Después de enredarse a puños con Alexis, su novia lo curaba. Y no habían palabras coherentes para explicar lo que había pasado. Tenían todo listo para casarse. Pero a final del día, se han encontrado, han echo un escándalo a las afueras del centro comercial. ¿Cómo puede ser eso posible?
—Ahora el director me va a echar lata, con la prensa.-—se quejó TaeHyung.
—De verdad, lo hubieses ignorado.
Ella lo siguió curando, escuchando los murmullos y maldiciones de su novio. Al final de la noche, TaeHyung movía su pie, incontrolable. Tenía miles de llamadas perdidas de su director. ¿Era hora de desaparecer? ¿de perderse junto a Cassie? ¿tan pronto?
Ya que, el ojos verdes lo dejaron tras las rejas, junto a sus cómplices. Por intentar llevarse nuevamente a Cassie en aquella salida del centro comercial. Podía dar la excusa de que ayudaba a esa chica, Cassie, pero no, quería no mentir más y huir con ella.
Se lo propuso antes a ella.
Sin embargo, ella dormía por qué estaba cansada. Agarró dos maletas, metió con rapidez cada pieza de ropa, haciéndola en un bollo, sin doblar.
Llamó a un taxi, y le encargó que viniese lo más rápido, acomodó varias cosas en casa, que no vería por un buen tiempo. Dejó la ropa de matrimonio, se llevó los anillo, los otros. Se llevó comida en una bolsa. Con velocidad en sus piernas largas, fue hasta su habitación. Despertó a Cassie llamándola por su nombre. Se oyó un auto tocar bocina afuera, dos veces.
—Nos vamos Cassie, esto se acabó. Por favor, no preguntes para donde vamos, sube al jodido taxi.
Él le habló de una forma dura, ella con nerviosismo, le hizo caso, tal sumisa que era. TaeHyung la siguió después de acomodar un poco la cama. Salieron de la casa con sigilo.
—Sube, avanza.
Ella subió, el chico con ayuda del taxista subió las maletas a la parte trasera.
—Al aeropuerto, ahora.-—le ordenó al taxista, él.
El taxista asintió con nervios, conocía a aquél artista. Condució con rapidez por aquellas calles. TaeHyung abrazó con fuerza a su nena, al verla ver la casa por sabe cuánto tiempo, allí tenía sus cosas, las cosas de ambos.
TaeHyung apagó su celular. Al ver una llamada entrante del director. Se miraron, y él le susurró que todo estaría bien, que se durmiera. Le siguió acariciando el flequillo. La miró posesivo, susurrándole cuánto la amaba.
Un tiempo después, él la despertó con un beso en la mejilla. Pagó al taxista.
—Te pago demás, espero tú silencio respecto a esto.-—le dijo al taxista en susurro.
—No se preocupe, aquí nada pasó.
—Muy bien.
Salieron del auto, con rapidez entraron al aeropuerto, cogidos de mano. Las personas.. habían pocas en aquél lugar. Siguieron hasta llegar a recepción.
Después de que TaeHyung convenciera a la línea para tomar un vuelo cuanto antes, pudieron subirse a un avión que iba directo a Nueva York. De seguro, lo reconocieron, o tal vez no, pues estaban más pendiente al dinero demás que dió TaeHyung por el silencio de aquella escena.
Cuando finalmente subieron al avión, ella pudo descansar y llorar un poco en su hombro. Él le dijo que todo estaría bien. Hasta que se dejó descansar con él. No supo cuántas horas pasaron. Sentía sus pestañas pesadas, sus ojos, sus párpados.
Pero tendría un buen futuro junto a ella, después de aquél momento, sería otro por ella. Volverían los recuerdos de la juventud. Aquello.. orgulloso recordó con amor.
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A ESCONDIDAS | KTH [Completa]
Roman d'amourLe acarició el mentón con sus dedos largos. Se acercó a sus labios resecos. Combinación de respiraciones, ella acomodaba la cabeza en la palma de la mano del chico, buscando sensación cálida. Entonces, él es el único que le podía dar esa gran calide...