos, hasta llegar a los aposentos que Verónica siempre le asignaba a Wei Wuxian, cuando se quedaba en Pengandrya.

La habitación que, a comparación de las utilizadas por la familia real, era pequeña, pero sin perder el aire lujoso que cada rincón del palacio poseía, para ellos era más que suficiente.

WangJi jamás mostró disconformidad a la hospitalidad y hoy no sería la excepción; hizo una nota mental de preparar un regalo digno para la soberana de Avalon.

WangJi lo cargo al estilo nupcial hasta dejarlo caer en la cama, se apresuró a cerrar la puerta tras ellos. Antes de que Wei Wuxian pudiera siquiera pensar en abrir la boca para hacer comentarios sobre el cambio de actitud del Lan, este regreso rápidamente para subirse a la cama con él, capturándolo en otro desenfrenado beso.

Wei Wuxian sin poder evitarlo se rió en el beso, abrazándose al cuello de un perplejo WangJi que hace mucho no escuchaba, la risa que tanto le encantaba. Sintiéndose atrevido también aprovecho para subirse a su regazo. WangJi abrumado por la belleza de su Wei Ying, acelerando su corazón que dominaba sus movimientos; acaricio la mejilla del ojigris deslizando sus dedos como si se tratase de porcelana, los cuales se encaminaron hacia atrás para rozar las finas hebras de cabello que se unían a los que creía falsos, a continuación, alcanzo la unión donde el par de elaboradas trenzas se mantenían unidas, liberando por completo su ahora larga melena.

Wei Wuxian respingo ante la excitación que le provoco tal acción, tuvo que separarse por un instante, que a WangJi le resulto eterno, ansioso lo arrastro de nuevo a lo que Wei Wuxian correspondió gustoso fundiéndose en el abrazo con facilidad. En el pasado lo habían hecho una y otra vez sin parar, inclusive había fingido enfermedad en el trabajo, que resulto en una semana que sacio los deseos de ambos, al menos para aplacar a WangJi que regreso revitalizado a la oficina a costa de las caderas de Wei Wuxian, aunque tampoco es que lo lamentara cuando también lo disfruto; así que para este momento nada era nuevo para ninguno de los dos, que conocían sus cuerpos a la perfección.

-Lan Zhan, Lan Zhan, mi buen Lan Zhan ¿Estas tan impaciente como yo? – pregunto sonriéndole cuando se separaron en busca de aire. Hizo un esfuerzo extra para menearse en el regazo de WangJi, empujando sus caderas de forma que le hizo gemir descaradamente.

-Mn – dijo WangJi con voz más grave – te necesitaba tanto Wei Ying

El mar dorado que eran los ojos de WangJi miraron a Wei Wuxian con amor y deseo mezclado enterneciéndolo, Wei Wuxian le dedico una sonrisa brillante, una que, igual que WangJi no mostraba a cualquiera y que a pesar de los años y lejanía reservo para él, encerrando la poca esperanza que le quedaba, deseando lo que creía imposible, volver a ver a Lan WangJi.

EL CASO DEL PERFUME DE LYCORIS [Mo Dao Zu Shi] [Alternative Universe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora