Al amanecer de Dios el cantante solista estaba preparándose para asistir a la agencia. Eran aproximadamente las cinco y treinta de la madrugada. Se miró al espejo, se terminó de colocar crema. Fue a la cocina, miró que había para llevarse. Cuando de pronto su amiga entra a la cocina con sueño. Frotando sus ojos y casi sin mirar adelante. TaeHyung quedó allí para verla, con una sonrisa sin mostrar los dientes. Unos grandes amigos que eran los dos. Eran de lo mejor. Tan genial. La chica chocó con su pecho, miró arriba, los ojos del chico.-Perdón Tajie.--se disculpó ella.-Voy hacerte el desayuno, siéntate.--le ordenó, yéndose ella.. a buscar las cosas para preparar la comida ligera.
TaeHyung se sentó. Tenía la mirada en ella solamente y únicamente. Se alborotó el cabello para sentirse relajado. Acarició sus propias manos y se miró estás. Humedeció sus labios y jugó con su lengua en sus mejillas dentro de su boca. Volvió a mirarla a ella con aquellos pantalones largos de pijama. Le gustaba ver a su mejor amiga así de linda con él.
-Me gasto.--dijo ella en una risa floja.-¿Quieres jugo de naranja o de fresas?
Ella lo miró, luego señaló los jugos.
-De fresa..--dijo él rascándose el brazo.-, sí, te gastas. Al menos es con mi mirada.--y ambos rieron.
-Bueno, creo que sopa te caerá mal si vas a estar en movimiento. Mejor te haré un sándwich ligero de Latinoamérica, ¿está bien?
-Lo que sea, está bien.--dijo él sonriendo, está vez le sonrió con los dientes, ella asintió sonriente. Le colocó el vaso de jugo en frente a él.-Gracias.
Unos minutos más tarde, ambos se sentaron a comer. TaeHyung había puesto música clásica que sonaba por la bocina qué había allí en aquella casita.
-Debo salir temprano. Me llegan a ver con alguien, sería mí final, o quién sabe qué pase.--había dicho él, comiendo rápido.
Ella frunció el ceño, triste después.
-Come despacio, sino comes en la agencia. Te dará mala digestión TaeHyung.--dijo ella diciéndole el nombre completo de él. Subió la mirada él chico. No quería mal entendidos, tampoco discusiones con su mejor amiga, su todo.
-Está bien, me lo voy a llevar.--dijo el chico, asimismo envolvió el desayuno en una envoltura rápidamente, tomó del jugo de fresas muy rápido, casi ahogándose. Tosiendo al instante.-Tranquila, estoy.. bien.--dijo agarrando sus cosas, guardando el desayuno en su mochila.
La chica lo miraba atentamente con su desayuno en frente. Lamió sus labios mirando el desayuno. Oyendo los ruidos de la mochila del chico siendo cerrada.
-Bueno, ya me voy. Ten cuidado, no salgas. Cuídate, come bien, descansa.--le decía TaeHyung mientras se subía la mochila a la espalda.
-Lo mismo digo por tí.--dijo ella. TaeHyung se acercó y le acarició la mejilla con la palma de su mano. La chica ladeó su rostro contra la caricia de su mejor amigo.
TaeHyung no notó como ella era derretida ante su tacto. Cómo se le erizaba la piel. Aquello no lo notó, y estaba muy bien. Se fue, la chica cerró la puerta.
Cuando él llegó a la agencia todo estaba tranquilo. Tenía que alistarse para practicar una coreografía, donde también salían otros bailarines secundarios. La canción estaba, pero faltaba la coreografía por terminarse de montar.
Tenía varios pensamientos en su mente. Pues se veía pensativo de aquí a la esquina. Pensaba en su mejor amiga. Desde qué la conoció, y cómo la conoció. También, la amistad de ellos. Siempre la cuidaba, pero se preguntaba muchas cosas. Su mejor amiga nunca ha tenido pareja y eso era peligroso, se podían enamorar ambos. Por qué él tampoco ha tenido nada estable.
-Oh, TaeHyung, llegaste.--vino su encargado en aquella agencia donde estaba.
-Sí, buenos días.--hizo una reverencia y sonrió un poco.
[...]
La chica estaba en un centro comercial. Miraba las tiendas, ella sola. Su mejor amigo no quería que ella saliera. Se lo había impedido pero solo se lo dijo por voz y no le impidió con actos físicos. Simplemente Cassie no hacía caso. Aquello hacia reír a su mejor amigo, su hiperactividad y y su tranquilidad de momento y la mayoría del tiempo. Habían tantas cosas que hacían reír a él. Su mejor amiga era Latina y él siempre quiso interactuar con una. Tenía siempre cierto interés con ellas. Siempre había algo que le llamaba la atención. También siempre quiso visitar Latinoamérica pero hasta el momento nunca pudo. Puede ser que con su gira si pueda o tal vez no. Depende de la popularidad que tenga él en cualquier momento.
La chica continuó su recorrido por el centro comercial. Buscando que le interesara y saber más sobre la cultura coreana. Ella casi no sabía ese idioma, tenía unas ciertas complicaciones con el idioma.
Encontró una tienda que le llamó la atención. Asimismo entró a la tienda y visualizó lo que había. Vió que habían más prendas de hombres que de mujeres. Se acordó demasiado de rápido de su mejor amigo. Entonces comenzó el recorrido para ver que le podía traer a él. Escogió unas cuantas prendas para regalárselas a él y con una sonrisa las pagó.
Pasaron las horas, los minutos, los segundos, y ella fue a comer en un restaurante sola. Al volver fue directamente a su casa, después de haberse tomado jugo y tostadas en una cafetería que tenía variedad de muchas culturas.
Se sorprendió cuando abrió la puerta con su llave y se encontró con su mejor amigo que ya había llegado a la casa. La mirada de él era un poco extraña. La miraba de distintas formas, como buscando contestaciones a sus dudas.
-Hola..--dijo ella al entrar.-, ¿cómo te fue en la agencia?
No se le veían.. pero sus nervios la estaban acorralando.
-¿Donde estabas?--pregunta finalmente.-Te había dicho no salir, las calles son peligrosas.
Ella frunció su ceño ante el comentario de él.
Él solamente se le quedaba mirándola.
-Pues.. estaba en el centro comercial y..--ella lo miró fijamente a los ojos.-, te compré.. unas cosas.
Ella bajó la mirada.
-No era necesario.--dijo el chico y se acercó donde ella.
-Eres muy importante para mí TaeHyung.
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A ESCONDIDAS | KTH [Completa]
RomanceLe acarició el mentón con sus dedos largos. Se acercó a sus labios resecos. Combinación de respiraciones, ella acomodaba la cabeza en la palma de la mano del chico, buscando sensación cálida. Entonces, él es el único que le podía dar esa gran calide...