#6

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—TaeHyung, tengo derecho a salir. ¿Por qué te pones así? tranquilo, no pasará nada.

El chico se pegó un poco más hacia ella.

—Es que, no entiendes, está ciudad es peligrosa, solamente no salgas.-—le dijo en susurros a ella.

—Está bien si eso quieres.-—dijo Cassie, mirándole los ojos y más allá de esos oscuros ojos.

Por la mente del chico nuevamente pasaban pensamientos. Qué sólo él es conciente de lo que piensa. La chica le dedicó una sonrisa.

—Tranquilo Tajie.-—dijo ella pasando por su lado. El chico suspiró sin que ella se diese cuenta. Se volteó y la miró de espaldas. Alborotó su cabello, y la siguió con la mirada. No sabía que hacer TaeHyung. Él no sabía que pasaba hasta con él mismo.

Ella se fue a duchar después de comer en silencio con él. Juntó su ropa, fue a tomar una ducha. Cerró la puerta, sin seguro. TaeHyung respetaba, cómo ella a él. Nunca se habían visto así desnudos, ni nada. Por lo tanto, se escuchaba el televisor, la agua caer en el frío suelo de la ducha. La casa alumbrada por la televisión también. Después de unos segundos, el chico estaba pensativo en medio del pasillo. No sabia que hacer, mordía sus uñas poco. Ni que decisión tomar.

Abrió lentamente la puerta del baño.

Pero no sé veía nada, por qué la cortina del baño la tapaba a la chica. Olió el olor a vainilla por las velas aromáticas. Le apagó la luz y cerró la puerta. Se escuchó un grito altísimo, que el chico pensó en cosas malas.

—¡TaeHyung! ¡la electricidad se fue! ¡TaeHyung!-—gritó ella. Entonces el chico aprovechó para apagar la televisión y todas las cosas que conectaban a la electricidad.

 Entonces el chico aprovechó para apagar la televisión y todas las cosas que conectaban a la electricidad

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El chico esperó que su mejor amiga saliera. Así mismo, salió Cassie en toalla color azul celeste. Se miraron en la oscuridad.

—¿Hay velas?-—le preguntó ella rápidamente, con desesperación.

—Ummh, no. Pero debes de llegar la electricidad cuanto antes.-—le dijo su mejor amigo.—Tranquila, esperemos unos segundos.

Su mejor amigo se acercó un poco más a ella. Su mente estaba con tantos pensamientos, sin medir actos, nada.

—Siento una presencia cerca..-—dijo ella en la oscuridad, es que no se veía casi nada, sinceramente, en aquél momento.—, ¿TaeHyung?

—Estoy aquí. No hay nadie más que nosotros dos.-—le dijo él queriendo reír.

—Siento algo atrás mío, TaeHyung.-—le decía ella entrando en una especie de ansiedad o crisis.

—No, no hay nadie. Estoy contigo aquí, Cassie. Todo bien, tranquila.-—le dijo él, se acercó un poco más, sentía la respiración de su mejor amiga acelerada, le fascinaba aquello. Él no estaba midiendo las consecuencias. No estaba pensando claramente.

—Por favor encendamos una vela o..-—ella analizó.—, encendamos el celular.

—Voy a abrazarte para que no tengas miedo.-—él tenía unas ganas de abrazarla.

Ella se sorprendió.

—No tengo mie--

Fue interrumpida. Los brazos de él rodearon su cuerpo. La abrazaron con fuerza, la aprisionaron al pecho de él mismo. Le acarició la espalda con su mano abierta. Sentía la piel mojada de su mejor amiga, aquello le dió escalofríos y mojó sus labios para no tenerlos resecos. Aquellas sensaciones le hacían querer seguir a su mente que enviaba direcciones a sus íntimas partes llenas de secretos.

Quería mantener la calma.

Quería estar quieto.

Quería.. quería..

Quería abrazarla completamente y por todas partes.

Su mente estaba analizando, estaba llevando pensamientos hasta todas sus partes. Quería mantenerse estable, así lo hizo. Sin embargo, no la soltó del abrazo grande que le estaba dando. Las manos de ella.. lo abrazaron hasta por la espalda, se la acarició de arriba y abajo, y le dió golpecitos suaves en su espalda. Le acarició más abajo de la espalda. Ella le dió un escalofrío grandísimo, su piel se erizó.

TaeHyung se dejó llevar y bajó su mano derecha hasta su glúteo. Su manota grande. Acarició y agarró con suavidad. Mientras sus labios se fundían en un beso por el cuello a Cassie. Abrió su boca y se la pasó por el cuello con fogosidad, con necesidad, con lentitud. Parecía que su lengua quemaba, parecía larga. Sus dientes rozaron, su mejor amiga ladeó el rostro a un lado para seguir sintiendo esas sensaciones que la tenían más húmeda del cómo la ducha la dejó.

Su mejor amigo le sonrió entre la clavícula y el cuello. Le lamió la quijada con lentitud. Ella gimió, un quejido que pareciera que iba a llorar, un quejido que hizo mover su erección acomodada a la derecha e inquietante carne. Los dedos de él desataron el nudo, la toalla cayó. La tenía desnuda. Le pasó las manos por los glúteos, y espalda, las manos agarraron la cintura de ella, la atrajo con fuerza hacía él.

Le seguía pasando las manos con caricias suaves en la piel. Parecía buscando algún tesoro allí. Cómo firmando algún cartel con su nombre. La trataba cómo un ser humano trata su más grande tesoro. Le pasó los dedos por los labios, acariciandolos con suavidad.

—¿Qué haces TaeHyung?-—ella le preguntaba en susurros.

—Sh, silencio.

Agarró las manos de la chica que querían quitar las manos de él de su cuerpo. Colocó una mano en la erección de él. Su mejor amigo mismo le había puesto la mano ahí, ella quería sacarla. El chico presionaba, la erección se le movió un poco. Comenzaron a latir las intimidades buscando alivio.

—¡TaeHyung!-—ella gritó.—Se fue la electricidad y.. no me ayudas a buscar verlas en la casa. Tuve que bañarme a oscuras y tú durmiendo.-—le dijo la chica con la luz del celular y encendiendo una vela. Cuando la miró, tenía el pijama. ¿Soñó acaso, eso?

Se sentó en el sofá, se frotó los ojos. Sintió pesadez en su cuerpo, miró su entrepierna y estaba abultada. Trató de cubrir con el cojín, lo logró.

—Me quedé dormido, y soñé. Lo siento, Cassie. Estaba agotado.

—Claro que soñaste, y ten cuidado con qué.

—¿Por.. qué?

Su corazón latió con nerviosismo.

—Estabas quejándote, estabas jadeante y desesperado. ¿Me quieres contar tú sueño? así la noche se haría corta.

—Fue un sueño algo extraño, Cassie.

—Aún así.. quiero escucharlo.

La chica fue a sentarse a su lado, su erección se movió al verla de arriba y abajo, más su olor a vainilla.

A ESCONDIDAS | KTH [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora