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Se quejaba de dolor. Se tocó la cabeza y se miró la mano. Tenía sangre media cerca. Se miró, y miró los alrededores. Estaba en una habitación, se paró cómo resorte. Fue abrir la puerta, estaba cerrada, tocó con fuerza, dando palmazos y puños.

—¡Oye, sácame dé aquí!

Abrieron la puerta. El ojos verdes estaba allí. Sonrió con amargura.

—¿Donde estoy? era un trato, ¿no?-—le dijo rápido, TaeHyung.

—Lo es, pero no podía permitir que vieras el camino.

—¿Qué me hiciste?-—preguntó TaeHyung tocándose la cabeza y enseñándole la sangre al tipo. Tenía la ropa con un poco de sangre. Mordió su labio con brusquedad.

—Un golpe en la cabeza, y en menos de nada, inconsciente quedaste.-—le sonrió el Latino con sonrisa perfecta. Aquellas dos bolas verdes, le brillaban y TaeHyung sintió celos.

Pensó si su nena estaba en la camioneta también cuando se fue junto al ojos verdes.

—Joder, que estúpido.-—susurró arrastrando las letras, el Latino no lo escuchó.—¿Donde está la chica?

—Más vale no te dé con escapar..-—dijo acercándose a TaeHyung, y dando una vuelta atrás de él.—, más te vale.-—y de repente un saco color negro cubrió su rostro. El Latino jaló bruscamente sus brazos y manos, lo guío afuera de la habitación. TaeHyung se limitaba a emitir sonidos de dolor, quería verse fuerte.

Y TaeHyung es muy fuerte.

Pero también sensible.

Sin embargo, tiene un lindo corazones.

Buenos sentimientos.

Fue tirado de rodillas al suelo. Escuchó unos quejidos femeninos y su corazón se aceleró. Sintió un frío en su pecho. Hasta escalofríos sufrió. Tenía enojo por dentro. El Latino le sacó con brusquedad el saco del rostro. El cabello le cubrió los ojos al Coreano, viéndose más tenebroso. El Latino envidió en muchos momentos al Coreano, por qué realmente es guapísimo.

Subió los ojos, viendo a su nena en una cama amarrada de pies, manos. Se quiso parar y golpear al hombre a su lado. La chica tenía un antifaz. Tenía un paño cubriendo su boca.

—¿Te creías el cuento de qué te daría trabajo para cuidar a esa?

La  chica prestó atención.

—Confié en tí. No seas traicionero.

Cassie gritó pero no pudo casi por el paño cubriendo su boca. El Latino alzó una ceja. Estaba consciente que allí pasaba algo con la Latina y el Coreano.

—¿Ustedes dos tienen algo? por qué para que ella se ponga así de desesperada... al escucharte.

—¿Y si tenemos algo, qué?

El Latino frunció el ceño. Pronto agarró a TaeHyung por el cabello. Lo hizo mirarle.

—¿Tienes algo o no con esta princesa?-—le preguntó en su mismo oído, al Coreano. TaeHyung quería vomitar y pegarle.

¿Habrá abusado de ella?

—Vuelvo y te digo, ¡¿y si tengo algo con ella, y qué?!

—No me grites.-—dijo jalando más fuerte de aquél cabello negro del Coreano.—¿No me dirás? bueno, entonces ella sí.

Empujó a TaeHyung tan fuerte al suelo. Raspó su piel en el suelo. Pero se iba a parar rápidamente, al recibir un golpe en el estómago, lo dejó en el suelo nuevamente, se retorció de dolor.

—Hola, preciosa.-—dijo acercándose. TaeHyung se volteó viendo aquello. Tocaba su estómago por el dolor. Miró cómo aquél tocaba el muslo de ella.

Se enfureció.

—No la toques.-—le ordenó TaeHyung tratándose de parar. Unos tipos más, agarraron sus brazos con fuerza, poniéndolo de rodillas nuevamente. Quejándose por el dolor. Mordió su labio inferior con rudeza, sacando sangre de el, estaba súper enojado.

—Justo a tiempo. Los estaba esperando. Él es el chico qué está detrás de ella también.-—le dijo a los chicos.

—¿Qué hacemos con él?

—Busquen una silla, atalo con fuerza. Tiene que ver el espectáculo que tengo planeado.-—dijo el Latino con una risa burlona. TaeHyung lo miró mal, tratando de quitarse de aquél agarre. Lo ataron tan fuerte a aquella silla frente a la cama. Cerró sus ojos con fuerza. No quería ver nada. Aquello Cassie se lo buscó. Al no hacerle caso a él, cuando se iba a trabajar, cuando él le decía que no fuera. Cuando le recomendaba no ir. Por qué no era necesario. La chica se arrepentía.

Le quitó con suavidad el antifaz. Ambos conectaron inmediatamente las miradas. Justo en ese momento supieron que sus corazones estaban unidos, les latió con fuerzas. Ella frunció su ceño, triste realmente por verlo en aquella situación. TaeHyung la miró como su quisiera comérsela del enojo que desprendía su expresión facial. Aquella mandíbula la tensó con fuerza. Le miró cómo un tigre mira a su presa y le dió escalofríos al estar con cuatro hombres en una habitación y ella con su virginidad. ¡Ah, un alivio! ya saben que aquellos desgraciados no le hicieron daño. Pero daño mental, sí.

—Dime preciosa. ¿Ustedes tienen algún relación?

¿Acaso no conocían al cantante?

Al parecer no.

—Ah, no puedes hablar, que bonita.-—le dijo el ojos verdes, acariciándole una mejilla.

—No la toques, ¡joder!-—expresó TaeHyung con voz alta.

—¿Estás celoso, niñato?-—le preguntó uno de los hombres de atrás. TaeHyung no hizo caso.

—Claro que debe estar celoso, sí tengo lo que a él le gusta.-—le dijo el Latino acariciándole un muslo aún a ella. Acarició más arriba.

—¡Qué no la toques, maldita sea!-—le gritó TaeHyung, soltando aquellas palabras con su voz gruesa.

La chica lo miró sorprendida. ¿Era así de gritón? ella nunca lo había visto así de molesto antes.

A ESCONDIDAS | KTH [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora