A ESCONDIDAS | KTH [Completa]

#14

TaeHyung se despertó suave, aún no había luz, tanteó sus dedos en la mesa de noche, agarró el celular, eran las cuatro y treinta siete de la madrugada. Dejó el celular donde antes estaba. Se colocó el dorso de la mano en los ojos, tratando de recuperar el sueño. Sentía la cabeza de su mejor amiga en su pecho y unas manos rodearle ahora a él. Aquello le estaba encantando, sentirla cerca, sentirse amado. Olvidando que tenía que ir a una agencia a trabajar.

Escuchó como ella suspiró y se movió. Estaba despertando.—Estoy aquí, Cassie.-—le susurró suave, le acarició la cabeza a ella, le acarició las cedas del cabello con delicadeza. La hundido nuevamente en su pecho, con confianza.

—Siento calor, estamos hasta el cuello con la sa-sabana.

TaeHyung bajó sus manos tanteando un poco por la espalda de ella. Le dió un jalón a la sábana, la quitó de sus cuerpos.

—¿Mejor?

—No era necesario pero está bien.-—le dijo cerrando sus ojos nuevamente.

—Sería incómodo sudar. Aunque no me importaría sudar contigo.

—TaeHyung..-—ella dijo riéndose.—, que cosas dices.

—La verdad, nena.-—se rieron.

Pasaron segundos de silencio, TaeHyung bajó su mano hasta la espalda de ella, la comenzó a acariciar de arriba y abajo. La chicas sintió tal contacto y se encogió para estar más pegada a él. Aquello él lo notó, sonrió con satisfacción.

Pronto iba a salir el sol. Iban a ser las cinco de la madrugada. Aún no había luz, pareciera qué se había dañado algo afuera por ahí.

—Se ve lindo afuera, pero tan tenebroso. No veo ni mis uñas TaeHyung.-—le dijo ella y ocasionó risas en él.

—Tranquila, estás conmigo.-—le dijo.—Todo estará bien, nena.-—dijo y la siguió acariciando de arriba y abajo. La yema de los dedos le hacia cosquillas a ella por aquella camisa tan fina.

La agarró y la subió más para él. De forma que estaba más metida en su cuello, siguió acariciándole. Ella le suspiraba relajada en su oído.

—No deberíamos estar así, tan pegados.. entiendes.

—No importa, no quiero que tengas miedo.

Ella asintió suave, la agarró de la mandíbula, le besó los labios, un toquecito.

Ella sintió ese cosquilleo en su vientre bajo.

—¿Qué haces TaeHyung? no nos pod--

Interrumpida por él.

—Sh.-—le dijo suave, le agarró el mentón con la mano, le besó de toque otra vez, "muuuack", se escuchó, ella se rió alejándose.

Algo estaba comenzando a crecer y no era una erección, sino un cariño que crecía.

Dejó otro beso, está vez se quedó presionando.

—Cassie, súbete encima de mí.

Algo así estaban.

—Esto n-no es correcto TaeHy--

Vuelve y la interrumpe.

—Sh, calla. Bésame el cuello, y si no sabes cómo hacerlo.. piensa que disfrutas de un gran helado.

La chica se retorció un poco encima de él.

Se acercó a su cuello.

Su cuerpo un poco agachado.

Ella al sentir una mano bajar por su barriga.. hizo que suspire en el oído del chico.

—Eres tan sensible, Cassie, me estoy dando cuenta.. y eso me encanta.

—N-no di-digas e-eso.-—le dijo ella en el cuello.—Me pones nerviosa.

—Solo comeme el cuello con ganas.-—le dijo finalmente a su mejor amiga.

Cassie le besó el cuello, por las clavículas, por la manzana de Adán. Besos de toques. Besitos, muchos, él rió por las cosquillas y la sensibilidad, también por la inocencia de ambos, más de ella.

—Saca la lengua y pasala cómo lo haces con un helado.-—le susurró el chico.

—Pero TaeHyu--

—Hazlo, anda.

La chica lo iba hacer, pero sintió una mano por su pantalón del pijama. Un toque, una mano, una caricia. Una manota forrar su entrepierna, ella gimió en silencio, cerrando sus ojos, no dejó escapar aquél gemido agudo, cómo si fuese a lloriquear. La hacía marearse.

—Puedo poner mi mano aquí..-—le dijo suave.—, y tomar tu entrepierna de u-una.

—No hagas eso, no, no podemos hacer e--

—Podemos, podemos hacerlo a-escondidas.-—le dijo acariciándole la espalda con la otra mano. Dió una caricia a su monte de venus, sin llegar a su botón sensible. Sacó su mano para acariciar su espalda con dulzura. La chica le besó el cuello, sacó la lengua y se la pasó con lentitud por el cuello, aquél chico suspiró hondo, satisfecho.

—Ven aquí Cassie.-—le dijo él. Ella se dejó caer suave, encima de él.

—No hagamos esto, se siente b-bien pero, no podemos.

—¿Que es lo que sientes al yo tocarte?

Todo era en susurros suaves.

—Algo bien satisfactorio.. s-solo contigo.

—Cierra los ojos, Cassie, duerme.

El chico subió un poco su rodilla, la chica se rozó sin culpa. Emitió un sonido que hizo a él suspirar. La hacía marearse, la hacía sensible ante su tacto, estaba cómo quién dice, en la palma de su mano.—Ágh.-—la sintió retorcerse un poco. La tenía a mil, y no quería tomarla aún, quería dejarla poner.. si estaba a mil, la quería poner a dos mil, o peor. Bajó sus manos y le acarició la espalda y un poco más abajo, sin llegar a los glúteos.

—¿Cómo te sientes, nena?

—B-bien.

—¿Bien, qué?

Ella quedó sin palabras, la escuchó suspirar, le acarició las caderas, la cintura, y la subió, la besó con besos de toquecitos.

—Se siente uno a-amado, TaeHyung. Me haces sentir amada. ¿Sientes lo mis-mismo?