Su casa tenia una gran entrada, era lindo, muy hogareña y familiar.
Cuando entraron lo hizo sentarse en los sillones del living, mientras ella fue por jugo y algo para comer. Simón se puso a mirar todo a su alrededor. Las fotos llamaron particularmente su atención, ella siempre sonriendo, abrazada, con sus padres, con su hermana, , sola... era hermosa incluso de niña, cuando llevaba puesto el pintor de jardín, con dos colitas en su pelo, en su completa inocencia, siempre había sido feliz y merecía que su vida siga por ese curso.
Amanda entro con la bandeja y la puso sobre la mesita ratona ; lo observo concentrado y se acerco a él, esa soy yo le dijo con una sonrisa tierna.
-Te ves... preciosa- soltó sumido en sus pensamientos y otra vez se volvió a preguntar como antes no le había prestado atención-.
Amanda lo miro con el ceño fruncido e hizo que no había escuchado esas palabras, pues en ella creaban falsas esperanzas y ya no quería mas de eso; pero el siguió mirando las fotos, impregnándose de ellas, guardándolas en alguna parte de su mente, se sentía en un hogar , Se palpaba el amor familiar.
-Bueno, vamos a empezar- dijo Amanda, sentada en un almohadón en el suelo junto a la mesita ratona, donde estaba la bandeja con dos jugos, dos sándwich de jamón y queso y unas tostaditas saborizadas.
Él se sentó a su lado y sintió que moría por besarla," es ella, solo ella" pensó en su interior, por unos instantes...pero enseguida se llamo a la realidad. El plan, ahora, consistía en pasar buenos momentos, demostrarle que no era un monstruo y que realmente estaba arrepentido de su comportamiento errante. Además que estar con ella le provocaba sensaciones hermosas, de bien estar, buen humor y sobre todo tranquilizaba a su aplastante oscuridad; es como si ella tuviera la capacidad de manejar su humor, su corazón.. todo cambiaba, era mejor!.
Así que se pusieron a estudiar, pero a veces se quedaban mirándose por largo tiempo a los ojos.
Afuera ya estaba anocheciendo, y se había quedado más de la cuenta. No solo estudiaron sino que charlaron un buen rato, se mostraron videos que encontraron en redes sociales mientras revisaban sus celulares, se tomaban de las manos como si fuera algo normal, de amigos, tomaron mates y jugaron a la play.
- buenas tardes- se escucho decir de repente, era la madre de Amanda.
-buenas noches- dijo en tono serio el padre.
-hola- dijo Amanda nerviosa de la situación.
-Buenas tardes- dijo Simón, levantándose lentamente y apretando la mano del padre con cortesía y educación como le habían enseñado.
-¿y vos sos? -
-soy Simón Becker, compañero del secundario.
-Becker? ¿Cómo Adolfo Becker?
-Si, es mi padre.
-¡Ahhh!, ¿Cómo andas?, ¿tomaste algo?, Mi hija te atendió bien?...-los tres restantes quedaron sorprendidos, hacia dos minutos atrás se lo quería comer y ahora era lo mas simpático. -Yo soy socio de tu padre, en estos momento, bueno, estamos haciendo algunos negocios juntos. Tu padre siempre me habla de ustedes, pero nunca los había visto... todo es siempre trabajo!
-Si estoy al tanto de sus negocios con mi padre.
-¡Que genial!! me extraña que nunca te vi por aquí- dijo sonriendo.
-Si, es que bueno, nosotros nos hicimos amigos últimamente- dijo Simon mirando tímidamente a Amanda.
-¿Quieres quedarte a cenar? .
Amanda no podía creer lo que su padre hablaba, siempre terminaba echando a cualquier ser masculino que se acerque a su hijita, solo con la mirada cualquier muchacho podía leer las intenciones del padre. Pero con Simon había sido diferente y es que había algo mas que Victor sabia de Simon, y es que conocía parte de su historia y eso le provocaba ternura y admiración.
-No..no... gracias! no quiero molestar!- balbuceo mirando a Amanda, poniéndose incomodo por la situación.
-Dale, quédate hijo- dijo cariñosamente Julia. Amanda que los miraba concentrada, estaba estupefacta, perpleja ante la reacción de sus padres para con Él, ¿desde cuando tan amables? se preguntaba... ¿hijo?? que significa?... a pesar de que siempre fueron juntos al secundario, esta era la primera vez que se reunían las cuatro.
- quédate!!- dijo Amanda encogiendo sus hombros, no muy convencida. Atónita ante la mirada de reproche que sus padres le lanzaban.
