EL CASO DEL PERFUME DE LYCORIS [Mo Dao Zu Shi] [Alternative Universe]

Apariencias Engañosas Quinta Parte

Maratón 3/?

Advertencias: Puesto que en capítulos anteriores me solicitaron las advertencias, aquí les va chiquillos y chiquillas, preparen los pañuelos, que esto se va a descontrolar.

En el quirófano que tenía el número 5, en el séptimo piso del Hospital de la Universidad de Carleon. La doctora Lydia Otfrid, quien también es la esposa del duque; experimentaba mayor dificultad de la habitual.

Lydia estaba acostumbrada, la practica le había forjado su propia fama alejada de su título nobiliario, pero precisamente ahora sufría con la inusual dificultad que pocas veces se presentaba ante ella.

La duquesa contuvo su frustración, trabajando con gran fuerza y diligencia, y por fin logro su objetivo, cerciorándose de haber extraído la última pieza de metralla adecuadamente. Empezó a cerrar cada una de las incisiones.

Miro el reloj de la pared; pasaban de las tres de la madrugada, siendo esto causal de que una traicionera gota de sudor descendiera por su frente y la cual fue removida rápidamente por una de las enfermeras asistentes. Faltaba poco para terminar y espera poder salir del quirófano a dar las mejores noticias al grupo de personas que congregaban en la sala de espera.

Hablando del grupo de personas, ahí también se llevaba a cabo otra lucha, que llevaba pospuesta seis años.

En la sala de espera YanLi lloraba desconsolada, siendo consolada por su esposo. Jiang Fengmian contenía a su hijo menor de descuartizar a Lan WangJi, que parecía que su alma le había abandonado, si aún se mantenía de pie, era gracias a que Xichen no solo servía de soporte sino de escudo, para proteger a su hermanito, que de dejarlo solo estaría dispuesto a morir por las manos de Jiang Cheng, pero él no era el único.

Xichen no previo cuando una ráfaga carmesí que se transformó en Hua Cheng tomo del cuello a su hermano azotándolo contra la pared, su único ojo estaba inyectado en sangre a causa de la ira y las lágrimas que derramaba – ¡Lan WangJi! ¡Que más quieres! ¡Que maldita cosa más quieres de A-Ying! ¡No te vasto con destrozarle el corazón cuando lo dejaste! – Hua Cheng lo sacudió, pero WangJi ni siquiera respondía, eso encolerizo aún más al tío de Wei Wuxian, quien en ningún momento disminuyo la presión sobre WangJi – Lo arrojaste a la calle durante la lluvia, sin nada más de lo que traía puesto y por si eso no fuera suficiente ¡Estaba embarazado! ¡De tu hijo!, pero tú que le dijiste "Deja de mentir", mi sobrino podría ser un desvergonzado, travieso, pero jamás un mentiroso descarado como todos ustedes lo encasillaron. Tu tío se enorgullece de su educación, pero es un hipócrita al criar a un ser tan despreciable

-Señor Hua, le pido no insulte a mi hermano, creo que ya se ha mostrado arrepentido, por lo ocurrido con el joven maestro Wei – Xichen intervino empleando su fuerza para alejar al colérico hombre, quien también fue detenido por su esposo y evitar que alguien más entrara a urgencias.

-San Lang, tranquilízate por favor, no puedas la compostura, A-Ying no le gustaría verte así

Hua Cheng chasqueo la lengua, pero a regañadientes obedeció, igual que un muñeco de trapo fue depositado en uno de los asientos, siendo arropado por los brazos de su esposo, acompañadas de dulces palabras de consuelo, aunque el también lloraba.

El silencio se hizo presente, la tensión podía cortar hasta el hilo más fino. La luz que anunciaba que los doctores se encontraban en cirugía se apagó, de las puertas de sensor salió la doctora Lydia, justo en ese momento la reina arribaba a la zona de urgencias acompañada de los hermanos Wen que traían consigo a Jin Ling y Wei Yuan.

Todos se quedaron en completo silencio, esperando por buenas noticias de parte de la, cirujano, quien traía un rostro de pesar.

-La operación fue un éxito, logramos extraer con éxito la metralla que al hacer contacto con el cuerpo de Wei Wuxian causo el excesivo sangrado, pero...mientras colocábamos los puntos, Lord Wei tuvo parece ser que estuvo expuesto a una toxina que se encontraba en las balas que se incrustaron en su cuerpo, causando convulsiones – Un largo suspiro salió de la doctora – En conclusión, Lord Wei entro en un estado comatoso