Capitulo 19: yo y mis circunstancias.

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Relata Simón

Ese idiota me había cansado, ya lo aborrecía desde el momento en que lo veía revolotear siempre haciéndose el simpático y caballero, especialmente con Amanda, no es necesario interiorizarse a veces demasiado con la gente, con solo verlas podes percibir si es buena o mala persona, y aunque se esfuerce en demostrar lo contrario es sabido que es yerba mala. Una palabra y estaba seguro que lo mandaría al infierno, no me importaba nada, su presencia me asqueaba. Él sabia lo que decía ¿pero como se entero de todo? eso rondaba siempre en mi cabeza.

Tome aire y paciencia, no se de donde y me acerque, solo quería estar cerca de Amanda ya ocupaba todos mis espacios en  mi mente. Ni dude en sentarme a su lado, ni tomar su mano y lo que más me emociono fue que se salgan esas palabras de mi boca, tal vez no era lo correcto, pero que más daba, la necesitaba, no puedo resistirme más ni mentirme, ella me hace bien, me calma mi alma, me cura , no se porque, ni que hace para provocarme eso, solo estar con ella es suficiente para mi. Es la serenidad personificada.

Todo iba bien, no quería irme, no tenia ganas, pero los chicos, tenían que llegar a horario para tocar en su banda, asique no me quedo otra  que levantarme e irme, no sin antes provocar, probar y rosar esa boca que me quitaba el aliento. Me alegró haberme atrevido y arriesgado a tanto.

 Y cuando el idiota ese me hastió con su inmadurez , estalle.no pude controlarme, fue un impulso. ¿Pero que pensaba que me iba a desafiar y yo quedarme de brazos cruzados?. Si ya lo tenia jurado desde la noche  que sino fuera por Amanda lo hubiera golpeado hasta desmayar y sino fuera por Amanda no hubiera pasado lo hermoso del final de mi noche.

 Pero esa simple frase "chiquillo de la calle" tan infantil pero a la vez tan cruel, resonaron en mi cabeza desgarrando cada célula de mi. hicieron hervir mi sangre y reaccionar, no dude, lo quería matar con mis manos, conmigo no se juega y menos así tan deliberadamente.

Después de la golpiza, caí que tal vez no era la manera ni el lugar, pero quien sabe hasta donde quería llegar este sujeto. Ni loco dejaba a mi chica, si " a mi chica" con ese pelmazo, se que esta planeando algo, seguro le contaría la historia de mi vida que yo debía contarle , cuando quería, cuando me animaba, es muy difícil para mi. Soy consciente que tal vez la pierda, porque quien iba a querer estar con alguien salido de la calle, alguien tan poco, tan nadie.

 Y ahora después de las presentaciones , la tengo en mi habitación, ni bien cerramos la puerta la acorrale contra la pared como un león hambriento y le agarre su barbilla haciéndola mirarme y la bese, como un loco, como si fuera la última vez que lo haría, como si de ese beso dependiera mi existencia. No podía creer tenerla ahí, en mi lugar, nadie había entrado a mi habitación antes, ninguna mujer, ni acá ni en mi vida, ella me tenia comiendo de su mano, soy consiente de eso y no puedo detenerme, ya no puedo manejarlo, no me importa nada y eso me da mucho miedo.

-Perdón por todo bella, por pelarme de esa manera tan animal  en tu presencia, por hacerte pasar ese mal momento, por hacerte pasar vergüenza con mi padres y con el elfo de mi hermano y por raptarte.

Ella sonrió de lado y alzo los hombros con serenidad. con ternuras. Me derrito con cada gesto y beso sus labios con delicadeza y dulzura, tocándolos, lamiéndolos, degustándolos, ese olor, esa fragancia que ella emana es mi veneno, mi perdición, mi droga.

Nos sentamos en mi cama, puse música en la compu, algo que tenia grabado que sabia le iba a gustar y dije - bueno, esta es mi habitación, ¿Qué te parece?.  Fin del relato de Simón.

Amanda miro, reconociendo el lugar, sus paredes eran negras y azules oscuras, había dos cuadros de bellos edificios donde podía contemplarse la arquitectura de estos, en su escritorio la computadora con varios cd. sus útiles escolares. En una esquina una guitarra apoyada contra la pared. En otra esquina una mini biblioteca con algunos libros en su mayoría de arquitectura, Amanda se paro y comenzó a recorrer el lugar, tocando todo, especialmente el área de libros , los miro reflexionando y siguió caminando, había dos fotos sobre la mesita de luz que llamaron poderosamente su atención , en una estaban sus padres y en otra los cuatro juntos en una vacaciones con el mar de fondo, cuando eran mas pequeños, ella sonrió dulcemente.

Y QUÉ...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora