Cap. 12

6.9K 498 136
                                    

-Mm -dijo una vocecita en su oreja-. Difícil. Muy difícil. Lleno de valor, lo veo. Tampoco la mente es mala. Hay talento, oh vaya, sí, y una buena disposición para probarse a sí mismo, esto es muy interesante... Entonces, ¿dónde te pondré?

Harry se aferró a los bordes del taburete y pensó: «En Slytherin, por favor».

-En Slytherin no, -dijo la vocecita- esas son las órdenes que me dieron, pero con tu mente, podrías ser muy
grande, sabes, lo tienes todo en tu cabeza y Slytherin te ayudaría en el camino hacia la grandeza. No hay dudas, ¿verdad?, Pero en tu mente te preocupa algo más no es así, descuida que hoy una serpiente entra junto a sus dos tejones. Pero bueno, si estás seguro, mejor que seas

-¡SLYTHERIN!-

Harry oyó al sombrero gritar la última palabra a todo el comedor. Se quitó el sombrero y anduvo, algo mareado, hacia la mesa de Slytherin.

Y un chico algo alto y delgado miro a la mesa de los leones y dijo «¡Tenemos a Potter! ¡Tenemos a Potter!».
Harry se sentó a un lado de Draco el cual tomo su mano debajo de la mesa, lo cual le dió valor para levantar la cabeza.

Todos los pelirrojo hermanos de Ron parecían molestos, confusos y algo decepcionados, por otra parte el viejo director trataba de sonreír pero en sus ojos se miraba como la idea de que Harry estibiera en esa casa no le agradaba pero luego la cambio a una sonrisa.

Harry solo apretó la mano de Draco y se dispuso a ver la selección de su hermano y el "pelirrojo".

Poco después fue el turno de Dudley y como lo suponía el viejo Dumbledore lo miraba intrigado.

El sombrero solo tocó la cabeza de Dudley cuando lo mandó grito.

-¡HUFFLEPUFF!- Dudley camino con una sonrisa en su rostro, Harry y Draco aplaudieron, aunque esté último lo solo aplaudió una vez.

Y ya quedaban solamente tres alumnos para seleccionar. A Turpin, Lisa le tocó Ravenclaw, y después le llegó el turno a Ron.

Tenía una palidez verdosa y Harry cruzó los dedos debajo de la mesa. Un segundo más tarde, el sombrero gritó:

-¡HUFFLEPUFF!- la mesa de los tejones rompió en aplausos al igual que algunos maestros, pero automáticamente Ron se agachó y camino asía su nueva casa.

Harry miro que los hermanos de Ron estaban serios y por alguna razón decepcionados.

Cuando hubieron comido todo lo que quisieron, los restos de comida
desaparecieron de los platos, dejándolos tan limpios como antes. Un momento más tarde aparecieron los postres. Trozos de helados de todos los gustos que uno se
pudiera imaginar; pasteles de manzana, tartas de melaza, relámpagos de chocolate, rosquillas de mermelada, bizcochos borrachos, fresas, jalea, arroz con leche...
Mientras Harry se servía una tarta, la conversación se centró en las familias.

-Cuántos de los nuevos tienen familia muggle- pregunto una chica alta pelo rubio la chica era como una muñeca.

Dos chicos levantaron la mano y Harry los miro.

- mi papá biológico es muggle, pero mi mamá se separó de el cuando era un niño y se casó con un mago- el chico era pequeño y algo regordete, pero se miraba seguro a diferencia de el otro chico.

-yo soy hijo de muggles- dijo el, sin levantar la cabeza - papá y mamá no les gusto la idea de que fuera mago.

-ok no pasa nada- dijo la misma chica que pregunto- pero recuerden si alguien pregunta todos son sangre pura es mejor que digan eso, y tu pequeño hablaremos después de comer y aclararemos que nunca debes agachar la cabeza a nadie, y eso va para todos.- después de eso todos se pusieron a platicar y reconfortar a ambos chicos.

La verdad duele Donde viven las historias. Descúbrelo ahora