C A C H O R R O | YoonSeok | Editando Y Resubiendo

» veintiocho

"Demasiado chico, muy iluminado, demasiado grande, tiene eco, las puertas no me convencen, tiene demasiadas ventanas, las escaleras están en el lugar incorrecto..."  Hoseok ya estaba hastiado de escuchar todas esas quejas por parte de su Hyung, estaba arto, no de escoger su nuevo hogar, sino de que YoonGi no se callara y que a la mínima que pudiera le encontrará un error a las casas haciéndolas "imperfectas".

Hoseok miro suplicante a la agente de ventas y con una sonrisa amable le dijo que luego le haría saber su decisión. La mujer, también ya fastidiada por el pelinegro, acepto y se retiró del lugar dejando a la pareja sola.

El pelirrojo se giro quedando cara a cara con su Alfa.

—Hyung, se que es difícil escoger una casa que nos acomode pero... ¿En serio ninguna de las que hemos visto te gustó?— dijo con un semblante preocupado y angustiado.

YoonGi dejo de mirar y juzgar la casa en la que se encontraban actualmente para prestarle total atención al menor, y el anterior mencionado no parecía muy contento.

—Perdona cachorro ¿Que has dicho?

Hoseok soltó el aire que no sabia que había retenido y contó mentalmente hasta tres, se dio media vuelta para que su pareja no lo viera y en voz baja tratando de que no sonara fuerte, soltó un chillido de frustración para después regresar a su posición original.

—¿Ninguna de las casa te ha gustado?

El pelinegro pensó su respuesta por un momento antes de contestarle a su pareja, ¿Alguna era de su agrado? La verdad era que no, ninguna era perfecta para su cachorro, él solo se merecía lo mejor, un lugar cómodo y hermoso para vivir, no cómo estas casas que nada de eso tenían, ninguna era digna para que vivieran.

Cuando estaba a punto de darle su respuesta al menor, este hablo.

—Hyung estoy cansado ¿Que le parece si continuamos mañana?

YoonGi acepto la propuesta de Hoseok, el no estaba cansado así que dejaría al menor en su hogar y el continuaría buscando un lugar bonito para que pudieran vivir.

Una vez dejo a Hoseok, el pelinegro se concentro únicamente en buscar en todos los lugares posibles la casa que él creía que al pelirrojo le gustaría.

☀️☀️☀️

Apenas Hoseok vio a NamJoon entrar por la puerta, inmediatamente corrió hacia él y lo abrazo escondiendo su rostro en el cuello del mayor.

NamJoon algo anonado por la reacción de su hijo no entendió que estaba pasando, pero de una cosa estaba seguro y era que a su pequeño algo le atormentaba la cabeza por lo que por mero instinto materno soltó un poco de su aroma en busca de tranquilizar a su retoño.

—¿Que tal les fue a ti y a YoonGi? ¿Encontraron una casa de su agrado?— pregunto el pelicafe tanteando el terreno y al ver la reacción de su pequeño supo que había dado en el clavo.

—Nose, en realidad a mí me gustaron varias pero a YoonGi Hyung ninguna le agrado, siempre salía con un comentario.

Un puchero se formó en su rostro y Nam sonrió comprensible mientras dejaba su maletín a un lado y caminaba junto con el pelirrojo a la sala para que ambos se sentarán en el sofá y así pudieran conversar mejor.

—Entonces no llegaron a ningún acuerdo.— afirmó el mayor y Hobi solo asintió mientras recostaba su cabeza en el regazo de su padre y este comenzaba a darle mimos.