" Estas desorientada y no sabes que trole hay que tomar para seguir
Y en ese desencuentro con la fe. Queres cruzar el mar y no podes
La araña que salvaste te pico. ¿Qué vas a hacer?
Y el hombre que ayudaste te hizo mal dale que va....
(...)Quisiste con ternura, y el amor te devoro de atrás hasta el riñón.
Se rieron de tu abrazo y ahí nomas,. Te hundieron con rencor todo tu arpón.
Amargo desencuentro, porque ves que es al revés.
Creíste en la honradez y en la moral. Que estupidez.
Por eso en tu total. fracaso de vivir. Ni el tiro del final. Te va a salir. "Roberto Goyeneche".
Amanda llego a su casa, antes de lo pensado, la abrazaba la soledad, la tristeza y la impotencia ante la acertada percepción de sus pensamientos sobre Simón. Sí, Sabía que la iba a engañar. Si, sabía que la iba lastimar y Si, sabía que él no iba a sentir el mismo dolor. Porque el saltaba de persona en persona. ¿En que estaba pensando cuando se atrevió a enamorarse de él?... ¿en que estaba pensando cuando le entrego su corazón. La culpa era toda suya de nadie más... Pero como dolía esa decepción. Se sintió sin alma, sentía un vacío que en su interior nada podía cubrirlo. Era una paradoja que la persona que siempre la hacía reír y sonreír y la ponía tontamente feliz, era la misma persona que la estaba haciendo llorar. De sus ojos brotaban las lágrimas más tristes que alguna vez había llorado.
Nadie estaba en su hogar, lo que facilito su llegada y su desmoronamiento. Entro a su habitación, cerrando la puerta con fuerza, sus lágrimas saladas mojaban su cara, su pecho dolía como mil demonios, se lo aplastaba con sus manos presionándolo para que deje de doler, pero era una batalla perdida. El dolor parecía crecer y de su corazón se iba expandiendo hacia todo su cuerpo como si echara raíces a una velocidad fugaz. No llego a su cama, se arrodillo en el suelo con el llanto ahorcando su cuello, casi agotado, que nacía de muy adentro, bien profundo, desde el centro donde nadie nunca jamás había llegado. Se fue acomodando en posición fetal, ya no controlaba sus movimientos, bien acurrucada abrazo sus piernas con fuerza, su alma la aplastaba, estaba hundida, con miedo, pavor, angustia y desilusión.
Con el correr de las horas se durmió en esa posición. En ese mismo lugar, sin importarle el frio del piso o la oscuridad de la habitación que la noche pinto tan negra como sus sensaciones. Ya nada le importaba, Ella solo sabía que lo quería! No. NO solo eso... ella lo amaba.
Su hermana fue la primera en llegar a la casa y encontrar a su hermana así, tirada, acurrucada y fría. Se asustó grandemente hasta que Amanda le contesto que no se asuste. De todas formas ya no podía no sentirse con miedo, la levanto como pudo del suelo, la recostó en la cama y la tapo con las frazadas como si fuera una niña. A pesar de que Amanda no le contestaba las preguntas enseguida supo de donde provenía esa angustia, nadie conocía a su hermana como ella y el amor era el único culpable que te puede hacer tanto daño. Tanto mal. Es una ambigüedad el amor, porque te puede hacer muy feliz, pero si ambos no sienten lo mismo quien salga lastimado de una relación queda destruido. (Por eso es importante saber a quién se le da el poder, aunque a veces es inevitable el fin). Cuando te toca, te toca y nada se puede hacer, nada se puede cambiar. Nada...
La abrazo con fuerza y lloro con ella, pesa tanto ver a alguien a quien amas con el corazón roto. Casi que puedes sentir lo mismo, como si una extensión de sus sentimientos se apodara por completo de tu cuerpo. Y así se durmieron, abrazadas en la misma cama.
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Y QUÉ...?
Romance"el amor ahuyenta al miedo y recíprocamente El miedo, ahuyenta al amor. Y no solamente al amor expulsa el miedo, También a la inteligencia,la bondad, Todo pensamiento de belleza y verdad, Y solo queda la desesperación muda, Y al final el miedo lleg...