-Simón miro a todos y asintió con la cabeza- esta bien!!, llamare a Ana para visarle que no llegare a cenar- y salió afuera, sabia que era una locura quedarse, luego lo volverían loco de preguntas y su hermana Paul lo iba a disfrutar a lo grande, ya lo imaginaba... pero no le importo. Al contrario, se sentía pleno, a gusto y sobre todo parte de esa desconocida familia hasta ese instante, y hacia rato que no sentía algo así.
Amanda aprovecho a asearse, en tanto su invitado hablaba por teléfono, se sentía extasiada y feliz, todo era perfecto, lástima que sabia que tarde o temprano volvería el viejo Simón, no podría haber cambiado así porque sí.
La cena transcurría de lo mejor, Victor no dejaba de hablar con su compañero y él muy entendido sobre los negocios y los temas generales... se veía asombroso!. Verlo así la hacia sentir débil, todas la fortaleza de años contra Él, se estaban cayendo a pedazos, debía mentalizarse a cada rato para no caer rendida a su amor y oponerse totalmente a verlo como un amigo o algo más...
Todos quedaron maravillados por la inteligencia, la amabilidad y la forma en que se dirigía a su hija menor..
En el momento de irse, saludo amablemente a todos y los padres lo volvieron a invitar para que regrese pronto; Él dijo que seria un placer volver que tenia dos meses mas viviendo en Argentina, pero que luego se radicaría en Francia, donde comenzaría su carrera profesional.
Amanda petrificada recibió esa noticia como un balde de agua helada, así que volvió a construir ese muro que los separabas y se cubrió de indiferencia y frialdad. ¿Qué carajos estaba haciendo? ¿Qué buscaba? ¿Por qué estaba ahí, insistiendo, haciendo sociales.?. bien sabían que nunca había necesitado de su ayuda para estudiar,¿ porque no la dejaba en paz? de una vez por todas... ella no quería ser su amiga y ahora nada!!
Simón al ver su cambio de expresión y semblante se marcho pidiendo que lo acompañe hasta afuera, sintió que todo volvía a salirle mal. Si , definitivamente sus mensajes eran confusos.
Ya afuera y solos, le dijo : - Gracias por todo!, me encantaron tus padres, son geniales y ahora entiendo porque vos sos así, tan...
-Esta bien!- lo interrumpió- no tenes nada que agradecer- dijo dolida, seria y fría. Ni siquiera lo había dejado terminar de hablar y es que ya no quería escucharlo mas. Ni una palabra más. Él era una total y completa mentira, un maldito tipo que disfrutaba torturando su corazón.
-¿Estas bien?
-Perfecta!!- exclamo
-Te iba a contar lo de Francia pero...
-Me parece genial que te vallas a...a ... buscar tu futuro- dijo traspasando con su mirada , los ojos de Simón.
-Perdón, me tengo que ir- anuncio serio.
-ok. , es lo mejor- y ella dio media vuelta , dispuesta a volver a su domicilio..a Él le sorprendían sus respuestas, su frialdad. Ni un reproche, nada, ¿solo así lo dejaba?, ni un reclamo, ni un "quédate", ni "llámame". A estas alturas el haría cualquier cosa que ella le pida, ya no quería guerra ente ellos. Convencido en si mismo, le tomo la muñeca de su mano y la hizo volver, la abrazo con fuerza como quien abraza lo mas preciado que se tiene en el mundo, es que la necesitaba, no se quería ir. Sus respiraciones se aceleraron, tenerla tan cerca en un apretado abrazo, sintiendo su cuerpo, ahí, donde Él quería tenerla siempre. Chocaron sus frentes , con su pulgar acaricio su mejilla hasta su barbilla y le dijo- Perdóname, no voy a molestarte más... eres mucho mas de lo que me podría merecer. Ella lo empujo levemente mirándolo fijamente con sus ojos vidriosos y le dijo:- solo, quédate lejos de mi.- y se marcho, dejándolo parado y solo, se sintió aun peor y una lagrima se asomo a su mejilla.Sin pensarlo subió a su auto y se fue, triste, frustrado, muero de angustia, pero... " así era mejor" pensaba por momentos.
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Y QUÉ...?
Romance"el amor ahuyenta al miedo y recíprocamente El miedo, ahuyenta al amor. Y no solamente al amor expulsa el miedo, También a la inteligencia,la bondad, Todo pensamiento de belleza y verdad, Y solo queda la desesperación muda, Y al final el miedo lleg...