- ¡Hyung! ¿Usted me quiere?
- Seok mira lo que estás haciendo, te mancharás el uniforme con el algodón de azúcar...
"Y así una vez más YoonGi logró evadir la pregunta del menor, pero algún día tendría que responderle, y ese día estaba más cerca de...
Así era como se sentía YoonGi en ese preciso momento, pero ¿Por qué? Fácil, SU cachorro se encontraba jugando en el parque con un niño que el no conocía y para colmo ese chiquillo aprovechaba cada que Hoseok se distraía para abrazarlo o tocarle las mejillas.
Se maldecía internamente de haber tenido la gran idea de traerlo al parque, ahora estaba sentado en una banqueta echando humo por todos lados mientras que su cachorro estaba feliz recibiendo cariño de otra persona que no era él, quería ir hasta donde se encontraban, tomar a Hoseok, llevárselo y meterlo en una caja para que sea solo suyo, pero lamentablemente eso no era posible.
Mientras YoonGi seguía lamentándose, Hoseok estaba muy entretenido jugando con el niño que había conocido hace unos momentos atrás.
En el rato que el pelirrojo se la paso con Jimin, como se llamaba el pequeño, noto que era demasiado tierno y cariñoso, por eso mismo dejo que lo estuviera abrazando, sabiendo que su hyung los estaba mirando, así tal vez de esa manera lograra que el mayor se pusiera celoso y que le dijera lo que tanto anhelaba escuchar.
Lamentablemente el hermano mayor de Jimin le había dicho que ya tenían que irse, Hoseok se despidió de él algo triste, después de todo el pequeño niño le había agradado bastante.
Ahora se encontraba solito, bueno en realidad no, tenía a su hyung.
Vio un par de flores que se le hicieron muy bonitas, así que las arranco formando un pequeño ramo, con cuidado de no aplastarlas, las paso por detrás de su espalda y camino de manera despreocupada hasta donde su hyung, cuando llegó se detuvo justamente en frente de YoonGi y con cuidado le mostró el ramo de flores.
—S..son para usted YoonGi hyung—Dijo mientras sus mejillas se pintaban de rojo.
YoonGi las tomó con la misma delicadeza que el menor se las había dado, las miro por un momento para después posar su vista en el menor y ver sus mejillas sonrojadas, en ese instante pensó que quería morderlas de lo bonitas y rellenitas que eran, sin duda alguna su cachorro era muy bonito y tierno.
—Seok...—Habló en lo que se ponía de pie y tomaba la mano del menor para que caminaran.— No dejes que nadie más toque tus mejillas.
Hoseok lo miro extrañado y se atrevió a preguntar:—¿Por qué hyung?
—Por que solo yo las puedo tocar, además debo ser yo quien solo haga esto.
El menor miro extrañado como YoonGi se inclinaba y luego sintió una estampida de elefantes correr por su estómago cuando su hyung dejó un beso en ambas de sus mejillas.
YoonGi miro orgulloso el sonrojo que había causado en su cachorro y sonrió disimuladamente, cosa que Seok no pudo notar al estar aún en un estado de shock por la repentina acción del mayor.
—Ya es hora de irnos Seok o se hará de noche.
Al final YoonGi terminó llevando a Hoseok en su espalda porque al parecer el beso le afectó demasiado dejándolo atontado por un buen rato.
Esa noche uno se quedó dormido pensando en que cada vez estaba más cercas de su objetivo y soñó con una bonita escena de un beso, mientras que el otro se quedó dormido, con una enorme sonrisa plasmada en el rostro, observando en su mesita de noche un jarrón con agua que contenía las bonitas flores que su menor le había obsequiado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.