—Ahora si quiero que me respondas una pregunta, creo que es muy obvio —dijo Valeria — ¿Dónde diablos estamos? Y no te creeré nada si me dices que aún seguimos en el Amazonas, porque es obvio que no... Bueno, eso es lo que creo, no soy adivina.
—Estás en Vandestia.
—Oh, Vandestia... ¿¿Vandestia??¿Qué es eso?, nunca había oído el nombre de este país o lugar o lo que sea... Hay otra cosa que no entiendo ¿Cómo es que lanzándonos de una catarata de un poco más de cien metros llegamos aquí?
—Tranquila, poco a poco te responderé todo —Dakota se sentó en el suelo cruzándose de piernas para quedar frente a Valeria —.En realidad, este no es un país, es muy diferente a eso, Vandestia es otro mundo.
— ¿Otro mundo?
—Sí, es un mundo muy diferente a la Tierra, es como otro planeta pero no en el sentido que tú crees, claramente yo no soy un extraterrestre, aunque en realidad si sería extraterrestre ya que no soy de la Tierra pero si nos vamos por ese camino mi mirarás como un fenómeno, es más que obvio que no soy un alienígena. Es un poco difícil de explicar, Vandestia es más complicada de lo que crees.
— ¿Es como un mundo paralelo?
—No, un mundo paralelo sería tu misma Tierra, pero en condiciones diferentes a las que conoces, y Vandestia no es la Tierra. Vandestia viene a ser como un mundo al cual solo puedes llegar por medio de un portal, es un mundo que coexiste junto con la Tierra, estos dos mundos están conectados entre sí, aunque hay muchos que lo niegan. Ambos deben estar vivos para sobrevivir.
Dakota se levantó del suelo y le tendió su mano a Valeria para ayudarla a levantarse. Sacudió su ropa quitando los restos de hojas que estaban sobre ella y comenzó a caminar. Valeria la seguía de cerca, no sabía dónde ir, lo único que podía hacer era seguir a esa chica que aseguraba ser su hermana. Por momentos desconocía a la chica que caminaba frente a ella, podía ser su hermana o no. Hasta dudaba de su propia existencia.
Mientras avanzaban un paisaje de extraña vegetación pasaba frente a Valeria, árboles diferentes a los que ella se había acostumbrado a ver en la Tierra. Las hojas de estos eran de tamaños exorbitantes y otras muy diminutas con tonalidades verdes que se mezclaban en una sola escena. Veía animales muy extraños, algunos le causaban pavor por el simple hecho de mirarlos, cubiertos de pieles extrañas y formas tétricas pasaban a metros de ella, podrían ser feroces y mortales. Había unos pájaros de muchos colores, eran colores fluorescentes y chillantes, con largas alas y plumas semejantes, lo que más llamaba la atención era su espeluznante graznido, muy contrario a su atrayente apariencia.
—Creo que esos pájaros han llamado mucho tu atención, se llaman Irdos, en la noche sus extravagantes colores pueden ser mejor apreciados —dijo Dakota señalándolos —son de mis aves favoritas, en mis noches de guardia me gusta verlos por horas.
Pasando por unos árboles, Valeria pudo divisar una pequeña, pero bonita cabaña, ese ere el lugar donde Dakota moraba. No era ni muy grande ni muy pequeña, toda ella hecha de fina madera de roble. Alrededor de la cabaña se encontraba un fastuoso jardín con una gran variedad de plantas silvestres y extrañas.
Dakota le explicaba a Valeria que Vandestia, su mundo, era ocho veces más grande que la Tierra, por esa circunstancia en ese lugar no existía la sobrepoblación y las casas se encontraban muy distantes. También le contaba a su hermana el porqué de las cosas distintas que ella había visto en este pequeño transcurso de tiempo y le dijo con airosidad de eminencia:
—Muchos, no todos, los árboles, flores, animales o cualquier otra cosa diferente que has visto en Vandestia se debe a que en tu mundo ya se encuentran extintas y algunas de esas cosas también han sido creadas por las hadas. Ya sé que para ti las hadas no existen, pero en Vandestia te darás cuenta que muchas cosas o seres que tú y los humanos piensan que no existen o que son cosa de fantasía, en este mundo si las hay y si existen. No tienes que alarmarte por eso, al contrario, algunas de esas criaturas son muy amables, otros no, pero ese no es el caso, pronto te acostumbrarás —Dakota miró los alrededores de la cabaña con cierto misterio —. Será mejor que entremos, dentro de unos momentos anochecerá y es muy peligroso estar fuera, más que hoy que es día de cacería y no es bueno arriesgarse.
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Vandestia: Un mundo desconocido © Editando
FantasyEn un mundo creado por los dioses de la Tierra, el elixir de la inmortalidad fue robado por una ninfa, su error fue dejarlos caer sobre dos pequeñas niñas con un destino más complicado del que se imaginaba. Separadas al nacer, una es enviada a vivir...