Y QUÉ...?

Capitulo10: Aturdido.

Su fin de semana había sido un completo caos, pues después de esa fiesta y de su catarsis hacia Amanda su alma estaba como suspendida en una nube, así que paso el resto de fin de semana encerrado en el despacho de su padre por horas y horas, también salía a correr kilómetros tras kilómetros, hizo natación, jugo un partido de tenis y aun así nada lo sacaba de sus penurias, ni le devolvió el alma al cuerpo .

El lunes se levanto a la mañana para ir al colegio triste y deprimido, así había estado desde que le dijo todo lo que le dijo a Amanda, pero que no era lo que quería decir.

Asique esta vez lo esperaba su padre en la cocina sentado en el taburete, preparado para desayunar, sumido en sus propios pensamientos. Cuando entro le dijo: - hijo, te estaba esperando- Simón entro, esperando que le hable de trabajo. Últimamente era su tema de conversación, a ambos le fascinaba la arquitectura y el proyecto que estaba destinado para culminar a fin de año para el  señor Bolquez, no había resultado como el quería y debieron modificar varios diseños, modernizar y traer muestras de otros países, para los nuevos departamentos que debían ser 5 estrellas, no menos. Y aunque se habían esforzado demasiado, el señor Bolquez que era un erudito en decoración y un viajero nato les exigía la mas pura elegancia. Trabajar para este señor mantenía estresado al señor Bequer. pero no era lo único que lo tenia estresado y preocupado.

-Quiero hablar contigo un momento, y es que te veo así, perdido, aturdido, es como si tu alma no estuviera en tu cuerpo, como si estuvieras pero no estas.

Simón frunció el ceño confundido y se sentó frente a él. Había pocas personas que podían entrar en su vida, pero menos personas entraban en su mente y que ni hablar de su corazón.

-Yo se que estas triste- dijo Adolfo- desde que te trajimos a casa,  te vi cambiar de un día para otro, deambular,  encerrarte y no dejaste que nadie te ayude, no, no dejaste que nadie entre, que nadie te convenza de lo contrario a tus pensamientos...  a esa "idea" que se formó en tu cabeza, en tu mente , no se como, porque nuestros mensajes son claros., no se... sino te quisiéramos, no se... no se me ocurre que, pero cuando te fuimos a buscar y vimos..."te vimos", nos enamoraste, sabia desde el primer momento que serias nuestro hijo, sin importar de que forma. Yo me siento tu padre desde que te vi... de corazón te digo... es como un amor a primera vista, de padre a hijo.- mantuvo la mirada fija hacia él y los ojos vidriosos-

Asombrado ante semejante discurso Simón quedo boquiabierta y sorprendido- padre yo...-

-Escúchame, tienes que aprender a darle a las personas  el mismo valor e importancia que ellos nos dan, no todos te tratamos mal. La mayoría te ama cuando te conoce, bueno... cuando vos permitís que te conozcan. Que tus pensamientos no te limiten, al crecer va a ver situaciones que te limitan, sos un chico genial, no tires todo por la borda, hijo. Yo no se porque estas mas triste que de costumbre, pero Simón yo no quero verte así... ya no mas!- dijo respirando profundo, le pesaba ver lo difícil que era, que el no vea lo maravilloso que había en Él y que si seguía por ese camino oscuro, de negación y tristeza, el camino que escogería en su futuro seria desolador.

-Padre, yo entiendo todo, pero hay cosas que no van conmigo, perdóname, pero yo soy diferente a ti... lamentablemente- dijo esta ultima palabra casi en susurro, inaudible, deseando que no sea verdad. de todas formas su padre logro escucharlo y eso lo puso mas triste. Porque veía que estaba luchando contra su propio ser.

Agarro su taza y le sirvió café, unas gotas de leche y dos cucharadas de azúcar como a Simón le gustaba y se lo alcanzo. -toma, sabes?, no es difícil quererte, ya te lo dije, solo deja que alguien entre en tu corazón, pero solo, cuando estés reparado, no digo ahora, ni ya, ni mañana, solo cuando estés preparado. Todo va a estar bien, aquí estaremos siempre para vos y tu hermano, porque son lo mejor que nos paso en la vida.- dicho esto, se levanto de su taburete, le dio un abrazo y un beso en el cabello y salió a su trabajo.

Simón se quedo ahí sentado con su café a medio tomar, pensando ... esta charla no la esperaba o tal vez si, sus padres adoptivos si que era lo mejor que a él le había pasado en la vida.

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