Capitulo 17: Dejándonos fluir.

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La imponente noche, desplegaba la magia, mientras la luna seguía su movimiento elíptico, cruzando por un cielo oscuro, iluminado de astros que brillaban, al son de la dulce melodía del océano que susurraba al oído con un soplido magistral y fascinante.

Mientras tanto, extasiado bailaban Simón y Amanda, se sentían , se observaban, se miraban tan profundo como se los permitía el mismísimo brillo de sus ojos, que penetraban, surcaban y transgredían con irrespeto , la lógica y las razones...y aunque peleo con sus fuerzas contra su ser mismo, ya no aguanto más y en un impulso arrebatado, tomo la mano de ella y casi corriendo la llevo afuera a un lugar más privado y sin preguntas, ni palabras, paso su mano por su estrecha  cintura atrayéndola hacia Él lo más cerca posible, con su otra mano acaricio desde la mejilla hasta la nuca de Amanda, y en un segundo se perdió en sus labios, con sus corazones a 1000 por segundo, sus respiraciones entrecortadas alcanzaron juntos a fundirse en un beso tierno pero apasionado, dulce pero profundo, sincero y codiciado .El beso se fue intensificando y se fue incrementando el deseo, Él abrió su boca y ella hizo lo mismo dejando que su lengua pasara y exploraron juntos esa hermosa sensación, sus lenguas danzaron al compas. Podría jurar Simón que en ese momento la amaba, porque aunque no sabia bien como definir esa palabra, las sensaciones alcanzadas de plenitud, deseo, pasión y muchas más se agolpaban y realmente lograba sentir millones de mariposas danzando por todo y extendiéndose por todo su cuerpo. Algo de su oscuridad se empezó a disipar, comenzaba a romperse por completo, quería unirse a ella para que sean solo uno.

Interrumpiendo ese majestuoso momento se escucho por altos parlantes la llamada hacia los egresados. Ellos a penas se podían separar, se miraron llenos de deseo , abrazados chocaron sus frentes y sin cruzar ni  una palabra volvieron a la fiesta que ya estaba casi culminando. Cada cual tomo asiento con sus familias, simulando que nada había ocurrido, mirando a los que le hablaban pero sin escucharlos, ellos en su mente seguían juntos, repitiendo ese beso, sintiendo el cosquilleo en sus bocas, como si un tsunami hubiera pasado arrastrándolo todo con sus enormes olas y luego las replicas quedaban con ellos, en ese bendito beso... El mejor de sus vidas. 

Al apagar las luces para el ultimo baile, Mateo tomo la mano de Amanda precipitadamente y la llevo hasta la pista, sin preguntarle. Era las ultimas canciones, y había bebido de más, demasiado, y por eso se sentía extrovertido, sin timidez y con intenciones de no solamente ser su amigo esta noche. Quería demostrarle, lo que sentía ya hacia tiempo.Era su plan y estaba convencido a hacérselo saber. Asique comenzó a coquetearla descaradamente y cuando pudo le beso la mejilla, mientras amarraba cada vez más su cintura. Provocando desconcierto en  su bailarina, que ya no se sentía cómoda con   la forma de actuar de su amigo.

 En el otro rincón de la ceremonia se encontraba reflexivo, distante y observador a un Simón que se desconocía y sorprendia por el echo de que no quería compartir a esa chica de la que dependía mucho más que su buen humor. Luego de esperar a que Mateo la suelte, sin éxito y siendo consciente de las intenciones del muchacho, pues se podía palpar y además había escuchado a sus amigos decir que hoy era la noche en la que se le declararía, este no resistió más y fue a buscar a su chica, no podía terminar así su noche. Ya odiaba verlo.

Con una estudiada y fingida parsimonia se acerco: - bueno, ya fue suficiente, ¿bailas conmigo?-

-EH, EH!! , tranquilo, gil ¿Qué te pasa? ¿Qué te hace pensar que te la vas a llevar?- lo desafío Mateo altivo.

-¿Que te pasa idiota!?. si no sabes tomar, no lo hagas. No podes ni estar en pie.

-No es tu problema, Amigo.

- No soy tu amigo. Vamos Amanda- dijo Simón estirando su mano hacia ella.

Pero Mateo se interpuso entre ellos .- No se va. Y menos con vos, que sos un imbécil y que por años te reíste de ella, y dijiste miles de cosas, ¿no era ella la poca mujer?¿la niña que de que se la creía?, que por leer libros se pensaba que era superior? , ¿no era que era una ñoña con sus lentes y su poca sociabilidad  la convirtió en un ente y una marginada. Y que menos mal que era así, porque sino tendríamos que aguantar sus blasfemias sobre el amor?

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