A ESCONDIDAS | KTH [Completa]

#21

Se abrazaron, el frío se les colaba por las extremidades. Habían quedado dormidos.

Al amanecer unos toques hacen despertarlos de un salto. Unos toques en la puerta. Se miraron con el ceño fruncido. También se vieron desnudos, y cambiaron la vista.

—¿Quién será?-—preguntó él mientras se ponía el boxer y el pijama.

—Voy a ver, nadie tiene está dirrección. Escóndete, no hagas ruido.

Ella se colocó la ropa rápidamente, pero el pantalón del pijama sin ropa interior, no los encontraba en aquella cama desordenada prácticamente. Él sonrió mientras le veía subirse el pantalón, ella no lo notó.

Caminó cerrando la puerta de la habitación de su mejor amigo. Fue abrir la puerta, se encontró con aquella chica, ¡que problema!

—Ho-hola Sun, ¿qué tal todo?

—¡Cassie! mi amiga latina.-—dijo aquella sonriéndole.—Bien, perdona que te haya despertado.. ¿y tú?

—Tengo sueño.. me acosté un poco tarde.-—le tembló la voz al recordar lo de anoche vivido en carne propia con aquél hombre guapísimo.—¿Donde encontraste mí dirección?

—Ya sabes, la orden de ayer.-—le dijo Sun con una sonrisa aún.

Qué mal, si era así la cosa, sería difícil para TaeHyung estar por esas zonas.

—Pe-pero Sun, apenas despierto..

—Lo siento, quería comprobar que vives aquí. Tampoco, me has escrito.-—habló con pena en la voz.

—Tomaré el tiempo para escribirte es que.. he estado buscando trabajo, ya sabes.-—dijo Cassie.

—Sé de un lugar que buscan para trabajar, podemos hablarlo por mensajes.

TaeHyung solamente asomó la cabeza para ver, las vió a ambas hablar. Pero se adentro nuevamente a la habitación.

—Perfecto, lo hablaremos por ahí.

Cuando ella se marchó, Cassie de sentó de golpe en el sofá analizando todo. TaeHyung fue hasta donde ella, se sentó también. Le acarició la espalda con cariño. ¿Seguía la amistad y lo de anoche quedó en el olvido?

El corazón de ambos era muy delicado para vivir tal emociones que estaban experimentando.

—Por poco te descubren. Sun es una chica que no me ha dejado de escribir después de conocerla en la cafetería, ya sabes.

—Le pareciste buena persona, y ella se ve muy amistosa. ¿Quién no se resiste a hablarte a tí? nadie, por qué de aquí a kilómetros se ve que eres buena persona.-—se lo dijo con voz comprensible, con dulzura en la voz, con vainilla; la suavidad de sus palabras.

—Tienes buena imagen de mí, TaeHyung.-—le dijo mirándole. Anoche no se besaron, de la forma compartiendo hasta su ser. Fueron besos de toque, cómo dos jóvenes experimentando aquello.

Y eso que no se han revelado las edades todavía para saber cuánto se llevan de edad.

—Es que yo también ví buena imagen en tí TaeHyung. Cuando nos conocimos. Además, me pareciste guapo a primera vista, recuerdo atentamente aquello.-—le confesó Cassie sosteniendo la mirada.

El chico le acarició el cabello a Cassie, siempre con dulzura, con amabilidad, por favor no cambies.

—¿Que viste? a un hombre fuerte, guapísimo por supuesto, alto.-—decía él en forma de relajo.

—Un hombre, un chico de buenos sentimientos, de una linda sonrisa, de unas grandes emociones, por que cuando te ríes sinceramente, expresas todas tus emociones.-—le dijo ella.—Te ríes y me haces reír más a mí. Aquellos tiempos eran tan geniales, TaeHyung.

La pregunta, ¿por qué no formalizaron nada antes?

Por qué era una bonita amistad que nadie deseaba romper, así que, él no quería perderla, la invitó unos meses para que lo viese triunfando, y allí estaba Cassie, mirándole triunfar desde cero. Estaba para apoyarlo, para quererlo, y darle los mejores ánimos.

—Disfruté mucho de aquello.-—le dijo. Pidieron desayuno y siguieron hablando. Cada quién se cepilló los dientes. Cómo siempre, él se escondió y ella agarró el desayuno y pagó. Se quedaron en el sofá comiendo.

—¿Viste tú cuello?-—le preguntó él entre risas.

¿No sentían incomodidad?

No, son mejores amigos, no sentían incomodidad alguna, sentían vergüenza pero no lo dejaban notar.

—Sí.. pero, ¿has visto el tuyo? creo que es el más marcado que está, Tajie.-—dijo ella riéndose y señalando.

—Áh.-—se quejó, fue al baño rápido, se miró en el espejo. Una sonrisa se le salió.

Fue de vuelta a donde su mejor amiga, le miró divertido, aún con la sonrisa. Suspiró mirándole el cuello. Quería venganza, justo ahora. Ya habían terminado de comer.

—Me dejaste bien marcado. No me había dado de cuenta cuando me mordiste tú a mí.-—le confesó él, se acariciaba el cuello cómo reviviendo la escena de anoche.

—Es qué, estabas cegado entre ya sabes, el placer.-—le dijo ella tímida.

—Y voy a estar más cegado ahora.-—le dijo, con rapidez la acostó en el sofá y le besó justamente en el cuello, con pasión hizo aquello, lamiendo y dejando besos.

Jadeante estaba el cuerpo de Cassie. Tragó hondo ella al sentir una mano por su muslo, que la acarició y también le seguía subiendo, pero por supuesto, ellos tenían el pijama, así que él no podía explorar mucha piel.

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Las imágenes que se pongan en la historia es para dejarse llevar, por el estilo de lo que estén haciendo o por alguna situación, o lugar imaginario. Es para tener una imagen visual de lo que está sucediendo. También, para entretener más, y algo de humor.

Gracias por leer.