Cuando Valeria logró abrir los ojos y tratar de ubicarse en el lugar en el lugar en que se encontraba, pues todo le parecía desconocido, estaba en una lujosa mansión, muy parecida a la anterior en la que había vivido antes de ir a Vandestia. Se levantó de la cama, salió del cuarto, aún confundida, y se encontró con su madre, Teresa, ella se encontraba sentada en un sillón que se encontraba a un lado del cuarto del que acababa de salir Valeria.
-¿Te sientes mejor hija?- preguntó Teresa.
-¿Qué pasó? ¿Cómo llegué aquí?
-Te caíste de las gradas y te diste un fuerte golpe en la cabeza, has pasado cinco días inconsciente y puede que no te acuerdes de muchas cosas que hayan pasado en estos días.
-Jamás me he golpeado la cabeza, yo estaba en Vandestia, pasé varios meses ahí, no recuerdos cuantos, no fueron cinco días, y ahí estaba mi hermana Elynor, que en realidad es Dakota, es muy confuso, pero ella es una híbrida que intenta obtener el poder absoluto de toda Vandestia.
-Sería una buena idea que continuaras descansando en tu habitación, seguramente el golpe te ha afectado mucho, mejor llamaré al doctor ahorita, él sabrá que hacer en este caso, hazme caso ve acostarte pronto.
-¿Desde hace cuánto tiempo vivimos aquí?
-Hace varios meses que vivimos en esta casa, no creo que no te acuerdes, tú elegiste esta casa, fue la que más te gusto y la decoraste a tu manera, trata de recordar, no será muy difícil.
-¡¡No!!- gritó Valeria- jamás había visto esta casa, yo desaparecí, porque acepte la propuesta de Isabela, abandoné a mis amigos.
-¿Quién es Isabela?
- Isabela es una ninfa mala, ella está planeando algo encontrar de Elynor y le dijo a Itzayaneth que me enviara de vuelta aquí con ustedes, no sé cómo pude aceptar eso, no tenía que haberlo hecho.
-Llamaré al doctor.
Valeria se fue a su habitación en contra de su voluntad, pero había algo que la había dejado atónita y muy sorprendida, su cadenita había desaparecido, ya no la poseía, Valeria no reconocía nada de la casa que supuestamente ella había elegido y decorado, todo era muy diferente. El doctor la examinó y les dijo que como el golpe había sido muy fuerte, era muy normal que no se acordara de nada y que solo hablara disparates. Sus hermanas escuchaban atentas las historias que Valeria les relataba sobre Vandestia, pero al final de esas magnificas narraciones, todo seguía igual, nadie le creía, ella les contaba sobre el Gosma, y los bellos garos que tanto le habían gustado. Valeria tenía que seguir con su vida y olvidarse por completo de Vandestia y de Crenostro junto con los amigos que había hecho en todo este tiempo, su padre Cornelius hacia hasta lo imposible para que Valeria ya no hablara disparates y que todo volviera a ser igual que antes.
Al tiempo, Valeria se hizo de un muy buen amigo que conoció por casualidad un día mientras caminaba por una plaza, él se llamaba Peter, Valeria nunca le había contado a Peter sobre Vandestia, pensó que la trataría de loca, pero un día Valeria se armó de valor para contarle todo, lo primero que hizo Valeria fue pensar en que Peter la catalogaría de lunática, pero no sucedió así,, él fue el único que le creyó, desde ese momento se convirtió en la única persona en la cual Valeria podía confiar ciegamente, Valeria le contó todo sobre Vandestia.
-Todo es diferente en Vandestia- dijo Valeria- hay lugares tan extraordinarios que no lo podrías creer, te lo aseguro, me encantaría que conocieras Crenostro, eres el único que me cree, los demás piensan que estoy loca y la única loca que conozco es Elynor.
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Vandestia: Un mundo desconocido © Editando
FantasyEn un mundo creado por los dioses de la Tierra, el elixir de la inmortalidad fue robado por una ninfa, su error fue dejarlos caer sobre dos pequeñas niñas con un destino más complicado del que se imaginaba. Separadas al nacer, una es enviada a vivir...