-¿La que yo quiera? ¿Seguro? ¿Sea la que sea?
Daniel escucha a Sam preguntarle y asiente. Ella está sentada en uno de los sillones de colores, está sosteniendo el control de su pantalla y moviéndolo como si fuera un sable de luz mientras escribe el nombre de una canción en la barra del buscador en la aplicación de videos. Él había pensado mucho en la sesión anterior, en la forma en que ella se había negado a hablar del incidente en el restaurante y aunque al principio no sabía cómo hacer para que hablara luego se le ocurrió una idea. Ella le había dicho que hacía prácticamente todo escuchando música y que las que canciones que más le gustaban eran, bueno había dos opciones, las que la ponían de buen humor y con las que se sentía identificada. Ahora él esperaba poder comunicarse con ella de esta forma, por eso propuso este intercambio de canciones. Él recordaba lo que ella le había dicho sobre el intercambio de información, al parecer le gustaban los intercambios así que con un poco de suerte esto funcionaría y no sería solo una sesión perdida.
Para sorpresa de Sam, que había llegado muy preocupada pensando que iban a retomar donde lo habían dejado la última vez, él inicio la sesión encendiendo su pantalla y pidiéndole que pusiera una canción. Ella está muy feliz con esta técnica nueva aunque no sabe bien que va a resultar, aun así se puso manos a la obra porque la idea de mostrarle al Dr. Hale la música que le gusta la tiene muy emocionada y está un poco más intrigada por saber que le gusta a él. Y agradecida también por no tener que seguir la conversación de la sesión anterior.
El plan del doctor era simple, solo iba a dejar que Sam reaccionara a la música y observarla, iba a poner atención a las canciones a ver si podía obtener algo de información de ahí. Eso dejaba mucho a la suerte lo sabía pero le entusiasmaba ver a Sam, pues, ser Sam.
-Tienes que escuchar esta-dice ella con entusiasmo, mucho más del que él esperaba-, te va a encantar.
-No lo sé, tienes pinta de que te gustan las cosas raras. Estoy esperando lo peor.
En un gesto inconsciente él enarca una ceja y ella lo imita, ahora es una batalla de cejas. Él lo dijo para provocarla y funciono, es que está fascinado con sus reacciones. Ella no decepciona, se pone de pie, toma un cojín que estaba a su lado en el sillón y se lo lanza. Lo toma por sorpresa y suelta una risita cuando casi se le cae el IPad.
-No puede no gustarte-dice Sam señalándolo-, a menos que tengas como 50.
-¿Acabas de lanzarme un cojín Samantha?
Dice Hale volviendo a enarcar una ceja, está molesto y encantado al mismo tiempo, ella está volviéndose fan de ese gesto.
-No...
-Mejor pon tu canción antes de que decida sacarte de la clase.
Él está intentando ocultar su sonrisa y ella le responde como si estuviera recitando la tabla del 2.
-Si profesor.
La canción empieza a sonar, Sam empieza a cantar junto con Sam Smith y Normani, el doctor solo la contempla y se da cuenta de que esa es una de las canciones que la ponen de buen humor. Tal vez tenga más suerte con la siguiente canción.
-Look what you made me do, I'm with somebody new...
Sam empieza a moverse, él no esperaba que también se pondría a bailar. Aunque esto no funcione no se arrepentirá para nada.
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El Recetario del Amor
Любовные романы"Él está de pie frente a mí, una de sus manos está apoyada en la pared a lado de mi cabeza y la otra en mi cintura, sus ojos no dejan los míos ni por un segundo y casi puedo sentir su aliento acariciando mi piel. Es como si temiera que escape de él...