Ya había pasado una semana desde la última vez que Sam se encontraba aquí, justo en este mismo sillón, en la misma pequeña sala de espera. Estaba fingiendo distraerse con una revista mientras esperaba. Robin, perdón, Tyler estaba observándola esperando el momento en que decidiera abrir la boca. Pero ella tenía otras cosas en mente, estaba recordando lo que su hermano le conto hace unos días y su mente trabajaba en un brillante plan para conseguir más información, se dio cuenta de que ya no estaba nerviosa por la terapia aunque si un poco por ver al doctor otra vez. Eso sí, esta algo ansiosa, aunque esa parte la ignora. Con su nuevo plan en mente, levanta su mirada de la revista y la enfoca en Robin, digo, Tyler.
El Dr. Hale esperaba del otro lado de la puerta, con una mano en el pomo, a que surgiera algún tipo de interacción entre su asistente y Sam. Le resultaba muy divertido.
—Entonces Robin—dice Sam— ¿Por qué dices que el doctor se parece a Batman?
Robin, Tyler, el asistente, como sea, la mira y con una sonrisa de lado le responde. Piensa que debió apostar con Daniel a que esta chica abriría la boca.
—Pues porque después de que murieran sus padres, él decidió ayudar a la gente. Sin la violencia claro.
Tyler se pregunta si no ha dado demasiada información, después de todo al doctor no le gusta discutir su vida con nadie. Pero Sam no se ve sorprendida, tal vez ella ya lo sabía.
—Sin lo interesante quieres decir—dice Sam.
—La violencia no es buena pero aquí entre nos, él se sabe defender.
Dice el asistente con cara de que recordó algo que le sorprende. Esto no hace más que aumentar la curiosidad de Sam.
—¿Acaso sale de noche a buscar jóvenes y niños traumatizados y los salva con súper terapias?
Tyler se echa a reír y Sam lo acompaña. Del otro lado de la puerta Daniel también se ríe. Decide que va a darles un rato para conversar cada sesión. Lástima que por hoy ya ha sido suficiente, va a detenerlos antes de que su conversación ascienda como el caballero de la noche, pero a niveles más bizarros. Abre la puerta del consultorio sorprendiendo a ambos que se callan al instante.
—Sam, me da gusto verte. —Señala la puerta—. Adelante.
Sam entra al consultorio y Daniel le dedica a su asistente una mirada que dice te-escuche.
—Para tu información, se refiere a que practico Krav Maga—dice el doctor intuyendo que Sam se había quedado con la duda.
—Oh—dice Sam que se ha puesto nerviosa solo con verlo— ¿Y eres bueno?
—Lo suficiente.
Sam medio sonríe y se estremece un poco en su asiento, no le gusta la idea de que Daniel sepa cómo dar un golpe. Él se pregunta porque el cambio en ella.
—No me gusta la violencia.
Sam se encoge de hombros y el doctor la contempla un momento antes de decir:
—A mí tampoco pero como deporte es bueno.
—Hablemos de otra cosa.
Le sorprende que Sam le pida eso, él siente que hay algo relacionado a la violencia que le causa conflicto.
Violencia-¿Ha sufrido algún tipo de violencia? ¿Por qué le molesta el tema?
—¿Cómo te ha ido esta semana?
Él cambia de tema y nota que Sam se relaja, definitivamente hay algo ahí.
—Tu consejo de la liga fue muy útil y no me he lastimado desde la sesión anterior, gracias.
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El Recetario del Amor
Romance"Él está de pie frente a mí, una de sus manos está apoyada en la pared a lado de mi cabeza y la otra en mi cintura, sus ojos no dejan los míos ni por un segundo y casi puedo sentir su aliento acariciando mi piel. Es como si temiera que escape de él...