te amare por siempre... ( Hipo, Esmeralda, Mérida y Kristoff .) [TERMINADA]

Capitulo 11- problemas

---------------------------------------------
Gracias por los votos y comentarios!!! Los quiero!!!

<<<Mérida>>>

-Te mueves... Te mueres- estaba muy asustada... Pero no dejaría que se notara.. Tendría que convivir con esta chica toda la semana!!!

La rubia cambio su expresión en los ojos y se entristeció.. Luego soltó su hacha rindiendose.

Hipo y yo nos dimos vuelta para alejarnos de esa insoportable chica.

Cuando estuvimos lo suficientemente lejos mientras yo camina hipo se me puso en frente:

-WOU... Que fue eso?... Donde aprendiste a tirar así?... Eres impresionante... Yo... Tu... Puedes enseñarme?-

-Jajaja.. Seguro... Pero ahora estoy algo cansada- mentí.. Estaba triste... Muy triste.. Nadie me había odiado antes..NADIE

- OH si.. Vamos a mi casa-

Cuando llegamos antes de entrar el me dijo:

- Mérida.. No es una palacio.. Pero es mi hogar...- yo sonreí y le di un beso corto en los labios

- Amor... Si tu estas conmigo... Cualquier lugar será mi hogar- el se emocionó, me sujeto por la cintura y me beso.. Cuando persivi su mano sujetándome, sentí un dolor agudo... Debió de ser por lo moretones.Hice una mueca. Pero igual correspondí al beso... Sus manos eran muy fuertes.

-Amor... Por favor... Me duele.. La cintura- al escuchar esto se aparto de inmediato y me sentí triste por que quería tener sus besos por más tiempo.

-Lo siento...- me dijo apenado.. El sabía que todo mi dolor era su culpa

Así qué me acerque un poco lentamente y recorrí sus hombros con la punta de mis dedos. El me vio y me dio un corto beso en los labios y se separó... Mis intenciones haciéndome la sexy eran obvias y era por eso que se separó.

-Mérida.... No puedo... No volveré a hacerte daño..- lo entendía perfectamente pero aún así.. Yo quería.

Sólo pude poner un puchero...- Aún que sea podemos compartir la habitación?-

- De hecho yo pensaba dormir en el piso... Pero tus deseos son órdenes princesa- hico una pequeña reverencia y yo reí.- pero no aremos nada- sonrió y me toco la mejilla.

Entramos a la casa.

Era una muy hermosa casita... Tenía una chimenea con leña prendida.. Eso me hizo recordar la posada donde tuvimos nuestra noche especial.

También había una pintura de un señor robusto con barba pelirroja y un casco de vikingo... De seguro era su padre.

- mi padre...-comenzó a decir-... Nos salvo a mi y a mi madre... Se sacrificó por nosotros... Es un gran orgullo para mi- sus ojos miraban feliz el cuadro aún que con un poco de nostalgia.

- Mi padre casi muere para salvarnos a mi y a mi madre... No murió.. Pero se quedo sin una pierna- me miro por un instante... Yo lo miraba compadeciendolo.

- Te amo Mérida- aún que me sorprendió su afirmación... La correspondí... Por qué no había nada en el mundo más verdadero que eso.

-Yo también te amo- sonreí y el frotó su nariz con la mia sin despegar la mirada uno del otro.

-Bueno... Subimos?- me pregunta Hipo señalando una escalera.

- Claro!

Arriba, había 2 habitaciones y un altillo donde dormía Chimuelolos días de lluvia... Una habitación de su madre y la otra de el.