Peter y Valeria ya se encontraban en la antigua mansión, ese lugar solo le traía malos recuerdos a Valeria, para ella solo era una casa maldita, la casa estaba totalmente calcinada, el jardín estaba cubierto de cenizas, no había ningún tipo de flora en todo en jardín, las que se encontraban estaban calcinadas, era algo espantoso, los vidrios de las ventanas estaban hechos añicos, la casa parecía que estaba a punto de caerse y quedar solo un puñado de escombros. Cuando entraron sintieron un intenso olor a chamuscado, algunos objetos aún se encontraban un poco intactos, las porcelanas aún se encontraban en sus respectivos lugares, pero completamente negras, cuando subieron por las escaleras se podía escuchar un intenso crujir, las puertas, de lo que aún quedaba de las habitaciones, habían colapsado. Entraron a cada uno de los cuartos y buscaron sin descanso.
Valeria entró al que antes era su cuarto, unas cuantas prendas estaban ahí, pero la mayoría estaban carbonizadas y algunos dañados por el paso del tiempo, también encontró muchos de sus adornos y sus libros, la mayoría corroídos. Buscó la cadenita por todo el cuarto sin descanso, pero lo que ella buscaba no se encontraba ahí, así que decidió buscarla en la habitación de Eunice, cuando entró, la nostalgia la invadió por completo, era la habitación de su hermanita, buscó en uno de los joyeros de Eunice y encontró la cadena, no sabía cómo era que había llegado la cadenita a las pertenecías de Eunice, pero después de meditarlo por un tiempo lo pudo recordar, fue un día cuando ellas eran aún unas pequeñas niñitas y tenían como ocho años de edad, Valeria le regaló a Eunice un collar que había pertenecido a su supuesta madre, pero Valeria ya no recordaba ese momento, quizás ese collar era lo que Elynor buscaba y la razón de la muerte de Eunice, sin saberlo, Valeria había sido la causante de tal desgracia.
Cuando salieron del lugar, Valeria se entristeció mucho y derramó unas cuantas lágrimas que cayeron al suelo, lo más extraño fue que después de eso las plantas comenzaron a florecer, pero Valeria no se dio cuenta de lo sucedido, cuando llegaron a su casa, su madre la estaba esperando en la puerta.
-Valeria, que bien que llegas, tienes visita- dijo Teresa.
-¿Quiénes son?- preguntó Valeria.
-No lo sé- replicó teresa- nunca antes los había, pero dicen que te conocen, así que los dejé entrar.
-Será mejor que te cambies de ropa antes de recibir la visita, estás muy mugrienta por culpa de los escombros- dijo Peter.
-Tienes razón- indicó Valeria-madre, les puedes decir que me esperen unos momentos, no me tardaré mucho.
Valeria subió rápidamente a su habitación para poder arreglarse lo más rápido posible, no tardó más de quince minutos en estar lista, trataba de descifrar quiénes eran los que la visitaban, pues no tenía tantos amigos y el único que la visitaba era Peter. Cuando bajó a la sala de visitas, se sorprendió mucho a ver de quienes se trataba, eran Débora, Daniela, Lia y Liam, también ellos estaban sorprendidos, pero no por la misma razón de Valeria, ellos se encontraban así al observar la jungla que los rodeaba.
-¿Qué hacen aquí?- preguntó muy sorprendida Valeria, pero a la vez estaba consternada- los extrañé mucho, me han hecho mucha falta.
-¿Por qué tu casa parece una jungla?- preguntó Débora
-Un día tuve un sueño muy raro y cuando desperté ya estaba así- explicó Valeria, aún no me lo explico muy bien, pero ya me acostumbre a esta región selvática que es mi casa.
-No te preocupes por eso, yo lo puedo arreglar- dijo generosamente Daniela, con sus poderes de bruja pudo hacer que la casa volviera a la normalidad y que pareciera que no había pasado nada similar a lo que antes había.
ESTÁS LEYENDO
Vandestia: Un mundo desconocido © Editando
FantasyEn un mundo creado por los dioses de la Tierra, el elixir de la inmortalidad fue robado por una ninfa, su error fue dejarlos caer sobre dos pequeñas niñas con un destino más complicado del que se imaginaba. Separadas al nacer, una es enviada a vivir...