#22

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Aquél acto mañanero qué quizás haría con ella fue cancelado, tuvo que ir a la agencia. Comenzaba rutina, el clima estaba bien. En aquellos momentos ella saldría también, necesitaba buscar trabajo.

Él no quería qué ella hiciera eso. La quería en casa, bien, estable. Sin nada que hacer.

Ella no haría caso.

Entonces, la chica salió junto a Sun, donde allí en la cafetería la contrataron, y comenzó a trabajar el mismo día increíblemente.

—¡Buenos días! ¿qué desea?-—dijo Cassie sacando una libreta pequeña, allí anotaba, tenía un delantal con bolsillos al frente.

—Buenos días, un café frío.-—dijo aquella chica.

—Ahora lo traigo, gracias por venir.-—dijo Cassie con educación. Se fue haciendo reverencia.

Así pasó toda la tarde. Su celular vibraba. Lo que Cassie no sabía era que TaeHyung es una persona posesiva, celosa, y ambiciosa, en pocas palabras; lo que es de él, de él es por siempre.

Ella ignoraba el celular, ella sabía que era TaeHyung, no hizo caso. No quería problemas, pero así los estaba buscando demás. Al final, en la tarde se cerró la cafetería.

—Sun encárgate de cerrar la cafetería, me tengo que ir urgente chicas.-—habló el dueño, yéndose apresuradamente. Aquellas quedaron solas, cerraron el local, pero antes de eso, unos tres chicos llegaron. No pudieron cerrar a tiempo, decidieron dejarlos pasar, serían los últimos clientes.

—¿Por qué los dejaste entrar, Sun?-—dijo Cassie.—Ósea, no.-—dijo Cassie sacando su hablar latino de repente. Por lo menos Sun entendía algo de idiomas.

—Están guapos.-—le dijo Sun codeandola.

—Sun, no inventes. Es mi primer día para andar buscando quién es lindo y quién no.

Además ella tiene a su Coreano.

—¡Orden!-—habló uno. Sun fue rápidamente, anotó lo que querían.

—Eso es lo que quieren.-—dijo la chica entregándole la orden. Cassie se tomó el tiempo, rápidamente junto a la otra chica para hacer la orden.

Les llevaron la orden a los tres. Parecían dos Coreanos y un Latino. Las chicas dejaron las cosas en la mesa. Sun se fue, cuando Cassie dió media vuelta fue agarrada de la muñeca. La chica miró quién la agarraba con fuerza.

—Hola, ¿cómo te llamas?-—le pregunta un chico de ojos verdes, medio moreno. La suelta del agarre.

Cassie frunció el ceño y e iba a irse nuevamente.—Oye, a tí te pregunto.

—¿Por qué el interés?-—le preguntó Cassie frunciendo el ceño.

—Me pareces interesante, no eres de por aquí, igual a mí.

—Lo siento, yo no tengo ningún interés en tí.-—dijo ella mirando a todo aquél grupo.

—Contigo no se puede, ¿cómo te llamas?-—le pregunta a la otra chica.

—Mi nombre es Sun, ella es mi amiga Cassie, ¿y ustedes?

Cassie la miró mal.

—Un gusto señoritas.-—dijo aquél Latino, que presentó a sus amistades, y a él mismo.

—Un gusto chicos.-—dijo Sun, la otra chica con la mirada seria.

Los chicos asintieron, aquellos chicos desprendían belleza, por supuesto. Pero Cassie estaba tan flechada con una flecha con su mejor amigo, que no encontraba belleza en esos chicos. Su celular vibró cuando el latino le iba a hablar. Ella se retiró pidiendo disculpas, se alejó un poco. Contestó la llamada con una voz suave, normal en ella.

—Hola, TaeHyung.

—¿Donde andas, Cassie? es muy tarde, quedamos en que no saldrías.

No estaba molesto, pero su voz se escuchaba diferente.

—No me vas a creer Tajie. Conseguí trabajo, estoy en la cafetería de donde pediste la pizza.

—¿Qué?-—dijo el asombrado. Pues él sabía perfectamente qué allí iban cualquier tipo de personas.

¿Estaba algo preocupado o celoso? por que son dos cosas diferentes. Preocupado de angustia, celoso de posesivo y dominante, ¿no?

Sin embargo, TaeHyung se supo calmar. Él estaba sentado en el sofá de la casa, moviendo su pie incontrolable. Quería a su mejor amiga en casa, y ahora, justo ahora, ni un minuto más, ni un minuto menos.

—Sí, ¿no estás orgulloso TaeHyung?-—pregunta ella rápido.

—Lo estoy..-—dijo algo suave, pensando en lo que diría después.—. No deseo que nadie te mire mucho.

—No es agradable, pero debo buscarme.. el dinero TaeHyung.

El chico sonrió, esa era su tipo de chica ahorrativa, y trabajadora. Pero no, la quería en casa, frunció el ceño. Quería dar una vuelta con ella, aprovecharía el momento.

—Ven a casa, saldremos. No digas nada. Hablaremos en persona.

—¿Ahora?

—Justo ahora, termina.. que te propondré algo está noche. Cero preguntas.

—Está bien, tengo curiosidad.

—Eh, cuidado que siempre el gatito muere por la curiosidad.-—dijo TaeHyung, y ambos rieron.

—Qué cosas dices, bueno ya, nos vemos dentro de un rato, mí peliazul.

Ambos sonrieron, cada uno en su lado. No se dieron cuenta, pues por supuesto. Pero sentían sus corazones vivos de amor.

—Ya no soy peliazul. Tengo otro color, nena.-—le dijo juguetón, cómo mejores amigos.

¿Debería seguir mencionando que eran mejores amigos?

—¿Te lo tiñeron?

—Sí, y hoy será una noche especial.. igual a la de ayer.

—Pero dame un adelanto, ósea, dime.. ¿qué harás?

—Es sopresa.

—Pero TaeHy--

Él había colgado la llamada, después de reírse.

Cassie sonrió a la pantalla del celular, suspirando, ¿era un suspiro de amor acaso?

Por lo tanto, aquél Latino supo que tendría competencia, al mirarla reír y sonreír en una llamada telefónica.

A ESCONDIDAS | KTH [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora