Cuando se teñía el cabello.. lo hacía lucir diferente, por supuesto. Le daba un aspecto atractivo cada vez más. Volvió a su color normal, negro azabache. Aquél azul para lo que tenía pendiente. Pronto tendría semanas de conciertos, y se sentía bien para ello. Después de esta noche se sentiría mejor todavía. Tendría fuerzas, ánimos, de todo. Cuando estaba con ella se le subía las energías rápido.Se encontraron donde quedaron. Se subieron al auto que ella alquiló por decisión de TaeHyung, allí no lo reconocerían tanto. Darían vueltas por las calles, hasta que fuera más tarde para estacionar y hablar sobre unas cosas pendientes.
—Salir juntos fue buena idea.-—le dijo TaeHyung coqueto, quería que esa noche fuera cómo el chico quería, paso a paso.
Él tenía una imagen mental de lo que quería esa noche.
Ambos sabían conducir, el chico quién conducía en aquellos momentos.
¿Aquello era una promesa de amor eterno acaso? es qué ellos se daban tanto cariño. ¿No se daban cuenta del latir de sus corazones?
Le besó en la mano, luego entrelazó sus dedos junto a los de ella. Cómo prometiendo que aquello se quedaría entre ambos. Ambos sonrieron, cada quién en sus pensamientos.
Cómo quisiéramos saber qué piensan los demás.
—¿Qué querías proponerme?
—¿Ya quieres saberlo? tan pronto.. la noche es joven.-—le dijo él sonriendo.
—Hmhg, mejor esperaré. Por cierto, me gusta muchísimo cuando está de negro.-—dijo Cassie, refiriéndose al color del cabello de él.
El aire acondicionado del auto comenzaba hacer efecto en sus cuerpos.
—Con calma, nena.-—le dijo a ella.
Aquél auto estaba limpio, no había ninguna suciedad, cómo nuevo. Así mismo tenían que entregarlo, limpio por ser alquilado, rentado.
—Está bien.
—Hace minutos atrás..-—comenzó él hablando.—, cuando me abrazaste en casa, me dió una sensación a olor a aroma de hombre y no era yo.
¿Posesivo, celoso, ambicioso?
—Los clientes, los últimos eran chicos jóvenes.-—le contestó ella como una buena sumisa, pero ese dato no existía en su relación de mejores amigos, o de lo que tenían en el aire, entre ellos.
—Áh.-—contestó el chico acariciándole con el pulgar la mano y dedos. Aquella mano arropaba la de ella.—Era eso, aunque yo nunca desconfiaría de tí, Cassie.
En sus palabras estaba aquél característico hablar burlón, coqueto y dulzón.
—Y yo no tendría algún interés en nadie más, teniéndote a tí, ¿no crees? no trates de intimidarme.-—le dijo ella riéndose, coqueta.
Dos coquetos, juntos.
—Ya lo tengo claro, y bastante aclarado que lo tengo.-—le dijo, con la mirada en la carretera. Aquél perfil de lado se le veía exquisito, para lamer y besar, su cuello, eso. Más su cabello con volumen, grueso.
¿Sería una experiencia única pasar los dedos entre los cabellos negros de aquél guapo hombre?
Cassie estaba de acuerdo, era una experiencia única, algo difícil de contar si no venía ese cosquilleo en su vientre bajo.
—Me gusta cuando nos entendemos.-—le dice ella mirándole aún.
El semáforo en rojo. Pocos autos, en verdad, no había casi nadie. Delante del semáforo solo estaban ellos, alumbrados por la luz roja. Se miraron, TaeHyung colocó seguro en las puertas. ¡Esos autos alquilados llevan tintes en los cristales! por lo menos.
Soltó sus manos para agarrarle el rostro y atraerla a su cara. Le besó la mejilla con amor. Y le susurró; —La pasaremos bien está noche, muchas chicas quisieran estar en tú puesto, pero yo sólo te quiero a tí.
¡La quería! mejor escrito, se querían.
—Me harás ponerme nerviosa.-—le dijo ella cerca de sus labios.
—¿Más de lo que estás?-—le dijo él acariciándole el mentón con su nariz perfilada, que hacía que su cara tuviese un rostro demasiado de masculino y fuerte. ¿Estoy en lo cierto que ese hombre tiene un rostro muy masculino?
—¿Có-cómo sabes que estoy nerviosa?
—Tus manos están sudando, tú hablar tiembla, tú piel está erizada.-—le dijo él finalmente, para separarse por el cambio de luz a amarillo, y a verde.
—Acaso eres un experto, algún.. tipo de doctor.-—le dijo ella queriendo besarlo.
—Soy todo lo que creas, pero sólo para tí.-—le respondió él, y rápido mojó sus labios, se comenzaban a secar. Cassie vió aquello.
—Creo que nuestra amistad ya no es amistad.-—se atrevió a decir ella en voz baja.
El chico no se enojó.
—Soy más que eso Cassie, ¿no te habías dado cuenta?
El corazón de ella latió descontrolado esa noche, y los próximos días también, no esperaba aquello.
El cariño aumentaba.
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A ESCONDIDAS | KTH [Completa]
RomansaLe acarició el mentón con sus dedos largos. Se acercó a sus labios resecos. Combinación de respiraciones, ella acomodaba la cabeza en la palma de la mano del chico, buscando sensación cálida. Entonces, él es el único que le podía dar esa gran calide...