Volvió y se dirigió a él.—Vayamos al sofá, estarás más cómodo para sacarte los puntos.-—le dijo, ella caminó, le siguió.
—Me acostaré, ¿o tal vez me siento?
Se miraron los ojos fijamente, la vista en cada uno.
—Puedes acostarte. Me arrodillaré en el suelo, desde aquí puedo sacarte eso.
TaeHyung sonrió, sus pensamientos yéndose por la borda.
—Sube la camisa.-—le dijo.
—Va, ¿y dolerá, Cassie?-—dijo mojando sus labios, él. Se perdía en esa mojada de labios. Él no lo notó.
—Puede ser, pero.. lo haré con cuidado.
Aquello se mal pensaba, sus diálogos, los diálogos de ambos.
Por lo tanto, Cassie abrió las pinzas nuevas de la envoltura, antes se había lavado las manos en el baño, en el lavamanos. Se acercó con cuidado. Mirando la herida, cerrada, tenía buena circulación de la sangre el chico. TaeHyung se bajó un poco su pantalón, dejando ver algún vello púbico en un camino, ella no quería mirar más allá. Por qué se veía una pequeña montañita más abajo, y él no estaba erecto, no aún, pero no lo estaba. No había razones coherentes para tener erecciones. Sus ojos querían volverse locos, quería mirar, pero a la vez no. Sus dedos temblorosos agarraron bien las pinzas.
Acercó su rostro más a la escena, pareciera que le iban a hacer una felación desde aquella posición. TaeHyung eliminó pensamientos malos al verla allí cerca de su "V" donde más abajo se encontraba su carne. Miró hacia abajo, para mirar su entrepierna, tenía un poco elevada su carne, pues, no se había puesto un boxer suelto, de estar en casa. No le ajustaba en nada, así qué se notaba su parte íntima.
Cada vez había más cosas íntimas entre ellos, y no se daban cuenta por qué estaban cegados con los estímulos visuales. Sintió algo salir, un punto sacó la chica y con cuidado. No le dolió casi. Mordió su labio inferior, rápido. No sé dió cuenta Cassie. El chico sintió otro suave jalón.
—Fa-faltan pocos..-—le dijo ella con nervios en su voz y en todo su ser.—, bueno, listo.
TaeHyung se miró la herida, ella comenzaba a colocarle algo allí, para proteger la herida, antibiótico.
—Gracias Cassie.-—le dijo él sentándose, ella se volteó a comenzar a ordenar todo. Él la miró de espaldas, se mojó los labios otra vez, se había bajado la camisa. El ambiente estaba un tanto tenso. TaeHyung se preguntó si vió algo más allá.
—De nada, TaeHyung. Para eso son los mejores amigos, my friend.-—le dijo ella, terminó de ordenar, se paró para guardar aquello.
TaeHyung tenía que hacer algo. Sentía su cuerpo arder. Quería sujetarla de las caderas. Clavar sus uñas en su piel. Verla lloriquear por sentir más adentro a su mejor amigo, pero eso eran, mejores amigos. No pareja, no amantes, no novios, no esposos, no nada.
Supuestamente.
Estaba imaginando cosas, y eso él no quería. Pero también se preguntaba.. cómo lo hacían los latinos y latinas. Si eran reservados cómo los de su país. Aunque.. Cassie es reservada, y eso lo ponía más. Qué ella estuviese sin enseñar absolutamente nada, pues TaeHyung es celoso. Sin embargo, quedó más pensativo, ¿ella tuvo algún novio?
Se miró el cuerpo. Sus piernas, muslos, no se había dado cuenta qué se le notaba la entrepierna hasta cuándo se sentaba. Tenía que separar más los muslos. Él es de esos hombres que se sienta de piernas abiertas, a veces se sentía incómodo cerrar las piernas o sentarse estilo mariposa. También, mejor escrito, se sentía mejor con las piernas estiradas y abiertas. O encogidas pero tenían que estar abiertas. TaeHyung no sabía que tener las piernas abiertas con Cassie adelante, la hacía ponerse cómo loba en celo. Más aquello, que su porte es muy masculino, ese rostro, esa mandíbula, su cuello, aquellas clavículas gustosas para mojar. Cassie pensaba en muchas cosas. Él también pensaba, y cuando tenía algo en mente le era difícil olvidar, eliminar.
—Tajie, siéntate.-—dijo ella con voz suave.—La comida esta lista.
Fueron a sentarse a comer, uno al frente del otro. La vió comer. Llevarse el jugo a la boca y bajarle por la garganta. No quería seguir eso de pensar tanto, eso hacía mandar sensaciones a su cuerpo. Siguió comiendo en su mundo, y ella en su mundo, pero al final ambos pensaban en cosas que tenían que ver con el otro.
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A ESCONDIDAS | KTH [Completa]
RomanceLe acarició el mentón con sus dedos largos. Se acercó a sus labios resecos. Combinación de respiraciones, ella acomodaba la cabeza en la palma de la mano del chico, buscando sensación cálida. Entonces, él es el único que le podía dar esa gran calide...